Religious [Joshler]

Cuatro

Me cruzo de brazos incómodo y agobiado, estamos parados escuchando como todos los días el Evangelio y esto no para nada agradable un chico de cabello rubio está parado frente a todos hablando sobre la reflexión mientras que varios profesores están ausentes ya que al parecer para ellos esto no es obligación, cada manan se repite lo mismo entro y debo pararme e escuchar las mismas habladurías junto a los demás aunque de vez en cuando las reflexiones son dadas por los profesores o por la misma directora y en esos caso prefiero que sean alumnos porque los profesores y en especial la directora hablan y hablan sin cesar como si tuvieran todo el tiempo del mundo en cambio con un alumno sé que en algún momento se le acabaran las palabras y si se le dificulta hablar en público terminara rápido. Suspiro frustrado son las seis y cuarenta y cinco y este chico que está parado frente a todos es de esos que tienen una gran habilidad para hablar pero en este caso solo quisiera tirarle mi zapato para que termine de hablar y así poderme ir a mi salón, un chico de cabellos castaños casi rubios está parado a mi lado a lo lejos puedo ver la cabellera negra de Brendon y Frank ya que aquí debemos ordenarnos por hora de llegada y ellos han llegado antes que yo por lo que están más adelante y yo casi al último, cierro los ojos me acaricio las sienes y suspiro algo cansado de todo esto, lo único que me queda para distraerme es pensar.

— ¿Así que por eso estas aquí? — me mira de reojo, son las dos de la tarde y ambos estamos sentados en el césped completamente solos, es uno de esos días que salimos mas o menos tarde peo por ser viernes varios se han ido ya a sus casas solo queda un grupo de otro grado sale a las tres.
— En resumidas palabras si… — me sonríe mostrándome sus blancos y bien alineados dientes, Jon se ha vuelto una persona muy apegada a mi podría decirse que me siento más cómodo con el que con los demás no es por nada en especial solo me cae muy bien, después de haberle contado el porque me mude aquí ninguno de los dos dice nada más, levanta las manos del césped para colocar la espalda recta se sacude las manos y yo sigo sin moverme solo me quedo admirando cada movimiento que hace con detenimiento, aún sigo con las piernas estiradas sobre la grama y recargando mi peso sobre las palmas de las manos, Jon se coloca sobre sus rodillas y me sonríe coquetamente, coloca sus manos sobre mis mejillas y me mira a los ojos directamente le brillan con furor un brillo que me hace sonreír inconscientemente, sus bonitos ojos cafés me analizan el rostro y puedo sentir el suave roce de sus dedos pulgares que tocan mis mejillas con movimientos circulares.
— Te han dicho que eres muy guapo. — me río y él hace lo mismo, sigo en la misma posición relajada por lo que Jon se inclina para quedar mas cerca de mi rostro.
— No digas estupideces Jon. — me sonríe de nuevo pero esta vez la sonrisa desaparece al instante, me sujeta con fuerza las mejillas y me besa, con cuidado y delicadeza, despacio sin querer llegar a más solo roza nuestros labios el contacto solo dura cortos segundos, se separa de mí con las mejillas levemente rojas, le sonrío para aliviar la pequeña tensión que se ha creado, en un acto reflejo en el cual me siento observado miro más allá del rostro de Jon y puedo jurar que esos cabellos castaños que he alcanzado a ver esconderse son de Tyler.
— ¿Sucede algo? ¿Hizo algo mal? Lo siento… — su voz suena más suave de lo normal, está totalmente avergonzado y sé que cree que ha hecho algo mal.
— Oye, no pasa nada sí, no has hecho nada mal. — despego las manos del suelo las limpio contra mi pantalón y ahora soy yo quien le toma de las mejillas, me sonríe cuando yo le beso una de sus mejillas y luego beso sus labios de nuevo.

— Que Dios los bendiga y los acompañe en su jornada. — la directora nos deja libres y todos nos dirigimos al salón, escucho a los lejos, parpadeo varias veces ya que me he quedado pensando por un buen rato todos comienzan a moverse para ir por sus mochilas y así caminar al respectivo salón, yo voy por la mía y en el camino me topo con una piel canela. Tyler frunce los labios al verme le sonrío radiante y procedo a decirle.

— ¿Ya tienes una respuesta para mí? — sus ojos me analizan con total disgusto, bufa por lo bajo y hace el intento de dejarme con la palabra en la boca por lo que lo tomo del brazo y él en acto reflejo se gira a verme — No te enojes Tyler, es solo una broma ¿Por qué te molesta tanto? — es decir no creo que Tyler sea un homofóbico empedernido, lo he escuchado hablar sobre muchos temas y me parece que es muy agradable.
— No me molesta eso es solo que…

— ¡Joshua te estábamos buscando! — siento los brazos de Frank rodearme el cuello para abrazarme con fuerza — ¡Hey! Hola Tyler. — como puedo me deshago del agarre de Frank y puedo ver el rostro sonrojado del castaño verlos con vergüenza pura, Tyler les sonríe y se va dejándome a mi con mis dos amigos.
— ¿Qué hacías hablando con Tyler? — Brendon me mira con una ceja alzada.
— Básicamente nada porque ustedes dos me interrumpieron. — me encojo de hombros — mejor vámonos a clase. — Brendon pasa sus brazo por sobre mis hombros, los tres nos dirigimos entre la multitud hasta nuestro salón, la primera clase de hoy es matemáticas y estoy ansioso por el resultado del examen que rendimos la semana pasada.

— Buenos días jóvenes, tomen asiento, abran el libro en la pagina cuarenta y terminen los ejercicios de ayer, voy a entregarles sus exámenes — todos guardan silencio y se sientan en sus respectivos lugares, Brendon está sentado a mi lado trabajando en los ejercicios y lo lejos veo a Frank haciendo lo mismo, el Señor Miller está llamando uno por uno para entregarle su respectivo examen, uno a uno se levantan de su asiento y yo sigo sin ser llamado, los ejercicios los terminé ayer así que ahora que no tengo nada que hacer me siento aburrido, ni siquiera tengo mi móvil para decir que puedo distraerme, veo a todos en el salón, apoyo mi codo izquierdo sobre la mesa y mi mentón sobre la palma de mi mano izquierda, suspiro aburrido, todo está en silencio todos están trabajando excepto Tyler, está recostado sobre su asiento tarareando una canción que desconozco. Veo de reojo cono Brendon se levanta y va por su examen a los segundos regresa con el papel entre sus dedos.

— ¿Te ha ido bien? — Brendon extiende el papel y me ve con una sonrisa.
— He sacado ocho y… es genial ¡Joder! — sonríe mostrando sus dienes blancos, le susurro un felicidades y él vuelve a trabajar en los ejercicios. Vuelvo a suspirar esto es una mierda.

— Dun, Joseph. — El profesor Miller nos llama a ambos, me pongo de pie y veo como el castaño también lo hace. Camino hasta quedar al frente del señor de cabellos casi blancos y ojos oscuros que parecen negros. — Bien los he llamado porque son los únicos que han sacado una nota perfecta en este examen por lo que quiero que la próxima semana quiero que expongan el tema, son los mejores espero cosas muy buenas de su parte, que trabajen en equipo. — miro a Tyler quien me mira con el ceño fruncido — ¿Hay algún problema Joseph? — Tyler relaja el rostro y suspira.

— No señor… — le veo bajar la mirada.
— Bien, espero algo muy bueno de ustedes, pueden irse. — no puedo evitar reprimir una sonrisa, aunque es la manera más cliché al menos podré hablar con él…