Cuidaré de ti, siempre. || YoonMin

•Jeon, te odio.•

—Al día siguiente Yoongi se encontraba en su habitación del hospital, se estaba cambiando de ropa ya que lo habían dado de alta. Aún le dolía un poco el cuerpo pero el doctor simplemente dijo que era normal, quería ver a Jimin pero el doctor dijo que lo mejor sería no presionarlo. Por lo qué decidió ir a desayunar con su abuela y la madre del menor para después regresar con Jimin.

—A las pocas horas un chico alto, de piel blanca y de un cabello lacio y castaño llegó a la recepción del hospital preguntando por Park Jimin, la enfermera sonrió por lo guapo que era aquel chico y decidió dejarlo ir a verlo. El pequeño pelinegro al verlo sonrió en grande.

—¡Hyung!—Sus mejillas estaban tornadas de un color carmesí, esa era su reacción al verlo.

—Bebé ¿cómo te sientes, te duele algo?—Entrelazó sus dedos con los del menor para después sonreír ladinamente.

—Me duele la espalda y un poco la cabeza pero no te preocupes, estoy bien. Con tan solo verte estoy más que bien.—Sonrió.

—Te amo mucho Jimin.—Besó su frente con ternura.

—Te amo más Kookie.—El menor tomó sus mejillas y besó los labios rosados del mayor, pero por alguna extraña razón se sintió por un segundo totalmente extraño.

—Hyung.. ¿por qué estoy aquí? No recuerdo nada.

—Eso no importa ahora, lo importante es que estamos juntos otra vez y no te dejaré ir ¿vale?—Le sonrió mientras le hacían cariñitos a su cabeza.

—Tienes razón, seguro estaba corriendo contigo y me tropecé.—Rió.—Y tal vez por eso estoy algo confundido.

—Él solamente pudo reírse, lo amaba demasiado y todo de él le parecía perfecto. Ambos estuvieron hablando y riendo un buen rato hasta que el mayor acercó sus labios a los del menor, quería volverlos a probar. Se escuchó como la puerta de la habitación se abrió y no se escuchó nada solo una respiración pesada.

—¿¡¡Qué haces tú aquí y porque demonios estás besando a mi chico?!!—Gritó el rubio con todas sus fuerzas para después acercarse al castaño y tomarlo del cuello de la camisa.

—Más bien, ¿quién eres tú?—Preguntó Jungkook tratando de safarse del agarre del mayor.

—¡¡No hagas como si no me conocieras maldita sea!!—Sus ojos mostraban mucha furia y en cualquier momento iba a explotar.

—¡¡Es que no te conozco, no sé quién demonios eres!!—El castaño estaba ya harto.

—¡¡Ya me hartaste maldita rata!!—Golpeó su boca, provocando que saliera sangre de su labio.

—¿¡Qué es lo que te pasa?!—Gritó Jimin, levantándose de la cama.

—P-pero Jimin, ¿estás seguro que no recuerdas?...

—¡¡NO, NO SE QUIÉN DEMONIOS ERES!!—Gritó.—Lárgate de aquí, no quiero verte nunca más!!

—El rubio lo miró con sus ojos cristalizados para después observarlo como ayuda a Jungkook a levantar del piso.

—¿No escuchaste? quiero que te vayas.—Jimin ayudó a sentar al castaño en la cama y lo miró atentamente.

—Yoongi lo miró por última vez y salió de la habitación, se sentía mal por esto.

—Es un idiota, ¿quién se cree que es?—Jimin se arrodilló al frente de su mayor y lo miró molesto.

—Parece que te conocía.

—Pero yo no a él, y la verdad ahora menos me interesa conocerlo.—Bufó molesto.

—Supongo que tienes razón.