C A P Í T U L O: XVIII

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Las luces de colores se paseaban por todos pados en la oscuridad de aquel club, acompañadas de la música fuerte que hacia temlar el suelo. Las personas bailaban descontroladas, muchos de forma sensual con su pareja. Estaba el “espectáculo de las jaulas” que se trataba de personas, omega precisamente, dentro de jaulas que colgaban a unos metros del suelo, bailando por toda el lugar y algunos en el caño que se encontraba en el centro de dicho lugar. Habían lugares separadas por gruesos telones que, bueno todos sabemos lo que ocurre allí.

La pelinegra se acercó a la barra, donde había un par de personas besándose, no, comiéndose. Saludó al barman con una sonrisa. —¿Desde cuándo el dueño de semejante lugar trabaja en él?— preguntó divertida.

—Desde que me aburro con tanta administración— respondió pasando los tragos a las parejas que se encontraban allí. —estoy esperando que lleguen los nuevos empleados.—

—El lugar es el mismo de siempre.— añadió con una sonrisa.

—Si, quieria remodelar un poco pero sabes bien que la gente no distingue entre el día y la noche. Algunos llevan aquí dos días.— asintió comprendiendo. El lugar subterráneo era perfecto para divertirte no sólo una noche, los ingresos era grandes. Aunque no era muy reconocida y su clientela era exclusiva la gente siempre prefería ir allí antes que a una discoteca.

—¿Qué te trae por aquí mi bella omega?— preguntó sirviéndole un Martini

—Espero que tenga lo de siempre.— anuncio mirando al hombre mientras llebava el trago a sus labios. Este solo sonrió de medio lado.

—Tengo una gran idea.— anunció el barman —¿Por qué no te presentas una vez más?— la mujer lo miró con una de sus finas cejas elevada. —Vamos, por los viejos tiempos— suplicó con un tierno puchero.

—Bien, por los viejos tiempos.— aceptó SoYoung terminando el contenido de su copa.

•••

—¡Díme la puta verdad HoSeok!— gritó exasperado el pelirrojo. —Dónde está SoYoung— exigió

—Ya te dije que no lo se maldita sea. Y vete de mi puta casa si no tienes nada mejor que hacer.— el pelinegro entró nuevamente a su residencia y antes de que cerrará la puerta una tercera voz hizo aparición.

—¿Qué haces aquí SaYeon?— preguntó extrañado el alfa detrás del nombrado.

La mirada de súplica que le dedicó el más alto lo conmovió haciendo que soltara un suspiro. —No sé donde está ¿bien?. Solo se que recibió una llamada de alguien pidiéndole ayuda.— susurró para que solo ellos escucharan. Una mirada del pelirojo bastó para que entendiera lo que quería. —desconozco quien fue con exactitud, pero por lo que alcancé a escuchar puedo deducir que fue JongWoon—

El alfa le sonrió en grande abrazandolo antes de susurrarle un cuídate y dejar un beso en su frente. Al darse la vuelta chocó hombros con la persona tras de ellos.

Sacó su celular y marcó rápidamente.

—Quiero que averigues todo lo que paso en la empresa el día de hoy.— informó apenas atendieron. 

Como pretendes que lo haga si MyeongSu no va a llegar aún—

—Solo hazlo y pasame la información por mensaje. Que sea rápido— antes de esperar colgó la llamada para marcar otro número.

Qué— contestó bruscamente

—SoYoung, ¿la viste en su auto?— preguntó ignorando el genio del otro

Si, también la vieron con un tal JiMin

—¡¿Qué?! Dónde— sin dudas aquel alfa se estaba buscando una buena golpiza.

The Omega Of My Nightmares? +18 (Park JiMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora