CAPÍTULO 6

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Narra Ana

Llegamos a casa de Miriam y no sabía como actuar y creo que ella me vio algo incómoda

Miriam: tranquila, siéntate, cómo si estuvieses en tu casa

Sonreí

-¿y tus padres?

Miriam: están de viaje, no te preocupes. ¿Quieres que pida algo de comer y vemos una película?

-No quiero ser una carga, mejor me voy a casa

Iba en dirección a la puerta y Miriam me agarró del brazo

Miriam: quedate

-Miriam no quiero molestar, al fin y al cabo he venido a ensayar una canción y no me veo con ánimos de hacerlo, así que lo mejor es que me vaya

Miriam: Ana no eres ninguna molestia y quiero que te quedes

Miré al suelo avergonzada y acepté asintiendo.

Miriam: ahora dime que quieres que pida para cenar y vete eligiendo una película

Dijo guiñandome un ojo

Acabó pidiendo unas pizzas y lo de la película se quedo en ver WALL-E

Estaba muy agusto con Miriam, me transmitía tranquilidad.

Después de cenar, nos echamos en el sofá a ver la película y ella empezó a acariciarme el brazo y definitivamente este podría volverse mi momento favorito.

Miriam: mañana tenemos clase, quizás deberías irte a casa a dormir

Me dijo al oído y me levante y asenti

Miriam: ¿Quieres que te acompañe a casa?

-No, no hace falta.

Me acompañó a la puerta y nos despedimos.

Había conseguido que durante ese día no pensase en el imbécil de Jadel

Narra Miriam

Necesitaba urgentemente hablar con mis amigos y contarles todo lo que ha ocurrido hoy.

Me fui a la cama a dormir, aunque sin mucho resultado porque no pude parar de dar vueltas en la cama, no podía parar de pensar en ella.

Sólo si es contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora