28.- Inesperado.

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-¿Dónde estoy?-.

Después de la amenaza de muerte, abracé a Irina y deseé ser Amanda.

Ahora estaba en una habitación oscura, mi cuerpo se sentía caliente, mis pezones duros y mi cabeza algo mareada, parecía que estaba recostado sobre una cama con la respiración entrecortada, además de una cierta sensación de gozo y deseo por algo que se concentraba en mi entrepierna la cuál se sentía algo húmeda, lo que me preocupó un poco. De pronto sentí un beso en mi pecho, lo que me hizo bajar la mirada.

Alguien estaba sobre mí, sin camisa, podía sentir su calor. Lentamente se levantó y con sus manos, soltó el botón de mi pantalón para comenzar a quitarlo.

De cierta forma, mi cuerpo me pedía quedarme ahí, pero en cuanto ví su miembro erecto a través de su pantalón, lo pateé en el pecho con ambos pies, lo que terminó con él en el suelo.

Me levanté de inmediato, estaba sudando mientras que mi piel estaba chinita. Mi cabello era un desastre, por lo que me estorbaba demasiado.

-¿Qué está pasando?-dije mirando a mi alrededor.

Después de un vistazo, un espejo en el cuarto me hizo descubrir que no era Amanda, sino Alessandra, su sobrina.

Mi cuerpo se sentía extraño, por lo que ver este cuerpo con solo su brassier y el pantalón desabrochado dejando ver un poco su ropa interior, me pedía acercarme, mirar más de cerca. Sus curvas me pedían recorrerlas y sus labios que los mordiera. Cada segundo en el espejo, aumentaba la necesidad de llevar mis manos a mi entrepierna, como un instinto.

Sacudí mi cabeza, no tenía tiempo para distraerme.

-Quiero dejar este cuerpo-pense sin resultados-... Quiero ser Irina.

Nada resultó, ni siquiera podía ver en sus recuerdos para saber en qué situación estaba.

-Me siento mareado, pero no puedo dejar las cosas así. Quiero ser...

Justo cuando estaba por pensar nuevamente en ser Amanda, sentí que alguien recorrió mi abdomen con sus brazos. Aquel roce causó una sensación extraña en mi cuerpo que aumentó lo que estaba sintiendo.

-No me habías contado de ese lado agresivo tuvo-dijo alguien en mi oído con voz baja mientras me sujetaba fuerte, lo que nuevamente causó algo en mi cuerpo.

Con fuerza, fui lanzado hacía la cama. Cómo si fuese una presa y él un depredador, se acercó lentamente.

-Eh... Espera... Yo... Amanda.

-¿Tu tía?, Está bien que la aprecies pero es extraño que pienses en eso amor.

-Ahhh, baño, necesito ir al baño.

-¿Te sientes bien?.

-No..., Por favor... Dime dónde está el baño.

-Ya sabes dónde está, estamos en nuestra casa. Se que llevamos poco menos de un mes, pero no es para que no te acuerdes.

-No es eso... Voy, ya.

Me levanté y trate de correr pero mi rodilla golpeó uno de los muebles por lo que casi caigo.

-¿Estás borracha?. Te dije que el vino que traje era muy fuerte, no debiste tomar tanto.

-Si, si, lo que sea-dije antes de abrir una puerta.

-¡Oye!.

-¿Qué?-grité con apuro al detenerme.

-La puerta del baño es esta-dijo señalando en otra dirección a la que yo iba.

Anillos Del Tonalli: Vida Y Muerte(Finalizado).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora