Ventajas de tener un novio embarazado [HyunIn]

CAPITULO 1

Al parecer Jeongin se encontraba enfermo, o bueno, eso es lo que el quería creer porque sus nauseas, mareos y dolores de cabeza no eran normales. Y tanto Jeongin como Hyunjin sabían que algo andaba mal.

Por esta razón aquella mañana bajo la preocupada mirada de su novio, Jeongin fue corriendo hasta el baño debido a sus constantes nauseas matutinas. Cuando por fin entró al baño cerró la puerta de este con seguro para comenzar a devolver la poca comida que había logrado ingerir.

Con la preocupación reflejada en cada uno de sus movimientos, Hyunjin se posicionó al lado de la puerta del baño y seguido a esto dar unos suaves golpes sobre esta llamando la atención de su pareja.

–Jeongin, ¿Te encuentras mejor? Me preocupa tu estado, cariño– dijo mientras esperaba a que su pequeño novio saliera de aquel lugar.

–Si hyung, tal vez algo me cayó mal, no hay nada de que preocuparse– comenzó a cepillar sus dientes para deshacerse de ese desagradable sabor a vomito, y cuando dio por terminada la tarea salió del baño directo a acurrucarse en los brazos de su novio.

–Cariño, tal vez deberíamos ir al doctor, ya llevas así varios días y no quiero que esto pueda llegar a mayores– dio un beso en la mejilla del menor y se separó un poco para mirarlo

–Está bien Jinnie, ¿te parece si nos arreglamos y vamos hoy? yo tampoco quiero que esto llegue a mayores– el mayor solo asintió y tomó la mano de su chico para ir a arreglarse y poder ir al doctor.

Cuando ambos chicos estuvieron listos para salir; entrelazaron sus manos y comenzaron a caminar hasta el hospital, el cual no se encontraba muy lejos de su hogar y fue por eso que decidieron ir caminando. Al llegar a la recepción hablaron con la chica que se encontraba allí, contándole un poco de la situación del menor a lo que ella les dijo que esperaran un momento y que pronto los atendería un doctor.

Pasaron al rededor de diez minutos cuando escucharon el nombre del menor ser pronunciado a través de una bocina lo cual indicaba que ya podían entrar al consultorio.

Al entrar los recibió un hombre que a decir verdad no se veía tan viejo como creían que sería. Por instinto ambos chicos se sentaron en las dos sillas que se encontraban frente a el escritorio del doctor.

–Hola chicos yo soy el doctor Jackson, ya me enviaron un reporte de la razón por la cual se encuentran aquí– el hombre los miró con una suave sonrisa– Ahora, le haré un chequeo básico a Jeongin y por ultimo procederemos a hacer unos exámenes de sangre– los dos chicos asintieron y siguieron todas las indicaciones del hombre frente a ellos.

El doctor hizo los procedimientos básicos y no notó nada fuera de lo normal así que con esto envió al menor al laboratorio para obtener una muestra de sangre, la cual daría el diagnostico de que sucedía con el chico. Sorprendentemente los resultados no tardaron en llegar, haciendo sentir a los chicos una mezcla entre alivio y preocupación.

–Bueno chicos, lo que les diré tal vez les sorprenda, pero no se preocupen, no es nada malo– el hombre les dedicó una sonrisa la cual alivió a los chicos– Felicidades, serán padres. Jeongin tiene aproximadamente un mes de embarazo.

Ambos chicos quedaron en un pequeño estado de shock, luego voltearon a mirarse a los ojos ambos demostrando diferentes emociones en ellos, el mayor tenía una expresión de total felicidad en su rostro mientras que el menor tenía una expresión que dejaba ver miedo.

El mayor agradeció al doctor y salió junto a su novio de aquel consultorio dejando ver una gran sonrisa en su rostro, en un agradable silencio que ninguno se atrevía a romper, pero después de unos minutos fue el menor quien decidió romperlo.

–Hyung, tú... no me dejarás ¿verdad?– el menor se notaba bastante preocupado por lo que diría su novio y esto hizo que el corazón del mayor se rompiera al ver a su pequeño casi al borde de las lagrimas.

–Innie, ¿como puedes pensar eso? eres lo más importante de mi vida y ahora este pequeño que viene en camino también lo será– envolvió sus brazos en la cintura del menor y dejó un suave beso en su mejilla mientras este dejaba salir unas suaves lagrimas que fueron limpiadas rápidamente por su novio.

–Te amo mucho Jinnie, gracias por querer permanecer a mi lado– recostó su cabeza en el pecho del mayor reprimiendo allí una sonrisa.

–Te amo mucho más, cariño. Ahora, vamos a casa para poder celebrar como es debido, osea con un maratón de películas animadas– el chico habló tan emocionado que hizo al menor soltar una carcajada haciendo que todos los presentes lo miraran raro.

Sin más tomaron el camino de vuelta a su hogar entre charlas animadas y sonrisas que eran dedicadas únicamente al otro, cualquiera que los viera se darían cuenta de que estaban completamente enamorados el uno del otro.

Luego de unos 20 minutos ya se encontraban frente a la puerta de su hogar, para poder celebrar la gran noticia tal como lo había propuesto el mayor, y así paso su tarde acurrucados en aquel sofá viendo las películas infantiles que tanto le gustaban al mayor de aquella relación.

–Jinnie... ¿Cómo le contaremos a los chicos?– el menor dirigió su vista hacia su novio y soltó una suave risa al verlo palidecer por sus palabras.

–Oh mierda, Chris Hyung y SeongHwa Hyung me van a matar y soy muy joven y guapo como para morir– el tono del mayor iba cargado de preocupación mientras que su novio solo se reía de el– ¿De que te ríes Yang? Van a matar a tu hermoso novio y padre de tu hijo– hizo un puchero que fue besado por su menor.

–No te preocupes tanto por eso, bobo. Chris no te hará nada, solo estás de dramático– el mayor solo lo miró indignado y se negó a mirarlo.– Oh vamos, Jinnie era una broma– ahora era el menor el que estaba haciendo un puchero que fue besado por su chico.

–Bien, mejor hagamos la cena– ambos chicos se dispusieron a hacer su cena y siguieron platicando sobre como decirle aquella noticia a sus amigos.