Labial

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Adrien se puso a correr hasta llegar a la puerta de su habitación, intentando abrirla de manera inútil.

No tenía escapé.

-Adrien.

Con voz melódica, Marinette le habló mientras el chico se volteaba y veía como ella tenia un set completo de maquillaje.

Marinette quería que él, Adrien Agreste, usé maquillaje barato.

-Vamos Adrien, quiero verte con los labios pintados. Sólo la puntita.

Le mostró el labial mientras el chico se acercaba de malhumor y con sus mejillas sonrojadas por su mente sucia.

-Ya te dije que no y no finalices tus frases con cosas que se puedan mal pensar.

Dijo mientras se sentaba delante de ella.

Era el colmo que Marinette se quiera aprovechar de él sólo por que ahora le gustaba.

-Bien, entonces pinta mis labios.

La ojiazul le extendió el labial y él la miró con duda.

-¿Segura? Nunca hice esto.

Lo hizo muchas veces pero no lo iba a admitir.

-Sí, pero sólo la punti...

-¡Ya deja de decir éso!

El chico agarró el labial rojo de malas ganas mientras Marinette cerraba sus ojos y extendía un poco sus sonrientes labios.

El rubio suspiro profundo y empezó su labor.

De niño debía jugar al maquillaje con Chloe y ahora que es un hombre fuerte y grande lo debía hacer con Marinette.

¿Era una señal de que debía ser maquillador profesional?

Saliendo de sus pensamientos, abrió ligeramente su boca al ver la suave de su amiga.

Adrien pasaba la pintura por ésos labios, ahora rojizos, que estaban estirados.

No se podía resistir por más tiempo... los quería para él.

-L-lo siento, te pinte algo mal, deja que te limpié, no abras los ojos.

La chica no respondía por lo que Adrien, se acercó a ella.

Ella era su compañera de juegos así que éso no era malo por que podía ser un beso jugando ¿verdad?

La distancia entre ellos se cortó al fín, y él la beso suavemente.

Se sentían tan cálidos, tan suaves, tan... ¡Ash! Tenía ganas de besarla con fuerzas pero ella seguro se daría cuenta, le daría una bofetada y le diría que no lo ve de ésa forma.

Separó sus labios de los de Marinette, con un esfuerzo sobrehumano y ella seguía igual, sin saber lo que pasó.

No podía creer que traicionó la confianza que le daba.

-Y-ya está... puedes abrir tus ojos.

Marinette abrió sus ojos y puso sus labios de forma normal, antes de sonreír con burla.

-¿No qué no te querías pintar los labios?

Adrien se dio cuenta de su error y se tapó la boca con una mano.

¡¿Cómo pudo ser tan tonto en olvidarse de éso?!

Por éso odiaba el maquillaje barato.

-Déjame a mí.

La azabache le quito la pintura de labios, retiró la mano del chico y se puso a pintarle los labios.

-No te preocupes, yo sólo usó brillo labial con frecuencia pero sé pintar bien los labios. En unos segundos te lo arreglo y quedarás ¡Fabuloso!

Adrien sólo cerró los ojos.

Ése día, traicionó la confianza de Marinette y no se arrepentia de nada.

Era la peor persona del mundo mundial a nivel universal.

-¿Sabes? Por algún motivo, pintarte los labios me dan ganas de robarte un beso.

Adrien abrió sus ojos y vio como ella se alejaba con un pequeño rubor.

-Es broma.

Aclaró con una sonrisa y él suspiro con frustración.

Tal vez no hoy, ni mañana, pero algún día, besaria a Marinette como su novio y no como un amigo que traiciona su confianza.

Éso era una promesa.

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¡Hola!

............... de niño mi hermana mayor a mi hermano y a mí nos vestía de mujer y nos pintaba los labios... trauma.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

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