Anillos Del Tonalli: Vida Y Muerte(Finalizado).

19.- Salvadora.

Me levanté del sillón, sintiendo cosas pegadas a mi cuerpo. Al bajar la vista, noté que no llevaba puesta mi playera y en mi brazo había vendas, mientras que en mi cara había pedazos de tela pegados con algún tipo de cinta, que sentí al tocarme.

Parecía estar en una casa de dos pisos.

-Hey, hey, ¿Qué haces?-preguntó alguien llamando mi atención.

Cuando voltee, una chica me tomó del hombro, por lo que retrocedí de inmediato.

Era linda, tenía el pelo suelto, una camisa sin terminar de abrochar y una falda gris.

El chico que subió las escaleras, había vuelto con una chica, cosa que me hacía sentir apenado e inseguro al estar sin playera.

-¿Quiénes son ustedes?, ¿Dónde estoy?-interrogué cubriendo todo lo posible mi pecho y abdomen.

-Hey, tranquila... Ya estás a salvo-respondió la chica al tomar una sábana que estaba en el sillón para ponermela encima.

Tomé la sabana y nuevamente retrocedí mientras me cubría el cuerpo.

-¿Y mi playera?, ¿Dónde está mi mochila?, ¿Qué le pasó a mi moto?.

-¿No recuerdas lo que pasó anoche?-preguntó el chico.

-Si... Creo que sí-contesté volviendo a la calma.

-Intentaron asaltarte, pero corrí a ayudarte y te apuñalaron. Corriste con mucha suerte, ahorita podrías estar muerta-dijo la chica.

-¿Tú... Me salvaste?.

-Así es- respondió con una sonrisa nerviosa.

-Pero no te pareces en nada, quien me salvó era fuerte y se veía muy diferente.

-Bueno, si, de esa forma, los malvivientes no me siguen a casa.

-¿Malvivientes?.

-Si, aquí hay por todos lados, como los imbéciles que te atacaron.

Miré mi brazo, no me dolía, pero la venda estaba roja.

-¿Por qué no llamaron a una ambulancia?.

El chico soltó una risa nerviosa

-Cariño, No conoces este lugar, ¿Cierto?-me preguntó para luego dirigirse a la chica-, Te dije que está riquilla estaba perdida, Karina.

-Shh-le respondió-¿Sabes dónde estás?.

-Claro que no. Creí que había quedado claro cuando les pregunte donde estoy.

-Uy, ¡Perdón!-dijo el chico en un tono burlón-, todavía que te salvan la vida...

-Fred... ¿Por qué no vas y preparas su mochila y el baño junto con un poco de ropa para nuestra invitada?.

-¿Y de dónde quieres que saque ropa?.

-De mi armario... Fred-indicó ocultando su enojo.

-Esta bien, pero es lo único que haré por esa mal agradecida... pero yo sabía que Irina era nombre de niña malcriada-se quejaba mientras subía por las escaleras.

-¿Cómo es que sabe mi nombre?.

La chica respiró hondo para luego sentarse, indicándome que lo hiciera también.

-Ayer revisamos tu mochila para ver si había información de alguien a quien llamar pero nos dimos cuenta de que vienes de muy lejos. ¿Te escapaste de casa y ahora estás perdida?-interrogó con preocupación.

-No... En realidad mi...- me detuve momento para comprender lo que estaba por decir y al mismo tiempo sentí una extraña calidez-... Mi familia... Estuvo de acuerdo con que viniera a rec... A pedir trabajo.