Mía
Nos retiramos del local casi a la medianoche, y me sentí flotando sobre nubes de algodón literalmente. La reacción positiva de los padres de Emma aún me parecía un hermoso sueño del que no deseaba despertar.
Y Francia... nunca en mi vida había deseado tanto ser un koala y darle un abrazo agradecido de esos interminables. Sin duda mi novia tenía la mejor hermana que se pudiera desear en la vida. No pude evitar esbozar una gran sonrisa ante mis pensamientos.
— ¿Y esa sonrisa? — la dulce voz de Emma me sacó de mis cavilaciones.
— Pensaba en la gran ayuda de tu hermana, Fran es increíble — la miré velozmente de reojo a la vez que mi sonrisa se intensificaba — ¿Sabías que tienes a la mejor hermana del mundo? Y a los mejores padres también.
Ahondé mi sonrisa antes de volver mis ojos a la desierta carretera. Ver la calle desolada me hizo recordar inevitablemente a mis padres, la reacción de su parte no podía ser menos que tan vacía como esa calle. No era que fuera pesimista, era que los conocía demasiado bien, y la actitud de mis padres ni en sueños podría ser tan amigable como la de los padres de Emma al conocer mi verdad. Observé pensativa el frente dejándome llevar por mis cavilaciones.
— Recuerda que no queremos arrugas a esta edad mi amor — la voz de Emma me hizo volver en mí.
Sus dedos suaves y delicados se posaron sobre mi ceño, el cual seguramente estaba fruncido de manera involuntaria, acariciando con dedicación intentando alisar los profundos pliegues que mi preocupación había formado en mi piel.
— Anda, cuéntame que te preocupa cariño — no hizo falta quitar mi mirada del frente para saber que ella estaba mirándome atentamente, sentía su mirada anclada en mi rostro con intensidad y atención.
— Como me conoces tanto... — suspiré extendiendo una mano hacia su lado, sus dedos no tardaron en ir al encuentro de los míos y se enlazaron a la perfección, provocándome un suspiro inmediato al sentir su calidez.
Sin tardar más, le expuse el miedo que me daba enfrentar a mis padres, tal y como lo había meditado minutos antes. Emma escuchó atentamente mis confesiones y al finalizar de contarle apoyó con suavidad la palma de su mano sobre mi rostro, acariciando con tal delicadeza que me sentí derretir rendida ante su tacto. Formuló palabras de consuelo y de ánimo, asegurándome que todo saldría bien, tal como con sus padres. Y que sucediera lo que sucediera siempre nos tendríamos la una a la otra.
La cena con ellos se efectuaría en dos días, teníamos tiempo de sobra para prepararnos mentalmente para el suceso.
Llegamos a casa de Emma y rodeé el auto para estrecharla entre mis brazos, disfrutando por fin un minuto en calma e intimidad para nosotras, tras el éxito de la velada con sus padres. Sus deliciosos labios buscaron los míos y sentí el cielo descender para nosotras durante el mágico momento de nuestra cercanía. Ahora tan solo deseaba disfrutar de su calidez, de su aroma que me embriagaba y del roce sensual de sus labios en los míos. Disfruté como nunca el contacto de nuestras bocas, que unido a la cercanía y el roce de nuestras manos parecía una caricia de otro mundo. Me costó mucho trabajo despegar mis labios de los suyos, para que decir mis manos que se negaban a soltarse del imán que su cuerpo ejercía. Pero era necesario dejarla entrar pues sus padres ya habían llegado junto con Fran y de seguro se preocuparían si la retenía más tiempo.
Una oleada de su perfume mezclado con su dulce aliento y la calidez de su cercanía me hizo pensar en la idea de llevármela a un lugar privado donde pudiera abalanzarme sobre su cuello sin piedad, tal como mi pasión me exigía a gritos.
— En que estás pensado traviesa... esa mirada expresa mucho — Emma levantó una ceja sugerente y atrapó su labio inferior entre sus dientes.
— Bueno... estaba sopesando la idea de raptarte para tener nuestra propia celebración personal — le dediqué una mirada intensa mientras uno de mis dedos acarició lentamente sus labios iniciando un recorrido sensual en descenso por su mandíbula y cuello hasta llegar al lugar donde quería dejarle una bonita marca de pasión.
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Vida Nueva Contigo
RomanceEmma comienza a descubrir el amor y su identidad al conocer a Mía. Toda una vida de sentimientos reprimidos y ocultos dentro de un baúl bajo llave, tiene un acceso a la luz finalmente, descubrir qué es y quién es, es su hallazgo más valioso hasta el...