Religious [Joshler]

Cinco

— ¡Tyler! — el castaño se giro al escuchar mi llamado. — pensé que sería bueno que habláramos sobre la exposición — el asiente — ¿Vamos a la biblioteca? — tuerce los labios en una mueca, me mira de arriba abajo suspira y titubea un poco pero al final responde.
— Déjame ir por mis cosas y te veo allá. — asiento con una sonrisa y el intenta sonreír pero eso ha parecido más una mueca de incomodidad y eso es algo que he estado notando cada que vez que habla conmigo o que nuestras miradas se cruzan, me intriga y en cierta parte me hace sentir un poco extraño, lo del baño no lo hice con la intención de hacerle sentir mal él me provocó y yo reaccioné no entiendo porque ahora se aleja como si yo le hubiera hecho algo. Entre mis brazos llevo mi cuaderno y libro de matemáticas junto a mis bolígrafos y más, camino entre el pasillo buscando la biblioteca la cual queda casi a la entrada del lugar, algunos chicos caminan por el pasillo hablando o simplemente en silencio, se les nota a aburridos al igual que yo, lo único que puedes hacer en los descansos es comer o jugar basketball ya que ningún otro deporte es permitido o sino solo te queda sentarte en el patio a pasar el tiempo.

No he querido dejar el asunto con Tyler para después porque quiero hablar con Tyler es decir, no me ha dicho nada de lo normal pero su respuesta a medias: «No me molesta eso es solo que…» ¿Solo qué? ¿Qué es ese "solo que"?  Sino le molestó lo que le dije que sucede, quizá este un poco obstinado con este tema es completamente irrelevante y ni siquiera yo sé que busco como respuesta.

Entro a la biblioteca cuando la veo, está casi vacía de no ser por el chico de cabello negros y piel más o menos blanca que está sentado en un pequeño escritorio, al escuchar un suspiro cansado que suelto levanta la vista de un libro y me dice:
— Si quieres un libro debes pedirmelo ya que solo yo estoy autorizado para darlo y si deseas llevarte un libro debo anotar tus datos personales y solo podrás llevártelo por tres días. — asiento aturdido por esa "bienvenida" ni siquiera había puesto el segundo pie dentro del lugar cuando me soltó toda esa información, no le digo nada y me siento en una de las mesas para esperar a Tyler, dejo mis cosas sobre la mesa abro el libro en la página del tema que se nos fue examinado, mi reloj marca las nueve y cinco de la mañana, es el primer receso por lo que se supone que se debe desayunar pero esto no va a tomar mucho tiempo, Tyler no tardará en venir y cuando terminemos me podré ir a comer…

Me acomodo en la silla de color negro, en estos momentos cuando estoy solo como ahora es cuando extraño a Halsey y a Brad, el descanso lo pasaba con ellos al igual que las clases y… ¡Joder! Como los extraño sus bromas de mal gusto, sus chistes sus risas estruendosas y las veces cuando al salir del colegio nos íbamos a comer al centro comercial y pasábamos la tarde juntos, a veces no valoramos las cosas lo suficiente pero la verdad es que nunca nos imaginamos que cosas como esas algún día van a terminar. Cierro mis ojos un rato y no puedo evitar recordar lo bien que la pasaba con ellos y lo solo que me siento irónicamente aquí, los minutos siguen pasando me dedico a golpear la mesa con mis bolígrafos como si estuviese tocando la batería un sonido leve no muy escandaloso, solo golpeo la mesa con cuidado creando un melodía desconocida.

— ¿No piensas hacer nada? — escucho la voz del chico de cabellos negros dejo los bolígrafos sobre la mesa deteniendo el sonido volviendo al silencio que reina en la habitación, bufo por lo bajo y me giro a ver el chico quien aún no levanta la mirada de su libro.
— Estoy esperando a alguien… — el chico de nombre que desconozco mira el reloj en su muñeca y ríe con amargura, pero no dice nada, tomo uno de mis bolígrafos y abro mi cuaderno para encontrar una página en blanco y hacer garabatos al azar, círculos cuadrados y luego otros sin sentido, toda la página se cubre de trazos negros sin sentido, suspiro aburrido ¿Por qué tarda tanto?

— ¡Hey! — alzo la mirada y me encuentro con un chico de cabellos negros de estatura baja y piel canela — es extraño ver a alguien aquí… — el chico toma una silla y se sienta al lado del bibliotecario ignorando mi presencia, habla como si yo fuese incapaz de escucharlos, cierro mi cuaderno y dejo mis bolígrafos tranquilos.
— ¿Así que solo ha estado sentado ahí sin hacer nada? — escucho la voz del chico que acaba de entrar.
— Pues… sí, ni siquiera está leyendo y dice que está esperando a alguien. — ruedo los ojos y me dejo caer en la silla.

— Saben que puedo escucharlos ¿No es así? — me giro a verlos y ambos se encogen de hombros.

