Dedicado a BelenS_escritora
Mía
Una semana y media después ya estaba con los nervios atacados, los padres de Emma no perdían oportunidad de invitar a Simón a la casa y me enfermaba del estómago verlo tan arreglado cada vez que yo iba a dejar a Emma a su casa previo a esas cenas. Pese a la advertencia que le había dado Emma de las rosas, se las ingeniaba para nunca llegar con las manos vacías; chocolates, peluches y otros obsequios desfilaban frente a mis ojos con fastidio.
El día de hoy era el turno de una caja de bombones y no pude evitar rodar los ojos cuando le ofreció la caja a Emma. Ella sin expresión alguna la aceptó desganada, para luego dirigirme una mirada de súplica.
— Para que sea más creíble. — se excusó Simón al ver nuestras caras de nada.
Sí como no, me dije para mis adentros fastidiada. Esta noche a petición de los padres de Emma irían a cenar a un restaurante - bar de las afueras de la ciudad y se me hervía la sangre de sólo pensar que Emma iría sentada en el carro de Simón, junto a él.
Sacudí la cabeza mientras me volvía a ella.
— ¿Por favor ten cuidado sí? Ajusta bien el cinturón y no permitas que conduzca a esa velocidad endemoniada que siempre anda. — señalé quedamente mientras rodeaba su cintura con mis brazos ansiosos.
La estreche contra mí con la fuerza que mi corazón demandaba, sintiendo un poco de paz al sentir sus latidos acompasar y casi mecer los míos angustiados. Hundí mi rostro en el hueco de su cuello y aspiré de su dulce aroma que tanto amaba. Siguiendo el impulso de mi necesidad elevé mi rostro para buscar con ansias sus labios, sin poder evitar dar un gran suspiro de gusto al encontrarlos suaves, cálidos, tan míos. Interminables fueron los segundos que disfruté de ellos mientras mis manos estrechaban su espalda con urgencia.
Su pecho parecía uno sólo fundido con él mío y mi corazón latió con furia al reconocer los latidos del suyo, a esa distancia tan escasa, en respuesta y sumisión irrevocable ante ella.
Inevitablemente se acercaba el momento de la despedida y contra toda mi voluntad separé nuestros labios, observando con atención ese rostro tan amado de mejillas sonrosadas, ojos radiantes y labios entreabiertos, algo húmedos aún por el delicioso beso que acabábamos de compartir.
Suspirando me obligué a apartar mis manos de su cintura y me volví a Simón.
— Cuídala, por favor y no te entusiasmes con el acelerador, que llevas lo más valioso de mi vida. — aseveré con seriedad.
Simón me dio una media sonrisa nerviosa.
— Descuida Mía, puedes estar tranquila que la cuidaré y conduciré con cautela.
— Más te vale. — lo miré seriamente y dando por finalizada la conversación con él, me hice a un lado para que pasaran a la casa.
Emma llegó al pórtico y se volvió para darme una mirada, con una bella sonrisa en su rostro que tuvo la cualidad de aliviar mi angustiado corazón. Llevando una mano a su boca me lanzó un beso en el aire, antes de retomar el paso y perderse en el interior del jardín.
Me quedé unos segundos inmóvil en aquel lugar, pasando ambas manos por mi cabello e intentando calmar mi acelerado corazón.
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Vida Nueva Contigo
RomanceEmma comienza a descubrir el amor y su identidad al conocer a Mía. Toda una vida de sentimientos reprimidos y ocultos dentro de un baúl bajo llave, tiene un acceso a la luz finalmente, descubrir qué es y quién es, es su hallazgo más valioso hasta el...