13.- Prostitución.

694 17 3
                                    

Salí de la casa sin ningún rumbo fijo o alguna idea en mente, solo con una manzana y un objetivo, conseguir una fuerte suma de dinero.

Caminé un poco pero no se me ocurría nada. Sin darme cuenta pasé frente a la casa de aquel sujeto que golpeé en sus partes íntimas.

—¡Oye, mocosa, ven aquí!.

En cuanto lo oí gritar, salí corriendo a toda velocidad hasta que me alejé lo suficiente.

—Necesito... Pasar desapercibido—dije tratando de recuperar el aliento.

Conforme me acercaba a la ciudad, ganaba la mirada de las personas, quienes me barrían con los ojos y ponían un ligero rostro de desagrado, por lo que no puede evitar sentirme un tanto incómodo. Si quería poder pensar, debía alejarme de la atención pública.

Trate de ir por lugares poco transitados y tranquilos, hasta que al pasar por un callejón, un sonido extraño llamó mi atención. Era como una queja y al mismo tiempo un gruñido de impotencia.

Parecía ser una persona en problemas, así que decidí entrar al callejón para ver qué pasaba.

Dentro de él, detrás de un contenedor de basura grande, estaba una chica que parecía de la misma edad que Irina, acostada con los ojos cerrados, cabello desastroso y un rostro de molestia mientras unos periódicos le cubrían el cuerpo

—Hey, ¿Estás bien?—pregunté.

—No, no estoy bien, ¿Qué no estás viendo?.

—Lo siento, ¿Puedo ayudarte en algo?.

—¿Tienes dinero?.

—Esta chica debe estar en una situación peor que la nuestra, seguramente tiene hambre y frío—pensé.

—No, pero tengo una manzana, puedes quedartela.

La chica se levantó, tomó la manzana y la arrojó al suelo.

—Te dije que lo que quiero es dinero, si no tienes, solo lárgate— Al acercarse pude notar que apestaba a alcohol y cigarro.

—La lección más difícil que había olvidado... No puedes ayudarlos a todos, algunos siquiera quieren ser salvados. Siendo tan joven, ya ha arruinado su vida-pensaba al salir de ahí.

Saliendo del callejón, la mirada de un extraño, nuevamente se posó en mí, lo que me dió una idea.

—Esa chica tiene algo que yo necesito, así que le daré un pequeño empujón para que pueda recibir ayuda... Todos ganamos—pensé mientras veía el anillo.

Decidido, volví al callejón.

—Lo pensé bien y tal vez tengo algo que te puede servir.

—¿Dinero?.

—Mucho mejor. Se trata de este anillo, vale mucho dinero, así que solo tienes que venderlo—dije sosteniendolo entre mi dedo pulgar e índice

La chica se lanzó de la nada para arrebatarme el anillo, pero alcancé a alejarme.

—La única condición es que te lo pongas primero.

—Si, lo que sea. Dámelo ya.

Cómo acordamos, luego de entregarle el anillo, se lo puso y tomé el control.

—Vaya, creí que se preguntaría por qué un extraño le regalaría un objeto de valor solo así.

De un momento comencé a sentirme extraño, un tanto mareado, débil y con ardor debido a golpes en varias partes del cuerpo e inclusive un poco más pequeño de nuevo. Solo hasta entonces, me dí cuenta que la chica vestía una ombliguera de manga larga y un pants con estampado de camuflaje, ambos muy gastados al igual que los tenis.

Anillos Del Tonalli: Vida Y Muerte(Finalizado).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora