Miro a Jeremy, estoy nerviosa, aunque no debería ya soy mayor de edad y yo puedo hacer lo que quiera con mi vida, sería lo justo, pero no, al parecer mientras mis padres sigan pagando él debe mantenerse en mi cuidado, por favor ni siquiera me ha cuidado bien los últimos cinco años, siempre me iba a la cafetería de Arturo y me quedaba ahí hasta que cerraba, sin mencionar que los últimos dos años hasta me he quedado a dormir en su casa, después de que me mostró el restaurante ahora paso más tiempo en su casa que en la mía, puedo estudiar haya sin problema y daddy llega del trabajo temprano para darme amor.
Bueno no debería pensar mucho en sus cariños o terminaré mojada, sin mencionar que Jeremy esta dandome una buena regañada y no es el momento para fantasear.
- Ally, te estoy hablando -me regaña esta ves pegando un grito y golpeando la mesa donde estoy.
- Diablos, Jeremy no me grites -le digo con los ojos muy abiertos.
- Entonces respondeme, ¿es cierto lo que me dijo mi hermano?
- Ya te dije que no...
- No te creo, me dijo que es el mismo tipo de hace años con el que te vi besandote.
- Que puede saber él, no me vio besandome con Artu... -muerdo mi labio-. ¿Sabes qué? -suspiro molesta-. Ya me cansé de esto, Hector solo te dijo eso porque me toco hace unas semanas, cuando iba entrando a mi casa se puso a toquetearme toda y besarme, obviamente no me deje, es un endiablado pervertido -puedo notar como mis palabras dejan a Jeremy helado.
Se le forma un tic en el ojo derecho, lo cual le ocurre cuando su paciencia llega al limite y se sienta al otro lado de la mesa, bajo la mirada porque no puedo mantener mi vista después de lo que le he dicho, me guarde por muchos años los actos de Hector pero no dejaré que me griten sin que el pague lo que hizo.
- ¿Es la primera vez que lo hace? -pregunta en un tono grave de voz, sin verlo niego con la cabeza y aprieto mis manos temblorosas-. ¿Cuando fue la primera vez?
- Creo que tenía nueve años -la mesa se mueve unos centímetros y cuando veo mi niñero de toda la vida tiene agarrado con fuerza los bordes de la mesa, la ha rasgado incluso con sus uñas.
- Nunca te cuide bien, ¿cierto? -eso suena realmente triste.
- Hiciste un gran trabajo la mayor parte del tiempo, pero no podías protegerme todo el tiempo -admito.
- No lo suficiente para tener tu confianza, no puedo devolver el tiempo y reclamarte lo que fue mi culpa pero necesito que me hables de la persona que esta contigo, debo cuidarte -diablos-. Y... necesito que no le digas nada a tus padres sobre lo que haré después.
- ¿Qué harás después? -pregunto confundida.
Una sonrisa maliciosa se asoma en sus labios y niega con la cabeza.
- Lo sabrás luego, ahora ven -me abraza-. tenemos que hablar de tu novio
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Daddy (+18)
RomanceAlly se ha metido en un pequeño lió por querer evitarse un problema, un lío que resultara muy agradable cuando descubra las consecuencias de sus actos.