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«Recuerden que las amo bbs».

–Al día siguiente Jimin entró a la habitación y vio a su hyung dormido, no se preocupó ya qué siempre lo hacía y en cualquier lugar.–Amor..–Se acerca a él y toma su mano.–¿Cómo te sientes?..

–Bien pequeño. –Mintió, se sentía igual o peor que ayer, pero no quería preocupar a su ángel que estaba todavía estaba recuperándose de la leucemia.

–¿Cuando saldrás?–Dijo con una gran sonrisa en su rostro.–Ya quiero que estés recuperado para volver a salir a los festivales.

–Sonríe débil.–Ir a comer hasta no poder más...

–¡Visitar París y caminar por la Catedral de Notre Dame!–Besa la mano del rubio.

–Comienza a cerrar sus ojos.–Fe-festejar tus 17 y mis 18...

–¡Tus 18 lo disfrutaremos a lo grande, nos emborracharemos hasta más no poder!–Dijo muy emocionado.

–Aún eres un bebé, no creo que ag-aguantes una simple cerveza.–Ríe débilmente.

–Hace un puchero y se cruza de brazos.–¡No es justo, siempre me tratas como un bebé!–Habló tiernamente.

–Me encanta cuando te pones así...–Sonríe de lado.

–Tú me encantas...–Besa su frente, pues le habían cambiado la ayuda a una un poco más grande, la cual cubría sus hermosos labios.–¿Te quedarás a mi lado Yoonie?..–Mira sus ojos.

–Hasta el último día de mi vida...–Respondió débil.

–No entiendo porque te pusieron esta nueva ayuda...–Acaricia su cabello.

–El rubio dirigió su mirada a su ángel.–Porque estoy empeorando..–Pensó.

–Quiero que te recuperes mi vida..

–Yo quiero es-estar contigo...–Trata de tocar su mejilla pero no pudo, estaba mucho más débil.

-¿Te he dicho lo mucho que me encantas?–Miró al rubio a sus ojos.

–Tú ... me fascinas.–Un sonrojo estaba en sus mejillas.

–¿Te tratan bien aquí amor? O los regaño–Hizo un leve puchero.

–Río débilmente.–Quizá... Me gustaría que conserves algo para que me recuerdes.

–¿Algo como qué?–Lo miró confundido.

–¿P-puedes acercarme mi pantalón?–Levantó su mano con todas las fuerzas que le quedaban.

–El pequeño hizo lo que le pidieron, se acercó a su rubio–¿Qué tienes aquí?–El rubio acercó su mano a sus bolsillos del pantalón para sacar una cadena con las iniciales de ambos.

–Estaba ...esperando el momento en que despertaras para poder obsequiartelo–Sonrió.

–N-no puedo hyung.–Lo miro tierno con una sonrisa en sus mejillas.–No puedo porque eso suena a una despedida..–Agarró su mano y empezó a acariciar su mano.

–No es una despedida.–Sonrió.–Es una señal que siempre te amaré.

–Hyung...–Sonrió nuevamente sonrojado.–Esta bien amor.

–El pequeño se agachó para que el rubio con las pocas fuerzas que le quedaban colocara la cadena alrededor de su cuello–Te amo pequeño...

–Mañana traeré comida para ambos, sé que te encanta.–Soltó una leve risa.–Pasaré todo el día aquí, para cuidarte y recordarte lo mucho que te amo..–Sonríe.

Cuidaré de ti, siempre. || YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora