Trece

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Me siento en uno de los bancos de cemento a esperar a Tyler, debo pedirle una disculpa por mi comportamiento que, aunque no hice algo extremadamente malo, debí ser más comprensivo y escuchar lo que él tenía que decirme ya que ni siquiera me tome la molestia de esperar su respuesta, mientras le doy un vistazo a mi comida pienso en que puedo decirle, pero llego a la conclusión de no saber exactamente qué palabras usar, porque nada puede justificar lo que hice aunque tampoco debí de ser tan duro conmigo. Al llegar al colegio esta mañana lo primero que hice fue buscar a Tyler todo para decirle que quería verlo aquí ya que desde hace una semana que dejamos de vernos y hablarnos, los almuerzos en el patio detrás del auditorio se habían terminado, todo desde la leve discusión que tuvimos por su extraña escena de celos y mis reclamos, de todas formas necesité tiempo para reflexionar lo que Ashley me dijo y sé que al igual que yo el necesitó tiempo para pensar exactamente que está sucediendo entre nosotros dos, pienso o quiero creer que la semana que ha pasado ha sido buena aclarar las cosas que suceden en nuestra cabeza, para Tyler no debe de ser fácil aceptar que quiere una posible relación homosexual, tanto como para mi no es fácil caer enamorado de alguien que en cualquier momento puede decirme que no quiere más conmigo.

En estos días yo tenía que pensar claramente si estoy dispuesto a ser paciente con Tyler, porque la situación fácil no es, es totalmente lo contrario, es una lucha constante con el deseo de uerer besarlo, tomarle la mano pero no poder hacerlo por miedo a que el rechace el contacto. Después de unos escasos minutos en los cuales me dedico a divagar en mi mente veo a lo lejos una cabellera castaña y un delgado cuerpo moreno que se acerca a mí con su lonchera entre sus manos, con la mirada tímida pero con una sonrisa complaciente me mira fijamente, acelera su caminar casi al ritmo que mi corazón se acelera cuando lo veo más y más cerca, no hago más que sonreír cuando se acerca a nuestro lugar “secreto”, lo que Halsey me dijo me dio la oportunidad de pensar mejor las cosas, con la cabeza fría y con las ideas ordenadas, hablar con ella me hizo darme un aliento para saber que al ser paciente hago lo correcto si en verdad lo quiero, cosa que así es, ser paciente es lo mejor que puedo hacer en estos momentos de todas formas no hay otra opción, no debo sofocarlo o arruinaré las cosas para ambos, me pongo de pie de manera instintiva cuando veo el ademán que hace con sus manos, deja su pequeña lonchera negra sobre la mesa y toma mis mejillas entre sus cálidas manos, el contacto me estremece cada fibra del cuerpo, una corriente que recorre mis venas, por un instante presiento que va a besarme y creo que voy a desfallecer; sin embargo no lo hace, no se acerca más, solo me mira a los ojos y me abraza con fuerza, nuestros cálidos pechos colisionan y por un momento creo que voy a morir, los latidos de su corazón son tan fuertes que puedo sentirlo sobre mi pecho, una cálida sensación me llena el corazón al darme cuenta que el siente la misma intensidad que yo siento cuando lo veo, no me importa nada mas en este instante, todo lo que puedo ver y pensar es que tengo a Tyler abrazándome fuertemente como si quisiera fundirse conmigo, coloca su cabeza en la curvatura de mi cuello, sus manos hacen un leve viaje hasta llegar a mis hombros, no reacciono en los primeros instantes así que cuando han pasados unos segundos es cuando me convenzo a mi mismo que no es una alucinación le tomo de la cintura correspondiendo el suave contacto y no queriendo soltarlo nunca. Halsey siempre me ha dicho que me ilusiono rápido y sé que está mal, así como sé que me he ilusionado muy rápido con Tyler, pero no puedo no evitarlo, no puedo evitarlo, no cuando lo tengo así, tan cerca tan mío.

— Lo siento. — murmura, su voz es tan suave que llega a ser casi inaudible, no me suelta en ningún instante y tampoco es como que quisiera que se alejara, no quisiera que lo hiciera nunca, pero debo alejarlo, debemos hablar y aclarar ciertos puntos, aunque estemos alejados de todos alguien podría venir por aquí y encontrarnos así, abrazados fuertemente amenazando con convertirnos en uno solo.

