25.- Estilo

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—¿Todo bien?— preguntó un extraño.

—Si.

—Entonces vuelve a trabajar—dijo cambiando a un tono más agresivo antes de irse.

Me puse de pie inmediatamente para mirar a mi alrededor. Parecía estar en un pequeño cubículo entre muchos otros, así que aproveché que todos estaban ocupados y salí de su cuerpo.

—Hey, ¿Quién eres tú?—preguntó otro desconocido apenas di un paso.

Tuve que salir corriendo sin mirar atrás hasta salir. Ya en la puerta me dí cuenta de que estaba muy lejos y no tenía dinero, así que tuve que caminar por hora y media

—¿En qué estaba pensando cuando le dí el anillo a Karina?, Pero más importante, ¿Qué hacía con él en su trabajo?. Mientras era ella, los recuerdos de ese momento dolían... Supongo que estaba triste porque me fui, hablaré con ella cuando recuperé mi empleo, quiero regresar con buenas noticias—suspiré—... Es extraño poder sentir y entender los sentimientos de los demás, aunque creo que eso es lo que me trajo aquí, ver la frustración de Francisco, la ilusión de Chelsea, la esperanza de Elena, la dedicación de Karina y la confianza de Alice, eso hace que cualquier cosa que haga, valga la pena—pensaba al caminar.

Al conseguir llegar nuevamente al departamento de Alice, pude notar su molestia al abrirme.

—¿Acaso te gusta hacerme enojar?, ¿Dónde estabas?, Te estuve esperando por media hora y estaba por llamar a la policía.

—Lo siento. De verdad no quisiera meterme en más problemas.

Alice me miró fijamente hasta que rompió el silencio.

—Da igual, ven, vamos a comer, lo necesitarás para mañana.

—¿Mañana?.

—Si, has hecho que me enoje dos veces en un solo día y eso no se quedará así.

—De acuerdo.

El día terminó dejando ver un nuevo día donde Alice volvió a darme ropa interior incómoda y extraña.

—¿Qué haces?—preguntó mientras conducía.

—Trato de acomodar esto, pero sigue siendo un problema.

—¿Te lastima?.

—No... Pero... Se siente extraño.

—¿De verdad nunca habías usado ese tipo de lencería?.

—No—respondí esperando que se refiriera a la ropa interior.

—Vaya, que extraño, pero bueno, ya era tiempo de que te abrieses a un nuevo mundo. Hacer cosas nuevas nos mantiene jóvenes.

—Si que lo creo—afirmé teniendo en mente todo por lo que había pasado.

Al llegar al edificio, no perdimos más el tiempo y me puse el vestido, aunque con los tacones me ayudó en una banquita para luego ofrecerme su mano al levantarme.

Sujetando ambas manos se puso frente a mí.

—Los tacones son sinónimo de clase y estilo cuando se usan correctamente. Son una herramienta que nos ayuda no solo a  aumentar nuestra altura, sino a mejorar nuestra pose y aunque la tuya me encanta, debes dejar que los tacones te ayuden—explicaba.

—¿Y como hago eso?.

—Deja que los tacones te guíen, saca el tórax y levanta ese trasero en lugar de luchar por mantener la postura que acostumbras. Eso no solo realzará tus curvas, sino que te ayudará con el equilibrio.

Anillos Del Tonalli: Vida Y Muerte(Finalizado).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora