Daddy (+18)

Capítulo 6

Mete su mano en mis bragas y me averguenzo cuando empiezo a soltar más jadeos entre nuestro beso, se siente aún mejor su tacto cálido contra mi piel.

Sus labios no dejan de besarme, me separo un poco para tomar aire y cuando mi boca se abre para soltar un gemido; me besa de nuevo metiendo su lengua en mi boca, muevo mi cadera, no quiero dejar de sentir su caricia.

Trato de seguirle el beso de lengua mientras su mano de mueve más rápido.

- Na... -siento que baja más su mano, uno de sus dedos está apretado entre mis piernas y se siente bien.

- Voy a meterlo -me avisa pero no espera a que diga nada y lo hace-. Estas muy mojada.

- No, ah saquelo por favor, no... -mi voz se entrecorta por mis jadeos, no deja de mover su dedo, sigue entrando, despacio y me gusta la sensación-, no quiero perder mi virginidad así.

- No lo harás, tranquila, ¿puedes confiar en mi? -pregunta mientras arregla un poco mi cabello tras mi oido-. Si pudieras ver tu cara, como me pones, ¿puedo seguir?

Afirmo con la cabeza y lo beso de nuevo, como antes, un poco más agitada, deja de meterse y empieza a mover su mano hasta que siento una descarga pasar por mi cuerpo, es más fuerte que las veces anteriores a las que me tocado, mi cuerpo tiembla mientras nos seguimos besando, hasta que me separo por que me siento un poco agotada.

- Te llevaré a la cama -acaricia mi cabello y yo sonrió cerrando mis ojos, ¿cuánto durará esto?

^*^*^

He pasado dos semanas en la casa de Arturo, no ha hecho nada desde ese día, dice que solo esta esperando a que sane mi herida, siempre cambia la venda cuando estoy entretenida en algo, viendo televisión o mi celular, leyendo algún libro que me haya encontrado en su biblioteca, mis padres me llamaron un par de veces pero les dije que estaba en casa de una amiga, sonaban bastante estresados así que solo me pidieron que me cuidará.

Podría decir que es muy desinteresado de su parte y la verdad es que de niña me afectada demasiado su falta de cariño, atención, pero he entendido con los años que ellos me quieren a su manera, me dan cosas que necesito, voy a buenos lugares para estudiar y nunca me ha faltado nada, me tuvieron muy jovenes y dudo que estuviesen preparados para criar a alguien. no puedo pedirles demasiado emocionalmente.

La verdad ya estoy bastante bien, y puedo caminar sin dolor, Arturo esta bastante ocupado hoy, así que yo cambiare mi venda esta vez, me dijo que no lo hiciera pero quiero ahorrarle el tiempo cuando venga, así podremos dormirnos juntos, después de ver una película, regale la ropa que le había dicho que regalaría a unas personas que Nani conoce, ellas lo necesitan más que yo, pero me deje la ropa que él me dijo se llama; lencería, agarro el primer conjunto que veo y me cambio.

Las bragas, si es que así puedo llamarlas; son varios hilos que se juntan adelante y  el brazier es delgado, en realidad solo cubre mis pezones, quiero elegir algo más pero me temo que sea aún peor, es mucho, tal vez Daddy crea que soy fácil... aunque el me lo regalo, recuerdo que había una bata de noche en una de las cajas y la busco, es larga, negra pero transparente, bueno, al menos me cubre algo.

Agarro el botiquín de emergencias y me preparo para cambiar mi venda, pero no estaba preparada para la herida, me diré emocional como sea pero no puedo evitar empezar a llorar, al pensar en la ex esposa de Arturo, ella se veía tan alta, sin ninguna herida, no soy de compararme con otras personas me parece estúpido, pero si él decidiese volver con ella no me sorprendería, no puedo dejar que vea esto, esta cicatrizado, no sé que hacer para desaparecer la marca, limpio mis mejillas mientras paso bastante alcohol sobre la cicatrices, esperando que ayuda a borrarla hasta que oigo los pasos de Daddy, no escuche cuando entró, agarro rápido una venda nueva y lo envuelvo como puedo pero no me da tiempo a cortarlo cuando entra, así que agarro una almohada y me la pongo sobre la pierna.

- Hola, daddy -me mira confundido y se sienta junto a mi mientras guarda las cosas en el botiquín-. ¿Cómo te fue?

- Me dirás que te pasa, ¿si? -dice y sé que es una orden pero no lo haré va a creer que soy una tonta.

- Tengo sueño, en realidad estoy muy cansada, te esperaba, pero ya llegaste, a dormir -me levanto para soltar las sabanas de los lados de la cama, la venda se cae de mi pie pero no importa, la bata cubre mi pierna.

Pero mis planes de cubrirme con las sabanas y hacerme la dormida se van a la basura cuando siento lo brazos de Arturo rodear mi cintura, me abraza hasta que me pega a su cuerpo y besa mi cuello.

- ¿Te pusiste eso para mí? -pregunta mientras acaricia mi estomago.

- Si... 

-Te ves hermosa -se levanta de la cama y besa mi cuello-. Quiero besarte todo el cuerpo y acariciar tu piel hermosa, mi dulce pequeña.

- Mi piel no es linda, daddy -susurro desanimada.

- ¿Viste tu herida verdad? -afirmo con la cabeza y él me da la vuelta despacio, toma mi rostro entre sus manos y besa mi frente-. Eres hermosa, aunque tuvieras mil cicatrices, aunque tuvieras alguna deformación en el cuerpo, eres una chica muy bella, no solo por tu cuerpo -trato de interrumpirlo pero no me deja-. Hablo en serio, sigues igual de hermosa.

- ¿No lo dices por lastima? 

- No siento lastima por nadie, menos por ti. Me encantas -dice lo último contra mi cuello antes de volver a besarlo-. Nada cambiara eso.

Sus palabras me calman bastante, en realidad, trato de no centrarme en la idea, pero a Arturo le gusto así de todas formas, así que le daré lo que estaba planeando, me separo despacio de sus manos y veo cierta desilusión en sus ojos hasta que nota lo que voy a hacer.

Suelto despacio el nudo de la bata y respiro hondo mientras la voy quitando de mi piel, cuando la tiro al suelo levanto mi vista hacía mi Daddy, su gesto es serio pero tiene la mirada más oscura.

- ¿No te gusta? -pregunta nerviosa y me hace una seña para que me acerque.

- Se te ve tan bien -me sienta sobre su regazo, con una de mis piernas a cada lado-. Solo mira como me has puesto -su tono de voz esta más grueso y me fascina que así sea, apoya sus manos en mi cintura y me presiona contra él, siento mis mejillas arder por la sensación, ¿es su miembro?-. ¿Puedes arreglar esto? -vuelve a frotarme contra él y dejo libre mis jadeos.

- ¿C...cómo lo arreglo, daddy?