— No tienes porque disculparte Tyler, yo debo ser mas comprensivo. — le digo sincero, nos hemos separado hace algunos segundos así que ahora estamos frente a frente, viéndonos a los ojos fijamente como si no importara nada más y solo fuésemos el y yo, o para mi así es.

— Si tengo porque, también debo explicarte, no me avergüenzo de ti Josh, solo tengo miedo de que alguien nos vea, no quisiera que lo nuestro llegara a oídos de mis padres.  — asiento con una leve sonrisa, entiendo a la perfección en su lugar yo también estaría aterrado, por otro lado me entristece saber que si llegamos más lejos jamás podríamos tener una relación en lo que cabe normal porque el miedo de que sus padres lo sepan siempre estaría ahí.

— Nadie va a enterarse Tyler, tenlo por seguro — me sonríe radiante, ambos nos sentamos en la mesa, nos quedamos en silencio por varios segundos mientras sacamos nuestra comida, he optado por una ensalada y un jugo de naranja mientras que Tyler saca de su lonchera un trozo de lasaña y un jugo de sandía, me quedo pensando en su comentario de hace rato y no puedo evitar decirle — Tyler — le llamo y él levanta la mirada de su comida — ¿Dijiste lo nuestro? — un sonrojo se hace presente en sus mejillas, se ve tan adorable que quiero apretujar sus mejillas.

— Si… es decir… a menos que quieres ya sabes eh… — no puedo evitar sonreír, él también lo hace, tomo su mano entre la mía, Tyler se queda mirando el agarre por unos segundos, relaja los hombros y me vuelve a mirar, sus ojos brillan y no puedo descifrar que pasa en su cabeza aunque muero por saberlo, me asombra la manera en que se  ha tomado esto, el contacto es largo incluso se ha prologando el contacto por mas tiempo a diferencia de los demás.

— Me encantaría tener algo contigo Tyler Joseph. — con mi pulgar acaricio su mano, me sonríe como de costumbre, la mayoría del tiempo sonríe ante mis palabras y sé que esas sonrisas dice mas de lo que sus labios podrían llegar a decir, ni aleja su mano y yo tampoco hago el ademán de querer hacerlo, Tyler se ve cómodo con el agarre y yo estoy maravillado con eso, con él debo llevar las cosas despacio, debo de pensar más de una vez lo que voy a decir y como voy a actuar, es muy susceptible ante el contacto físico, con respecto a un hombre, no solo conmigo ha sido así lo es con los demás, aunque se hagan sin intención o si mala intención es muy sensible hasta eso, se incómoda con facilidad y eso me lleva a ver lo difícil que es Tyler Joseph.

Desde la primera vez que lo vi leyendo el evangelio frente a todos en el auditorio me cautivo, su piel canela, sus labios gruesos y rojos por naturalidad me encantaron y ni hablar de sus cabellos castaños suaves y brillantes, desde el inicio supe que Tyler era un caso complicado e incluso consideraba la posibilidad de que era imposible, hacer que un chico heterosexual dude de su orientación, agregando que también es religioso es casi imposible y aún así se ha fijado en mi, así que cuando Tyler me confesó su atracción simplemente enloquecí, nunca le doy tantas vueltas a los asuntos, no me agrada repasar sucesos, pero ahora que tengo a Tyler frente a mi comiendo con aun aura amena no puedo evitar pensar en lo fascinado que me tiene, si antes ya me había cautivado ahora lo hace aún más, Tyler no solo es guapo y atlético, es inteligente, carismático y con un gran corazón, no tengo que ver más para saberlo, me lo comprueba sin mayor necesidad, tener a Tyler cerca mío es como entrar en un trance del cual no puedo salir, no me arrepiento del tiempo que paso con él, me gustan nuestras leves conversaciones y su humor irónico, la facilidad con la que es capaz de sacar tema de conversación, no me aburro estando con él y es algo que simplemente me encanta.

— ¿En que piensas? Llevas mucho tiempo en silencio. — me saca de mi trance, se lleva un trozo de lasaña a su boca y yo termino de darle un sorbo a mi jugo de naranja.

— Pienso en lo mucho que me gustas. — no miento, he sido completamente sincero, me encanta ver sus expresiones y al decir esto acabo de encontrar mi favorita, sus ojos brillan de felicidad y sus sonrojadas mejillas también, ahora es él quien toma la iniciativa y toma mi mano con delicadeza para luego darle leves toques con el pulgar, acerco su mano a mis labios y dejo un suave beso en ella, no me importa nada mas ahora, solo el aquí y el ahora, solo Tyler y yo.

Religious [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora