No es obsesión, se llama amor.

14.

La tomo de la cintura y la atrajo mas a él, aun era de noche, entre abrió los ojos, Ikuto estaba rodando hacia la orilla y apunto de caerse, lo cogió y devolvió a su sitio, la cama ya era estrella para la pareja, lo que no le importaba tanto, tenia la excusa perfecta para tocar a Sarada y dormir abrazados como a él le gustaba, pero ahora eran tres, la situación se estaba volviendo incomoda, para empezar sus piernas no cabían en la cama, pero eso fue así desde el principio, se aparto y se sentó en la cama, los arropo, se veían tiernos juntos y se paro para salir de la pieza, se tiro en la alfombra de la sala. Sakura estaba acondicionando la casa para el cambio de estación, y es que el clima estaba helando. 

Había pensado inicialmente cambiarse a la pieza con su hermana, pero desistió, ellos ya estaban grandes para eso, aunque durmieron juntos hasta que esta desapareció, pero no iba a despertara a Ryoko, estaba cansada y por mucho que ella durmiera como una roca, no podía interrumpir su descanso, no era tan egoísta para eso, tampoco quería dormir en la pieza de invitados, no le gustaba dormir solo. Cerro los ojos y trato de dormir lo que le quedaba de noche, nadie se daría cuenta, era le primero en levantarse de todas formas. 

-Levántate- escucho, una voz seca dirigirse a él. Alzo la vista y era Sasuke - y cuando salgan de la habitación de mi hija ponte algo mas que te cubra. 

-Si- dijo con desganado levantándose, fue por un poco de agua antes de volver a la habitación de Sarada. 

-A mi tampoco me agradaban esos cambios- dijo lo que llamo de inmediato la atención del albino. 

-Dormir con la bebé, tener cuidado de no aplastarla, levantarse para cambiarla o darle de comer, compartir a Sakura todo el tiempo. 

-Tuvo nueve meses para asimilarlo- dijo Mitsuki. 

-Un poco menos, no todos somos como Naruto que lo llevan con optimismo y felicidad desde el comienzo, aceptándolo todo en cuanto venga. 

-Gracias- dijo por el aliento, no le servia de mucho pero ahora no se sentía tan miserable por verse actuar de esa forma. 

Al entrar saco unas frazadas del closed y las tendió en el suelo, puso a Ikuto y luego tomo a Sarada en sus brazos acostando la con él, con un brazo sostuvo a Sarada en su pecho y el otro abrazaba a Ikuto para que no se fuera rodando abajo de la cama, estiro las piernas, habían quedado fuera de la frazada, frunció el ceño y luego se acomodo apara dormir. Despertando a tiempo para hacer el desayuno, los demás se levantaron en el orden habitual. 

-No te pongas demasiado cómodo quedándote aquí- dijo Sasuke cuando ocupo su lugar en la mesa. 

Mitsuki miro su ropa, se aseguro de ponerse una polera antes de salir de la pieza, hasta que entendió -descuide solo estoy esperando que me den las llaves de mi casa. También me llevaré a Sarada cuando pase.

-¿Casa? -preguntó curioso, al no saber al respecto.

-Compre una, esta en proyectos todavía, pero ya la pague -Sasuke lo miro serio, parecía decir la verdad.

Sarada salio de la habitación, y fue al baño, Ryoko estaba saliendo, ella saludaba a todos de beso y abrazo por las mañanas, plagada de una sonrisa, ayudo a servir el desayuno.

Sakura camino directo hasta la mesa para desayunar, con el rostro adormilado. -Que bien huele- dijo y al empezar a comer despertó de inmediato -vaya esto esta muy bueno ¿quién lo hizo? 

Sasuke hizo una mueca. 

-¿Mitsuki? pero que delicia -dijo mirando maravillada un perfecto desayuno japones. 

-Estoy aprendiendo, no hago nada muy elaborado. 

-No seas modesto, cocinas muy bien, no a todos se nos da bien la cocina- rió burlándose de sí misma.