15.

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Después de tres días de constante viaje Sarada, Sumire y Boruto llegaron a Suna, los recibieron dos Jounin enviados por el Kazekage, Yodo y Araya.

-Deben estar cansados- dijo la rubia cortésmente, los iba a guiar a las instalaciones que habían preparado para que descansaran antes de llevarlos con el Kazekage.

-No para nada, nos gustaría saludar antes al Kazekage- dijo Sarada rápidamente.

Boruto se estampo la mano en la cara, él si quería descansar, Sumire continuo caminando con su sonrisa al lado de Sarada. -¿No vas a preguntar por Shikadai? -la pregunta hecha por el rubio desconcertó a las tres chicas.

-Discúlpanos- dijeron tanto Sarada como Sumire, quienes lo arrastraron a un rincón donde lo golpearon y luego salieron sacudiendo las manos.

Yodo sonrió -¿cómo esta Shikadai?- preguntó con mucha seguridad.

-Bien está en la aldea.

-¿Cuándo nos visitaras?- preguntó Sumire.

-La idea era que yo fuera, pero el Hokage insistió en que mandaría un equipo, el Kazekage está tratando de no enviar a nadie a ningún tipo de misión, pero mantener buenas relaciones con vuestra aldea para él es una prioridad.

-Entonces no sabes- se arrimo a la conversación Boruto.

-No, no lo se. Ojala tuviese una fecha en concreto.

Como sugirió Sarada lo primero en hacer fue presentar sus saludos con Kazekage, Gaara los recibió bien y con toda su disposición, pero luego les exigió que descansaran, al día siguiente tendrían la energía para tratar los asuntos que les conciernen. Araya guió a Boruto a otro pasillo para enseñarle su habitación y Yodo llevó a las chicas a otro sector.

-Cada una tendrá su habitación -aclaro y les indico las habitaciones -yo me alojare estas dos semanas en la habitación que tendrán enfrente, cualquier cosa que necesiten díganmelo.

-Seguro- dijo Sarada.

La Uchiha cerró bien la puerta, usando el picaporte y se aseguró de trancar la ventana, estaba molida solo quería descansar, ya se había asegurado no tener ninguna interrupción, se acostó a dormir, pero en cuanto puso la cabeza en la almohada se preocupo por Ikuto y por Mitsuki, debía arreglar las cosas con él, pero ¿cómo? cuando estaba por quedarse dormida sintió que alguien llamó a la puerta pero no atendió, apostaba que era Boruto, quería descansar, mañana hablaría con él y lo pondría en su lugar.

Al día siguiente a primera hora se junto con Sumire.

-¿Habrá despertado Boruto?- preguntó Sumire mientras se sentaba a los pies de la cama.

-Es probable que no -dijo molesta Sarada -tiene que aprender a levantarse por sí mismo, ninguna de las dos irá a levantar lo.

-Está bien- dijo algo desanimada. Sarada se sentó junto a ella.

-Yo necesito consultar algo contigo, ya que eres amiga de Mitsuki ¿has notado algo extraño?

-Hmm de Mitsuki, no la verdad. Aunque últimamente lo veo mucho yendo donde el Hokage, cuando suelo toparme lo me dice que va allí.

-¿Así? con que el séptimo -eso habría la posibilidad de que estuviese haciendo alguna misión secreta, suspiro algo aliviada -puede ser... ¿por qué pensé en eso?

La de cabello violeta rió -¿tuvieron una discusión?

-No, últimamente no, pero cuando lo hacemos no son cosas significativas.

-Que bueno. Aunque en el edificio estuvieron diciendo los niños que nosotros salíamos, espero que no te moleste.

-¿Los niños?- preguntó Sarada, no le molestaba y lo ignoraba completamente.

No es obsesión, se llama amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora