Sólo si es contigo

CAPÍTULO 23

Narra Ana

Llegó Miriam a la cocina, ya vestida y arreglada.

-Joder que guapa te has puesto.

Miriam: no seas tonta, ¿has desayunado ya?

-Sí, es que tardabas mucho.

Miriam: bueno pues vete a vestirte mientras yo desayuno, y así vamos más rápido.

Narra Miriam

Ya estábamos las dos preparadas y listas para irnos, bueno listas al 100% no. Ana había perdido el móvil.

Ana: vuelve a llamarme Miriam, a ver si lo veo.

-Ana lo tienes en silencio, es inútil

Ana: ay Miriam, ayudame

-¿Has mirado en la habitación?

Ana: voy a mirar

Y efectivamente al cabo de unos cinco minutos, bajó con su móvil en la mano.

-Vamos anda, que desastre eres.

Ana: ¿a dónde me llevas?

-De visita turística. Espero que estés preparada para el día de hoy.

Bajamos la cuesta que llevaba hasta el centro del pueblo. Y llegamos a un pequeño bar.

-Vamos a tomar algo aquí antes de ir a comer.

Narra Ana

Entramos al bar y Miriam parecía estar en su casa.

La gente se levantó a recibirla, incluso el señor de detrás de la barra salió a abrazarla.

Miriam: voy a saludar a unos amigos, vete cogiendo mesa.

Me dirigí a una mesa un poco apartada, mientras Miriam entraba por una puerta que había detrás de la barra, supuse que llevaría a las oficinas.

Al cabo de unos cinco minutos, apareció un camarero con la carta.

-Vete mirando la carta, porque lo de Miriam va para largo

-¿Y eso?

-El jefe cuando se pone a hablar, se enrolla más que una persiana.

-Y Miriam también.

-Lo sé, vaya dos se han ido a juntar.

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-Ya me la estás haciendo, pero te dejo hacerme otra.

-¿De qué conoce todo el mundo a Miriam?

-Cuando era pequeña venían Roi y ella a cantar al bar, tenía y sigue teniendo al pueblo en el bolsillo

No me dio tiempo a contestar al camarero porque ya había aparecido Miriam

Narra Miriam

-¿De qué estáis cotilleando vosotros dos?

Ana: al parecer eres una cantante de éxito y yo no me había enterado.

-Hombre claro, tu novia es una famosa.

Ana: idiota

-A saber que te ha contado Manu. Camarero y cotilla, un pack completo.

Manu: ¿novia? Por fin nos presentas a alguien.

Estuvimos un rato más hablando con Manu, hasta que conseguimos decidirnos en que comer.

Ana: estaba todo buenísimo, pero ahora necesito una siesta.

-No seas vaga anda.

Ana: bueno cuéntame. ¿Qué tienes pensado ahora?

-Un paseo por el monte.

Ana: ¿es coña?

-¿Me ves con cara de que sea broma?

Ana: te odio, en serio.

-Tranquila, es un paseo corto, no vamos a hacer senderismo. Paseamos tranquilamente y luego hemos quedado con mi abuelo para merendar.

Ana: ¿con tu abuelo?

- Sí, tranquila, de noche te lo compenso.

Ana: me parece buen plan, sólo que no sabía que ibamos a quedar con tu abuelo.

-Entonces no necesitas compensación.

Ana: sí la necesito, que no se te olvide que estamos yendo a caminar por un monte. Que aún no he hecho ni la digestión.

Me acerqué a ella y le di varios besos por toda la cara.

-No seas dramática