— Lo sabemos… oye chico sería bueno que fueras por algo de comer si no lo has hecho, solo quedan cinco minutos y… creo que te dejaron plantado… — el chico me mira con pena, reviso mi reloj y es cierto, he pasado todo el maldito receso sentado como estúpido aquí esperando a alguien no vino… ¡Mierda! Me siento molesto, no eso es poco estoy furioso, tomo mis cosas y salgo de la biblioteca y ¡Carajo! Me muero de hambre. Camino por el pasillo que está completamente vacío, cuando salgo al patio veo a Brendon y los demás sentados en el césped, me acerco a ellos con una leve mueca, Frank es el primero en verme y me sonríe.

— ¿Dónde estabas metido Josh? — tiro mis cosas al césped y me dejo caer de rodillas.
— Tenía una duda y fui a la biblioteca, voy a dejar estoy aquí… iré por algo de comer… — los demás chicos solo me miran pero no dicen nada y Frank solo asiente volviendo a leer su libro.

A pesar de tener más de un mes aquí me he dado cuenta que este lugar funciona diferente en respecto a todo, pero creo que eso es algo obvio es un estado diferente y estoy en un tipo de escuela muy diferente a lo que estaba lo que me dificulta sentirme totalmente cómodo pensé que en menos tiempo lograría adaptarme pero es algo que aún no manejo, la relación con los chicos es también muy diferente ellos no se meten contigo si tú no lo haces, son agradables me siento cómodo pero no puedo evitar sentirme abrumado por un alrededor que hasta hoy sigue siendo muy desconocido. Camino hasta la cafetería a pasos apresurados solo tengo un par de minutos para comer algo si es que hay algo y conforme me voy acercando a la cafetería me doy cuenta que no hay nada, absolutamente nada de comida, una enorme desventaja de este lugar que al ser pequeño con respecto a la cantidad de alumnos que aceptan que es muy mínima la comida que cocinan acá tambien es poca ya que evitan que sobre comida por lo que debes por lo menos ser de un grupo considerablemente  de los primeros para lograr comida sino te toca joderte, parece una cárcel y cada día me convenzo más, al no haber comida solo pido un jugo de naranja, la señora de cabellos negros y piel morena me atiende con una sonrisa, apoyo la espalda en la barra para así ver mi alrededor, el ambiente siempre es igual, chicos jugando de vez en cuando y otros solo sentados hablando, la señora de cabellos negros de nombre Margaret me entrega el jugo de naranja con una sonrisa, le entrego el dinero y esto va a ser mi gran desayuno, cuando me giro puedo sentir como un par de ojos me ven con insistencia y ahí lo veo, una característica mata de cabellos castaños similares al chocolate acompañados de unos brillantes ojos cafés que siempre me miran con incomodidad pero ahora me ven con vergüenza «hijo de puta» bufo por lo bajo, sino podía o quería me podría haber dicho sino que prefirió dejarme en biblioteca esperando como un idiota solo quiero tirarle el maldito jugo de naranja que está entre mis manos, bufo rendido por lo bajo no voy a hacer eso, el timbre suena y eso anuncia el retorno a clases.

Camino de regreso a dónde estan los chicos y tomo mis cosas, Brendon y Ryan hablan animadamente de algo que desconozco.
— ¿De qué hablan? — no puedo evitar que me venza la curiosidad.
— ¡Oh! La próxima semana se celebra a un santo muy importante para la institución  — alzo una ceja — y lo único bueno de eso es que el colegio de señoritas que queda a unas calles de aquí vendrá. — le doy un sorbo a mi jugo.
— ¿Hacen ese tipo de cosas aquí? — Ryan tuerce los labios.
— Aquí hay tres actividades  importantes — hace comillas con sus dedos — al año en el cual siempre vienen las chicas que estudian en el otro colegio y pasan aquí el día, no recibimos clase y al menos salimos de la rutina — se encoje de hombros.

— Al fin podré ver a Sarah… — Brendon pasa su brazo izquierdo por sobre mis hombros.
— ¿Quién es Sarah? — le veo sonreír de una manera que no había visto antes y ahí entiendo todo.
— Tal vez puedas conocer a alguien este viernes… — me guiña el ojos derecho, solo río ante su idea y quito su brazo de mis hombros, sigo bebiendo de mi jugo, camino directo al pasillo siguiendo al montón de alumnos que se dirigen a sus salones.

— Josh… — me toman del brazo y reconozco esa voz al instante, Tyler me mira con vergüenza, tomo un último sorbo de mi jugo y le miro sin decir nada, me remuevo y el se ve obligado a soltarme, me doy media vuelta y camino directo al salón.

Puedo sentirme muy atraído a Tyler pero tampoco voy a soportar sus comportamiento estúpido.

Hasta aquí el fin del relleno supongo ajsjsjsbs