Religious [Joshler]

Once

— ¿Sucede algo? — la voz de Jenna se escucha a kilómetros de mí, solo puedo concentrarme en una cosa, Joshua Dun, desde que aclaré las cosas con Jenna y el tema de nuestros padres pasó al olvido en un momento que miré a otro lado lo primero que mis ojos vieron fueron a un par de cabello negros, un rostro sonriente y coqueto captando la atención de Josh, quien no parecería para nada estar molesto por el espectáculo que la chica le ofrecía, es más su rostro irradia algo que no soy capaz de decifrar, la chica le coquetea sin vergüenza, se toca el cabello y mueve sus ojos una y otra vez sobre el cuerpo de Josh, un espectáculo total — ¡Tyler! — dejo de ver a Josh y por fin fijo mi vista en los ojos azules de Jenna, una corriente amarga se dispersa por mi cuerpo hasta terminar en mi pecho «estás celoso.» me recrimina mi mente y no soy capaz de contradecir eso.

— No pasa nada, solo estaba pensando, es todo… — me encojo de hombros y vuelvo la mirada a Josh. — oye Jenna — ella me mira y alza ambas cejas — debo hablar con alguien ¿Te importa? — ella niega.
— Para nada, iré con Debby… nos vemos después.  — me proporciona un cálido abrazo, ambos nos ponemos de pie y cada uno se va por su lado, Jenna se va contoneando su cadera de lado a lado acercándose a Debby quien está con los demás amigos de Josh, suspiro profundo y camino directo a Joshua quien no deja de hablar y sonreírle a la chica.

No puedo evitar sentirme celoso de ver como la chica le susurra cosas al oído y él no hace nada más que sonreírle, aunque sentir esto por un hombre es extraño no voy a fingir que no sé que me sucede, estoy celoso, no hay más «¡Vaya que lo estoy!» grita mi conciencia, he tenido novias antes y conozco está sensación a la perfección, el sabor amargo y la extraña sensación de que un puñal está siendo clavado en mi pecho cargado de molestia, es algo con lo que he lidiado un par de veces ya, no puedo no solo hacer nada, no puedo solo quedarme de brazos cruzados cuando algo me importa, Josh dijo que intentaría algo conmigo entonces ¿Qué está haciendo? Camino despacio hacia él sin parecer desesperado aunque en mis adentros solo quiero correr y llevármelo lejos de ella, la chica es bonita, por supuesto que sí, de cabellos largos y brillantes y muy pero muy cirvilínea, en otra ocasión hubiese intentado coquetear con ella pero toda su belleza se va por el caño cuando le veo coquetearle a Josh.

— Tenemos que hablar. — no le pregunto, Joshua me mira con sorpresa, la chica me mira con una de sus cejas alzadas, coloca una de sus manos en su cintura y para mí ella pasa a segundo plano.
— Tyler estoy algo… — mira a la chica con una clara vergüenza.
— Ahora. — sentencio y le veo abrir los ojos con asombro, hace una mueca y mira a la chica con una sonrisa de disculpa.

— ¿Hablamos luego? — ella se adelanta a decir y él asiente, la chica se acerca a darle un beso en la mejilla ignorando mi presencia por completo, ruedo los ojos con disgusto total. Cuando estoy seguro que la chica se ha ido tomo la mano de Josh y comienzo a arrastrarlo lejos de la cancha, lejos de dónde puedan vernos, por alguna razón tengo miedo de que nos vean juntos y observen la escena, no quiero que lo hagan, no quiero que nadie se entere que puedo llegar a tener algo con él.

— ¿A dónde me llevas? — dice con total molestia y me asombro ante su ceño fruncido, suelta mi agarre con brusquedad — ¿Qué te sucede? — se queda parado frente a mí totalmente desconcertado con mi loco y desorientado comportamiento.
— ¿Qué te sucede a ti? — respondo molesto — Dijiste que querías intentar algo conmigo — digo tan bajo para asegurarme que solo él me escucha — y ella te estaba coqueteando y a ti no parecía molestarte. — todo rastro de molestia se desvanece de su rostro dejándome ver un par de ojos avellana totalmente sorprendidos con leves pizcas de alegría.
— Claro que quiero intentar algo contigo, lo dije en serio aquel día, sé que ella estaba coqueteando conmigo pero ¡Tyler! Yo no tenía ni el más mínimo interés en ella por si es eso lo que te preocupa, podrías haber hecho menos drama — se ríe levemente, suspira con gracia, me sonríe radiante con pizcas de diversión en el rostro, frunce el ceño un poco y después me pregunta — ¿A dónde me llevabas? — despeina su negro y largo cabello.
— Al otro patio. — respondo simple, él asiente en silencio, baja la mirada unos instantes y con toda mi alma quisiera saber que está pensando porque su actitud cambia notoriamente, una esfera de sentimientos dudosos nos rodea poniéndome por completo nervioso, después de incontables segundos levanta esas brillantes esferas avellana que tiene por ojos y me examina el rostro, puedo notar algo de duda en ellos.