Daddy (+18)

Capítulo 17.

Después de eso no pude contarle a Daddy que Jeremy se enteró de todo y yo le confesé todo lo que había hecho su hermano, tenía que decirle que lo hecho se la casa y Hector en su enojo le contó a mis padres que estoy saliendo con Arturo.

Se fue a su trabajo hace una hora, me dejo el desayuno preparado pero yo acabo de despertar, tras comerme lo que me preparo me di una ducha; me arregle el cabello con rizos al final y me puse un vestido negro apretado, me pongo unos tacones de punta pero bajos y tomo un taxi para dirigirme al restaurante central de Arturo.

En el camino recibo unos mensajes de mi madre que me dejan un poco descolocada pero decido tratar de mantenerme tranquila.

Cuando llego los trabajadores me saludan y les devuelvo el saludo con una sonrisa hasta llegar a la oficina.

Llego en un mal momento al parecer, lo noto al ver a su ex esposa y un hijo en la oficina, evito hacer una mala cara al verlos pero se me hace inevitar casi retroceder para irme, aunque no lo hago porque me agarro con fuerza de la manija de la puerta.

Odio a estas personas, siempre vienen a gritarle a Arturo que les de dinero, pero él dejo de ayudar a su hijo desde que llego borracho a uno de sus restaurantes y rompio la mayoria de ventanas, también lastimo a algunos empleados, ya veo porque estaba de mal humor ayer.

Y claro, su ex mujer que viene siempre a molestarlo pidiendo dinero para deudas de su marido.

- Ah ya vino esta -dice su hijo haciendo que abra mis ojos con sorpresa.

- Como sea, Arturo debes darme ese dinero, siempre te pago lo que me prestas -dice la mujer y el gira sus ojos al cielo.

- Nunca me has pagado nada, no te daré un centavo más para los vicios de tu esposo, lo arreglará él solo esta vez... -hasta que por fin le puso un alto, ya ha perdido mucho dinero.

- Apuesto que si te lo pidiera tu zorra se lo darías -dice su hijo cruzandose de brazos.

- No -sonrío mientras le respondo-. Yo no necesito el dinero de Arturo, no soy una inútil mantenida sin dinero que no termino sus estudios por borracheras, no... ese eres tú -me rio y cubro mis labios con mis manos perfectamente pintadas-. Tengo suficiente vida para no hundirme sola en vicios -lo miro de pies a cabeza-. Y si te soy sincera por más necesitada que estuviera me daría pena llegar a tu edad y seguir pidiendole dinero a mis padres, dentro de poco tendré un titulo de carrera universitaria -me acerco a él mientras se lo digo-. ¿Qué tendrás tú? Si de verdad soy lo que dices, ¿no sería penoso que yo si tenga donde caer muerta y no tú?

Respira hondo mientras me ve, esta hecho una furia, pero no iba a permitir que me insultara, antes de alejarme del tipo para caminar hacia Arturo le dirijo una mirada a su madre que me ve con desdén y yo le devuelvo el gesto.

- Buenos días mi cielo -dice Arturo con una sonrisa cuando me acerco a él y nos damos un beso corto-. Ya pueden irse, pero Pablo, cuando quieras empezar a trabajar solo dilo, no te negaré un puesto en el restaurante que quieras.

- Te aceptaré un puesto administrativo -dice altanero.

- Cuando tengas un título universitario en administración te daré el puesto, ¿quieres estudiar? Te pago la carrera -dice tranquilo.

- No me jodas, pretendes que limpie baños, ¿o qué? Soy tu hijo, ¿qué dirá la gente si me ve trabajando así para mi propio padre?

- ¿Qué dirán mis cuentas bancarias si te dejo administrando un restaurante? Me dejarías en quiebra, ya confíe en ti una vez y te robaste todas las ganacias, casi quedo en banca rota, tendrás que estudiar o trabajar pero aquí no vuelvas a pedirme dinero, vete. Tú y tu madre solo piensan en el dinero.

- ¿Para que más te visitaría? -dice su ex mujer-. ¿Para coger? -hago un gesto de asco al imaginarla desnuda y su hijo hace el mismo gesto.

- Como sea -dice Pablo y se levanta saliendo tras dar una patada a la mesa central.

- Annia, prefiero que no regreses, ya paso mucho desde nuestro divorcio, solo dile a tu esposo que se ponga a trabajas o pidele el divorcio como hiciste conmigo cuando me quede sin dinero, puedes retirarte -dice y aparta su mirada de ella para dirigir sus hermosos ojos hacía mi, rodea mi cintura con uno de sus brazos apegandome a él hasta que me siento de lado en sus piernas.

Annia suelta un quejido y se levanta indignada tomando su bolso, sin decir más sale del lugar dando un portazo.

- Nadie nos interrumpira ahora, has alegrado mi mañana con tu presencia -me dice dándome unos pequeño beso en el cuello, haciéndome sonreír y cerrar mis ojos para recibir la caricia.

- Espera... -pido para controlarme-. Necesito decirte algo -se detiene y me observa atento-. Mi ex niñero se enteró de todo, le conté lo que me hizo su hermano y lo hecho de la casa, pero Hector se las cobró y le dijo a mis padres lo que tenemos... creí que eso sería todo pero cuando venía de camino mi madre me escribió que quería conocerte, quiere una explicación y que debe ser hoy en la noche.

Vestido de Ally en multimedia.