María Stark Rogers 《La hija de Tony Stark》

19

— ¡Mira! —señalo Mely hacia el cielo nocturno.

María alzo la mirada.

— ¡una estrella fugaz! —Exclamo, contemplando ese cuerpo dorado más grande que una estrella, la cual dejaba una estela azul a su paso. A la vista parecía un disco del tamaño de una bola de ping – pong.

María levanto la mano hacia el cielo nocturno, como si tratara de atrapar la estrella fugaz. Era muy bonita, brillante y se movía por el cielo a una velocidad rápida.

—Cierra los ojos y pide un deseo —dijo Mely.

María obedeció, cerrando fuertemente los ojos. Su piel se estremeció y su corazón aumento de pulso.

—Deseo que Mely, siempre, siempre, este a mi lado —deseo en voz alta y una sonrisa se deslizo por su boca.

María abrió los ojos y recostó su cabeza sobre el cálido pecho de Mely y escucho los latidos de su corazón.

—Siempre —prometió y deposito una lluvia de besos en su rubia cabeza.

—Cuéntame una historia —pidió María, tomó la mano de Mely y entrelazó sus dedos con los suyos.

Antes de comenzar, Mely se aclaró la garganta.

—cuenta la leyenda que hace miles de años atrás existió una Asradi.

— ¿Asradi? —cuestiono María, frunciendo el ceño ligeramente.

—Las Asradi, en la mitología nórdica, eran sirenas, criaturas femeninas, acuáticas, de inusual belleza, delicadeza y fragilidad.

—Me gustan las sirenas —confeso María, pensando en Ariel.

—las Asradi eran deidades marítimas cuyo poder igualaba al de los dioses del Valhalla. Las leyendas cuentan que la piel de las Asradi era de una blancura increíblemente brillante. Sus cabellos tenían el tono grisáceo de los icebergs. Ellas habitaban en las aguas heladas y sólo subían a la superficie durante las claras noches de luna llena ya que utilizaban la luz de la luna para platear sus cabellos —Mely se detuvo unos segundos y respiro profundamente —"ella" era la Asradi más bonita de los siete mares. Se dice que con su canto y belleza hacia que poderosos dioses y hombres mortales, se enamoraran perdidamente de ella y los arrastraba al fondo del mar para devorarlos. Ella era una criatura malvada y...

— ¿Malvada?

Mely asintió con la cabeza.

—soberbia, despiadada, un ser que no sabía lo que era el amor, la decencia y la lealtad.

María frunció los labios y negó con la cabeza.

—pero un día cometió el error garrafal de desatar la ira de una letal guerrera, quien la dejo herida, al borde de la muerte y asesino a sus padres y a once de sus doce hermanas. Antes de dar su último suspiro, la malvada, invoco a la hechicera suprema, la única mujer que podía burlar a la Nornas (Urd, Verdandi y Skuld). La hechicera prometió regresarla a la vida, en un nuevo cuerpo, para que así pueda redimirse por sus crimines. Ella accedió, pero mintió, pues antes de ir con la hechicera, le dejo un talismán a su doceavo hermano, dicho objeto brillaría cuando ella volviera a nacer y entonces su hermano iría por ella y juntos vengarían la muerte de sus padres y hermanas. Lo que nunca imagino fue lo que la hechicera le diría a continuación "Os Prometí regresarla a la vida pero nunca dije cuándo" y con esas palabras condeno a la Asradi a permanecer presa en un oscuro mundo donde no tenía cuerpo físico —Mely se detuvo.

—y luego... —insistió María, dando un bostezo.

—miles años después, ella reencarno en una recién nacida, de padres mortales y ahora vive entre nosotros ignorando quien fue en el pasado.