Religious [Joshler]

Prólogo

— ¿Por qué tenemos que irnos? — me acaricio las sienes con molestia.
— Cariño a tu padre le han ofrecido un increible trabajo en Ohio. — mi madre trata de sonar amable.
— Pero solo me hacen falta dos años para ir a la Universidad, mamá — me quejo — mis amigos están aquí, mi vida está aquí. — ella se limpia las manos en su delantal de color blanco, deja el cuchillo en la mesa, su mirada apacible me dice que ya es una decisión tomada y no hay otra opción.
— Tu padre y yo buscamos un colegio en Ohio, es el mejor  de ahí y terminarás tus estudios ahí, no hay nada que discutir Joshua, es una decisión tomada tú padre y yo ya lo discutimos. — me dejo caer en el respaldo de la silla.
— Pero mamá solo son dos años más… por favor no tenemos que irnos. — ella se sienta frente a mí.
— Tu padre ha aceptado ya, es una decisión hecha, nos vamos a finales de mes, así llegamos a tiempo para la entrevista del colegio y para a las festividades, pasaremos navidad y año nuevo con tus abuelos ¿No te alegrarás de verlos? — hago una mueca pero asiento rendido — mejor ve empacando tus cosas y de paso lee esto, debo ir a traer a tu hermano así que espero que tengas algunas cosas ya guardadas — me extiende un folleto, claro casi lo olvido debe ir a traer a Jordan a casa de un amigo, Jordan es menor que yo por seis años, mis dos hermanas ya han hecho su vida, Abigail ya está casada y vive con su esposo en florida, mientras que Ash vive en españa junto a su esposo y se dedica a la escritura de poemas — Así te harás una idea de tu nuevo colegio. — tomo el folleto entre mis dedos, bufo con molestia y sin decir nada más camino de regreso a mi habitación.

Mientras me adentro en mi habitación leo el folleto y con tan solo ver el nombre mis ojos se abren de par en par "Inmaculada Concepción" vaya nombre, tiene que ser una broma, nunca he ido a un colegio católico a pesar de que mis padres se califican como creyentes cosa que yo no soy nunca me habían insistido en unirme de lleno a la práctica de la religión, mucho menos me habían insinuado que debería ir a un colegio religioso, enredo mis dedos en mi cabello negro, no hay información muy importante o por lo menos que me llame la atención, solo hablan de la buena calidad de maestros, sus programas, los buenos valores que se practican y no hay nada más que eso, uno que otro detalle pero… al paso de mi lectura me topo con algo que me sorprende, es solo de ¿Chicos? Bueno eso no es desagradable del todo, es decir será algo extraño solo convivir con chicos después de pasar años conviviendo con ambos sexos, sigo leyendo hasta que me topo con algo, tengo que usar un ¿uniforme? Vaya pasada, en la foto aparecen un conjunto de chicos llevan un pantalón negro de vestir, una camisa blanca de manga larga con el logo del colegio bordado sobre ella y una corbata negra para cerrar el conjunto y uno que otro lleva un suéter de color azul oscuro con el logo también bordado.

[…]

— ¿Josh ya casi? — bufo mientras me veo en el espejo, hace dos semanas llegamos a columbus, fue difícil despedirme de Halsey y Brad, no eran mis únicos amigos pero si los más cercanos.
— Si ya estoy listo. — mi madre me mira desde el umbral de la puerta, termino de abotonar mi camisa de un solo fondo y muy formal, mi madre ha querido que luzca impecable para la ocasión.
— Perfecto vámonos entre más antes lleguemos mejor. — bufo y guardo mi móvil en mi bolsillo.

Mi padre se ha ido temprano y ha llevado a Jordan a casa de mis abuelos, ambos se han ido temprano ya que mi padre recién se está acostumbrado a su nuevo horario por lo que solo somos mi madre y yo en esta nueva casa, ambos salimos directo al auto, lo bueno de todo esto es que me llevará a desayunar.
— Sé que nunca te ha gustado que te lleve al colegio por lo que he investigado, el autobús pasa a unas calles de aquí, puedes tomarlo y te dejará justo frente al colegio puedes regresar e irte tu solo ¿Te parece? — le miro de reojo mientras ella conduce.
— Me parece perfecto. — el camino se torna silencioso, sé que ella está mas nerviosa que yo, ella en serio quiere que quede en este colegio por mi parte me da igual, no quiero estudiar aquí pero tampoco planeo comportarme como un imbécil, no quiero arruinar esto y que luego mi madre se moleste.

No tardamos mucho en llegar he calculado quince minutos de casa hasta aquí, abro mis ojos de par en par al ver el colegio, se ve que es de dos pisos por las ventanas que se encuentran arriba y en el techo yace la imagen de la Virgen María con el niño Jesús en brazos, frunzo el ceño y con mi madre ambos bajamos del auto para entrar.

— Bienvenidos. — una señora de no más de cincuenta nos saluda en la entrada. — si vienen por la entrevista pueden sentarse ahí no tardarán en llamarlos. — le sonrío con amabilidad y me siento junto a mi madre en unas sillas que están en un pequeño recibidor.

— Ellos ya saben quienes vendrán. — le pregunto a mi madre.
— Así es Joshua, no solo vienes y ya, he llenado un formulario y ellos me han dado el día y la hora en la que debemos venir, después de esta entrevista debemos esperar unos días para que publiquen los resultados, si quedas tendremos que venir de nuevo a comprar tu uniforme y otras cosas. — Solo le murmuro un ya veo.
— ¿A dónde estudiará Jordan? — le pregunto.
— Tu padre y yo buscamos un colegio que está en el centro de la ciudad, tu padre fue por el papeleo y para nuestra suerte quedó, perdón por no haberte contado cariño. — niego con la cabeza con total desdén y sigo mirando el piso aburrido.

— Joshua William Dun. — murmura la misma señora que nos recibió en la entrada, mi madre y yo nos ponemos de pie. — Los están esperando pueden pasar. — mi madre y yo cruzamos una pequeña puerta que nos lleva a la oficina de lo que supongo es el director.

No puedo evitar sorprenderme al ver a una monja de piel blanca, de una edad considerable con arrugas en el rostro sentada frente a nosotros con una cálida sonrisa, nos sentamos frente a ella y así la aburrida entrevista comienza, no pregunta cosas fuero de lo común, solo cosas como si mi familia practica la religión, por qué hemos escogido este lugar y otras cosas sobre mis estudios.

— Perfecto, señora Dun y Joshua, eso es todo, la próxima semana se publicarán los resultados, para ser exactos el lunes así que deben venir de nuevo y espero ver a este simpático la próxima semana. — le sonrío pero más parece una mueca, por fin ha terminado.

Mi madre ha estado muy nerviosa los últimos días, hoy es lunes y me encuentro agotado, no logré conciliar el sueño no hasta la una de la madrugada y mi madre me ha despertado a las siete para ir al colegio, se repite la rutina de hace una semana, atuendo formal y recorremos el mismo camino al Instituto, de nuevo nos recibe la señora de no más de cincuenta años esta vez en un pizarrón se encuentran los chicos que han quedado, mi madre nerviosa se acerca a verlo, busca con su dedo índice mi nombre..

— ¡Joshua! — ella exclama con felicidad — has quedado, mi niño. — le sonrío con no mucha felicidad.

Ahora es oficial este lugar va a ser mi próximo lugar de tortura por los próximos dos años.