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Esta era la primera vez que Mitsuki usaba la entrada principal de la aldea para ingresar  legalmente, Sarada lo llevaba cogido de la manga de sus ropas, el chico llevaba una mueca de preocupación por la información revelada, mientras que ella iba notablemente avergonzada por sus propias acciones. Había besado a un chico desconocido, primero se dejó y luego lo beso ella, por puro impulso, además fue su primera vez sola en la habitación y sola con un chico, él que llevaba cogido ¡estás loca Sarada! como si fuera poco lo estaba guiando a la aldea porque no quería dejarlo ir. 

Shikamaru les corto el paso antes de llegar al centro de la aldea de la hoja. —Sarada llegaste. Tu padre salio a buscarte— verificó que estuviera bien. —Tu amigo ¿quién es?— desde el nombramiento de Naruto como Hogake cualquiera podía ingresar a la aldea, sin restricciones a menos que fuese una situación que lo requiera.

—Él me ayudo a volver y evitó que me secuestraran. —Solo lo primero era cierto, pues él técnicamente la secuestró. 

—Tráelo iremos con el séptimo. — A Mitsuki esto le molesto no quería perder tiempo, su hermana estaba primero que ver al Hokage. Sarada lo jaló más cerca de ella y este volvió a quedarse tranquilo. 

Antes de llegar a la oficina del Hokage se escuchaban unos gritos saliendo de allí. Boruto estaba exigiendo una misión de búsqueda y rescate para Sarada, búsqueda que quería encabezar hasta que la vio entrar, Shikamaru lo corrió de allí alegando privacidad al rubio enamorado.

Una vez su hijo estuvo afuera casi tirando la puerta de un portazo habló. —¿Sarada? ¿te encuentras bien?— El séptimo parecía feliz de verla a salvo. Era la hija de sus mejores amigos y tenia la ilusión que esta se rindiera ante su hijo, formalizando en algún momento una relación romántica entre ellos.

—Si, pero debería ir a ver a mi mamá para estar seguros. - Naruto hizo una mueca en su boca, ella tenia que saber de inmediato, no quería más problemas en su oficina.

—¿Qué ocurrió?— su cara zorruna y jovial se torno seria. Ahora debía actuar como Hokage.

—Intentaron secuestrarme, otra vez—.  Era un hecho conocido que había un fanático del clan Uchiha suelto y la tenia como un blanco desde un tiempo. —Él me ayudo a librarme del sujeto y cuido de mí mientras estaba herida. —Mintió Sarada con toda seguridad mirando a los ojos al hombre que era su ejemplo a seguir. 

—¿Cómo te llamas?— la atención tanto como del séptimo como el asistente se centraron en el albino, tanto como en su postura, sus gestos y la forma de hablar, pero Mitsuki no revelaba nada en sus modos y maneras. Lo único evidente era que la chica lo tenia bien cogido de la manga y este no rechaza ese acción.

—Mitsuki. 

—Te agradezco mucho que hayas traído a Sarada a salvo. —Hablaba con suma sinceridad.

—¡Ey! Séptimo tienes... olvídalo— suspiro enfatizando su molestia —ah... de todas formas vas a hacer lo que te venga en gana. —Shikamaru les abrió la puerta resignado.

Mitsuki ya estaba en el umbral de la puerta pero Sarada estaba en el mismo lugar que tomo al entrar a la oficina. —Una cosa más, Mitsuki es el hermano de la chica que tenemos hospitalizada. —El Hokage les hizo un gesto para que se fueran, y les sonrió, tenían su permiso. 

—No pierdan tiempo.

Antes de cerrar la puerta se escucharon los regaños de Shikamaru hacia el Hokage, que debía ser más desconfiado e indagar más antes de dejar entrar a extraños. Afuera estaba Boruto esperando apoyado en la pared confiando que podría hablar con Sarada. 

—Sarada ¿quién es este?— sus manos en los bolsillos, más cejas arqueadas mostraban lo molesto que estaba ante su presencia.

—Después te explicó Boruto. —Ella iba corriendo hasta afuera del edificio con Mitsuki detrás una vez fuera este subió a uno de los tejados dejándola atrás, era urgente para él determinar si era o no su hermana pero ya estaba seguro que era ella. 

No es obsesión, se llama amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora