22.- Entrenamiento.

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—Tal vez se pueda... ¿Pero a qué costo?—susurré.

Yo había estado utilizando una juventud que no es mía, los recuerdos de lo que he hecho con este anillo vienen a mí mente mientras miro mi palma y el anillo.

—Es broma—comentó Karina alegremente al abrazarme—, no quiero que te agobies con mis cosas.

La pelirroja me invitó a pasar la noche nuevamente en su casa. Al día siguiente me prestó otro conjunto de ropa similar a la de antes y volví a la empresa.

En esta ocasión, las recepcionistas tuvieron que tragarse sus palabras y dejarme subir.

Al llegar a la oficina, el secretario me atendió.

—En un momento el licenciado la atenderá. Tome asiento.

La oficina de Andy tenía en frente una pequeña sala donde estaba el secretario, Fernando, el chico alto y sillones con una mesita.

En cuanto me senté, el chico de lentes habló.

—No te pongas cómoda, no estarás mucho tiempo aquí.

—Tienes razón. Pronto estaré trabajando en mi nueva oficina, mientras que tú, no pasarás de esa mesa improvisada en la que te encuentras.

El chico alto se levantó con rapidez, siendo detenido por Fer quien lo sujetó del brazo.

—¿Qué crees que haces, Mateo?.

—Voy a ponerla en su lugar. Detesto esa estúpida confianza sin fundamentos.

—Basta, no pensarás golpear a una mujer ¿O sí?.

—Da igual lo que sea. Nadie puede decir tantas tonterías y salir bien con ello.

&¡Te equivocas!—reclamó con seguridad.

—Joven Fer, al fin muestras algo de determinación, eso te hace ganar algunos puntos—pensé.

—Comprendela& Fer se acercó a abrazarme—, es una chica. Son delicadas y hay que tratarlas de esa forma, ella no quiso decir eso.

—Y los acabas de perder—pensé nuevamente al alejarlo.

—Se muy bien lo que digo, no necesito que nadie me defienda y probaré de lo que soy capaz.

Mateo se me plantó enfrente con firmeza.

—Pues será mejor que te prepares, ya que si planeas seguir con esto... No te lo dejaré tan fácil.

—Oigan, yo también estoy en esto-añadió Fer.

—No lo creo, toda esta tontería de la competencia es para hacerte a un lado después de lo que hiciste.

—No te atrevas a hablar como si supieras lo que pasó.

—¿Qué está pasando aquí?—irrumpió Andy mientras los otros dos se miraban fijamente—, Creí haberles pedido algo.

—Lo siento, señor— dijo Fer antes de que ambos volvieran a sus asientos.

—Tú... Ven comigo—decretó Andy refiriéndose a mí.

Una vez adentro, se sentó con sus dedos cruzados frente a su nariz, me miró fijamente.

—¿Todo bien?.

—¿Sabes que hacemos en esta empresa?.

—Si.

—¿Qué hacemos?.

—Fabrican piezas y hacen ensambles para múltiples empresas.

—¿Sabes cuál es la clave de nuestro éxito?.

Anillos Del Tonalli: Vida Y Muerte(Finalizado).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora