María Stark Rogers 《La hija de Tony Stark》

PRIMERA PARTE

ACLARACIÓN
Esta historia contiene Mpreg.
Gracias por leer. Disfruten la lectura... 

—Aleja de mi vista a esa... esa cosa —Gruño Tony, furiosamente, desviando la mirada de la bola de carne que Pepper cargaba en sus brazos.

—Tony ... —comenzó Pepper, por décima vez durante la última hora —te prohíbo que te expreses de esa forma, Sarah no es una cosa, es un bebé —regaño irritado por tener que escucharlo decir esas crueles palabras.

Los labios de Tony formaron una mueca de desdén, al observar a Pepper sonreír cariñosamente hacia la cosa sentada en su regazo, la cual tenía sus enormes ojos azules abiertos y miraba cada rincón de la sala con una curiosidad inocente.

—Verdad que eres hermosa, verdad que si —afirmo Pepper depositando varios besos en las regordetas mejillas de Sarah.

La cosa rio alegremente tomando un mechón de cabello de Pepper entre sus rechonchos deditos.

—María, María, María —Canturreo Pepper estrechando a la bola de carne contra su pecho —María un nombre bonito para una niña preciosa.

Al escuchar ese nombre, Tony tuvo un escalofrió por todo su cuerpo, María era el nombre de su madre la cual murió en un accidente automovilístico, varios años atrás.

—María —murmuro entre dientes.

—Después de tu madre —hizo notar Pepper.

La pelirroja extendió una mano hacia la mesa de cristal y tomo el biberón cargado de leche.

María comenzó a succionar la tetina del biberón.

—María Sarah Blythe Morgan Stark Potts, verdad que suena bien —hablo en dirección a María quien sostenía su biberón con sus pequeñas manitos.

—No, ese nombre no —se negó rotundamente. La sola idea de que la cosa lleva el nombre de su madre le provocaba migraña y náuseas. Ese nombre estaba destinado a los hijos que fuera a procrear con Pepper no a esa cosa, ese experimento que jamás debió existir.

—Tony ya lo hablamos, su nombre será María en honor a tu madre y Sarah en honor a la madre del Capitán Rogers.

—Ese es el problema —señalo Tony
—ella no lo merece.

Pepper chasqueo la lengua y le dedico una mirada bastante molesta.

—Entonces elije uno Anthony Edward Stark ¡ahora! —Ordeno con voz furiosa.

Tony se estremeció, Pepper estaba profundamente enojada.

—Tu hija tiene siete meses y aun no la has registrado ¿Qué clase de padre eres?

—En realidad, biológicamente soy su madre —respondió con los ojos cerrados —creció dentro de mí —admitió asqueado, al menos esta vez logro aceptarlo en voz alta, eso era un avance ¿no?

—Con la mayor razon Tony, ella es tu hija, es una parte de ti —Pepper le quito el biberón ya vacío, coloco a María contra su hombro y le dio una suave palmaditas en la espalda para que eructe —sé que esto es difícil para ti, comprendo que aún no hayas superado lo que te hicieron dentro de ese laboratorio, pero ella no es culpable, María es inocente y merece todo tu amor.

—¿superar? —Cuestiono Tony incrédulo —superar —repitió en un susurro parpadeando repetidas veces, apretó furiosamente los puños —
nunca lo voy a superar, no tienes idea del dolor físico y emocional que inflingieron en mí y ella —Tony señalo hacia María —me recuerda a ellos, cada vez que me tomo la molestia de observarla por más de dos segundos los miro a ellos y siento asco —declaro con los ojos inyectados de odio.