Religious [Joshler]

Nueve

— ¿Así que decidiste ir por ella? — se encoge de hombros y me regala una sonrisa ladina.
— No tenía opción — alzo una ceja — tal vez sí. — se carcajea, los observo fijamente con una sonrisa boba en el rostro, la manera en que sus ojos se hacen más pequeños y sus dientes torcidos se asoman por su boca me provocan un sentimiento cálido en la barriga, Tyler se da cuenta que no río y detiene sus risas al instante, nos rodeamos de un inmenso silencio, me mira fijamente con una pizca de felicidad casi cubierta por la vergüenza que su rostro demuestra, la última semana me ha estado citando a pasar el almuerzo con él, cosa que a mí me parece más que perfecta pero al mismo tiempo me soprende, Tyler siempre se había mostrado muy reservado en cuanto con quien sentarse e incluso a quien hablarle y no está demás decir que soy meramente afotunado de que ahora pase un cantidad de tiempo conmigo.

Aunque a estas alturas me moriría por aunque sea besarlo una vez, sus labios gruesos y rojos naturales me llaman, simplemente me cortan la respiración y me vuelven loco sé que es algo no puedo hacer, todo por la sencilla razón que respeto la manera en la que se puede llegar a sentir si me acerco mucho, Tyler no me ha confirmado que le atraen los hombres «cosa que a estas alturas es más que clara para mí» por lo que no puedo orillarlo a algo de lo que posiblemente no está seguro, no quiero que en un momento de idiotez mía se aleje, por lo que trato de no mantener más contacto de lo que él me tiene permitido, le sostengo la mano cuando él da la pauta y la suelto cuando le veo tensar los hombros luego de unos minutos que nuestros manos han pasado entrelazadas, siempre que nos encontramos a la hora del almuerzo «aquí en la parte casi escondida del Instituto con las mesas de cemento y algunos árboles» me saluda con un cálido beso en la mejilla que no dura más de lo que él permite, claro que me siento muy privado al hacer las cosas muy cuidadosamente como sí tuviera miedo de asustarlo pero eso es exactamente lo que sucede. Nuestra relación ha pasado de ser conocidos a unos buenos ¿Amigos? No lo sé, aún no tengo una respuesta para eso, pero en el fondo sé que yo a él no lo quiero ni lo veo solo como amigo, la primera vez que me trajo aquí me atreví a sincerarme con él y tenderle la propuesta de intentar algo «mantener una relación informal tal vez» a lo que no respondió solo me dedicó una radiante sonrisa que fue lo suficiente como para tomarla por un sí, pero uno muy indeciso, su compañía es amena totalmente maravillosa, dejando de lado toda la atracción que siento por él y que posiblemente él siente por mí disfrutamos el estar juntos, con el tiempo nuestras pláticas son más fluidas y más íntimas.

Lo he visto sentirse más relajado estos últimos días, incluso me propuso ser su pareja en un examen, que aunque Brendon indirectamente me dijo que quería ser mi pareja, no me negué necesitaba salir bien y con Brendon me arriesgaba a sacar un seis pero con Tyler saqué un diez, aún recuerdo la precisión con la que tomaba el lápiz y respondía cada pregunta de manera concreta, como fruncía los labios cuando no recordaba una pregunta y cómo sonreía cuando lo hacía.
— Rara vez hablas de ti, siempre soy yo el que está hablando. — se queja de forma graciosa.

— No tengo mucho que contar — respondo sincero — pero ¿Qué quieres saber? — me entrego n bandeja de plata, estiro los músculos aún sentado, recargo los codos en la mesa y mi quijada sobre las palmas de mi mano para prestarle toda mi atención.

— ¿Alguna ves saliste con chicas? — pregunta sin rodeos, puedo ver la curiosidad latente en su rostro, como me mira examinando cada detalle de mi rostro, alejo el rostro cuando él está muy cerca y ahora mis brazos solo estan tendidos sobre la mesa.

— Si he salido con una que otra, hasta hace un tiempo estaba enamorado — hago comillas con mis dedos al decir la última palabra — de una. —  veo un toque de disgusto en su rostro, sus ojos brillan con curiosidad, Tyler tiene unos ojos expresivos.

— ¿Hasta hace poco? — cruza los brazos, tensa la mandíbula notablemente de manera inconsciente
— Sí, estaba enamorado de ella pero eso cambió un poco cuando tuve que mudarme aquí — sonríe pero al instante esa sonrisa desaparece «ha sonreído de pura satisfacción» — perdí el contacto con ella, por ahora… — alza una ceja y frunce los labios con incomodidad notoria — ¿A qué ha venido tu pregunta? — desvío el tema, al ver los leves movimientos que hace con las manos, he aprendido a comprender el lenguaje corporal de Tyler, siempre me he fijado en los pequeños detalles y Tyler está lleno de ellos.