•Déjalo ir.•

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—Jungkook había dejado a Jimin en casa estuvo un rato con él y se fue a su casa, hoy al ver como Jimin tenía un diminuto recuerdo de Yoongi le había roto el corazón, de verdad lo amaba demasiado y no quería que Jimin recordara a aquel rubio, sabía que al hacerlo lo abandonaría y volvería a caer en un pozo sin salida. Estuvo conduciendo unos 20 minutos hasta llegar a su casa, nuevamente solo. Pero al ver que en la entrada principal estaba Taehyung no puedo evitar sonreír.

—Tae, ¿qué haces aquí?

—Vine a verte...—Sonrió de lado.—¿Quieres ver una película conmigo?

—La verdad es que no ahora no tengo ganas de nada, solamente quiero estar en mi cuarto.

—¿Po-por qué? ¿Te fue mal con Jimin?

—Algo así, tiene un collar que al parecer lo hace sentir especial. Y si aún lo tiene puesto puede que en cualquier momento recuerde al rubio oxigenado ese.—Entró a la mansión y se sentó en el sofá.

—El pelirrojo hizo lo mismo.—Deberías dejar todo.. no es correcto que estés con Jimin a base de mentiras. Ustedes habían terminado hace 2 años atrás..

—Esa era la única forma.—Suspiró.—Cuando me enteré que Jimin andaba con otro chico me sentí de lo peor y lo sabes. Pensé que se había olvidado completamente de mi, y de aquellas promesas que nos hicimos de niños.

—...Pero... ¿qué harás si Jimin recuerda todo? ¿qué harás si te odia por engañarlo?

—No lo sé, por favor Tae no me presiones.—Suspiró.

—"Te amo y no quiero que nada te pase".—Pensó el pelirrojo mientras veía a su mayor preocupado por esta situación.

—Lo amo bastante Taehyungie..—Su voz empezó a quebrarse.

—No por favor hyung, no llores que me harás llorar a mi igual..—Se acercó a él y lo abrazó.

—No es lindo saber que muy dentro de él aún ama a Yoongi y que solamente este conmigo por provocar ese accidente que le hizo perder la memoria..—Por sus orbes cafés empezaron a salir muchas lágrimas.

—Taehyung se quedó callado, él amaba al castaño desde que tenían 5 años pero al llegar Jimin cuando tenían 8 todo cambió entre ellos, aquel pelinegro desde el primer encuentro supo como ganarse el corazón de su Jungkook y eso le dolía como el maldito infierno.

—Jungkookie, tengo que irme.. iré a comprar unas cosas con mamá.—Sonrió levemente.—No quiero dejarte cuando estás destrozado..

—Fingió una sonrisa.—No te preocupes, estaré bien.

—¿Estás seguro hyung? puedo decírle a mamá que me quedaré contigo toda la noche.—Insistió.

—En serio Tannie, estoy bien.. ve con tu mamá.

—Suspiró algo decepcionado.—Nos vemos mañana.—Agarró sus cosas y salió de allí, caminó unas cuadras cuando vio como Jimin estaba saliendo de un Starbucks no dudó ni un segundo y se acercó a él. Sabía que su mamá lo iba a regañar por llegar tarde pero quería verificar una cosa.

—Oh Tannie, que bueno verte.—Jimin sonrió.

—Él solo lo miró seriamente.—Te voy a preguntar algo y quiero que me respondas con la verdad.

—Amm.. sí, dime.

—¿De verdad amas a Jungkook?

—¿A que va esa pregunta Taehyung?

—¡¡Solo responde!!!—Alzó la voz.—¿¡¡Estás seguro que no quieres a alguien más?!!

—¡¡Más que seguro!! Amo a Jungkook, él lo es todo para mí.. ¿por qué dudas de ello?.. desde que somos niños lo he amado como nunca.

—Él agachó la mirada.—¿Puedo pedirte un favor, Jiminie?

—Sí.. dime.

—Por favor no lo lastimes más, él te ama mucho.. Jungkookie ha sufrido mucho.—Presionó sus labios, quería llorar.

—Él sabe que lo amo bastante, jamás haría algo que le cause daño. No entiendo..

—Yo me entiendo, cuídalo mucho, po-por favor..—Sin más, empezó a correr, ¿por qué ellos no podían ser felices? como antes de que Jimin se mudara a Busan.

***

—Taehyung se encontraba sentado en un columpio solo y con una brisa fría que le helaba todo el cuerpo, pero no sé quería ir. Aquel parque le traía buenos recuerdos, entre ellos. Su primer beso el cual fue con Jungkook lastimosamente el mayor solo lo tomó como juego de niños y no como algo importante. Cuando su mente se empezó a llenar de recuerdos las lágrimas no pudieron evitar salir, amaba tanto a Jungkook que odiaba verlo sufrir por una persona que muy en el fondo amaba a otro chico.

—Jungkookie..—Empezó a sollozar mientras que el columpio se movía poco a poco.—Te amo tanto..

—A los pocos segundos un grupo de chicos paso por el lugar riéndose a carcajadas, uno de ellos se percató que aquel pelirrojo estaba ahogándose en sus propias lágrimas por lo que decidió quedarse junto a él.

—Ahorita los alcanzo chicos.—Él sonrió.

—Está bien Hoseok, pero apurate ¿ok?—Uno de sus mejores amigos le regaló otra sonrisa y siguió con los demás.

—Aquel pelinaranja se sentó en el otro columpio en silencio hasta que habló.—¿Qué tienes pequeño?

—El menor se asustó un poco y secó sus lágrimas torpemente.—No es nada..

—Jaja.. si no te pasará nada no estuvieras aquí totalmente solo llorando.

—Ese chico le transmitía buen energía, se veía muy buena persona.— Estoy mal, porque la persona que he amado desde mi niñez esta enamorado de otra persona y me lastima mucho... Simplemente yo.. no sé qué hacer.

— Tranquilo he pasado por eso y te entiendo, solo nos queda salir adelante y conocer a mas personas, no te aferres más a alguien que no te corresponde, solo se feliz.—Sonrió.

—Tienes razón, pero.. ¿cómo hago para olvidarme de él? ya no quiero seguir sufriendo...

—Eso es algo que vas a descubrir tu mismo.—Eso último lo dijo con calma.—Oye.. está haciendo bastante frío ya, ¿Te acompaño a tu casa?

—Está bien chico extraño.—Sonrió de lado y se levantó del columpio.

—Llámame Hoseok.—Corrigió.

—Tú llámame Taehyung.—Empezó a caminar junto con el mayor.

****

Espero que ha partir de este capítulo cambien su forma de pensar hacia Jungkookie bebé.

Cuidaré de ti, siempre. || YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora