11.- Pelea.

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Sin darle tiempo a nada, puse mis rodillas sobre sus tríceps y luego llevé mi puño a su rostro tres veces.

-¿Qué te pasa?, ¡Bestia!-gritó la chica.

En ese momento nos miramos y la tensión invadió el lugar. Intentaba matarme con la mirada, pero se veía impotente. Aquella chica era la chica de lentes que no paraba de mirarme.

Ahí, decidí levantarme y permitir que el muchacho se defendiera, pero solo cubrió su nariz y se fue mientras la chica aumentaba su odio, mismo que tuvo que calmar para ir detrás de su amigo.

Cuando todo se calmó me senté en el suelo a intentar calmar el dolor que se generó en mi puño.

-Maldición, este cuerpo es muy débil-pensé frotando mis nudillos con la mano izquierda.

-¿Por qué lo hiciste?-preguntó la chica a modo de reclamo.

Era alguien delgada, altura promedio, ojos verdes, cabello rubio ondulado y un rostro tierno.

-¿Perdón?.

-¿Por qué te metiste?, ¿Acaso no sabes quién es ella?.

-No, ¿Importa?.

-Pues claro que sí, Charlotte es la sobrina del director y la cerebrito de la clase, los profesores siempre la defienden para que pueda seguir participando en concursos y su mamá done dinero para la escuela. No podemos meternos con ella o quejarnos, solo hiciste que los problemas aumenten.

-No me interesa-dije levantandome.

-¿Qué dices?, ¿Entonces por qué lo hiciste?, Debiste seguir tu camino.

-Me recuerdas mí cuando era joven. Las personas intentan aprovecharse de tí porque te permites tenerles miedo, no por su estatus o su fuerza. Además... No puedo permitir que un hombre lastime a una dama solo porque sí.

Sin decir más, me fui de ahí.

Al llegar a casa, Chelsea me cuestionó sobre lo ocurrido al ver el uniforme con tierra, pero la ignore.

Al día siguiente tocó uniforme de diario nuevamente y las clases fueron tranquilas, lentamente me ganaba la aprobación de los maestros.

A la hora de recreo me senté en una banca a observar el cielo como el día anterior; comenzaba a acostumbrarme a no comer hasta la tarde.

-Hola-dijo una voz dulce que se sentó a un lado.

Al voltear, me encontré con la chica de antes.

-Quería disculparme por lo de ayer. Me sentí mucho mejor después de lo que dijiste.

-Esta bien.

-¿Tienes hambre?- Ahora tenía toda mi atención-. Bu... Bueno, es que mi mamá dice que la comida calma los corazones así que... -

De una bolsa sacó un toper y de él, sacó dos sandwiches para ofrecerme uno.

-Gracias-dije aceptando su oferta.

-¿Irina, cierto?, Yo soy Lucía, pero puedes llamarme Lucy -Asentí con la cabeza sin dejar de comer-,¿Quieres otro?.

-Si, gracias.

-Peleas bien, eres muy fuerte.

-No lo soy, pero gracias.

Una pequeña risa pícara salió de aquella chica.

-Hablas muy raro, pero me gusta. Es como si hubiera cambiado algo en tí. Siempre te veías enojada y ahora... No sé.

-Oye, ¿Mañana puedes traer otro de estos?, Son deliciosos.

Anillos Del Tonalli: Vida Y Muerte(Finalizado).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora