Parte sin título 28: ENLOQUECIENDO

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  POV. CRONOS:

Cuando estoy a pocos metros de él, diviso una figura con un brillantetraje blanco, que resulta inconfundible.

-¡Seungri!- lo llamo, gratamente sorprendido. Él me devuelve la mirada con un odio que nunca creí verle en los ojos -¿Seungri?- murmuro esta vez con confusión.

-Estoy cansado de ser un sirviente- dice, entre dientes, con evidente ira. Toma su anillo y lo arroja al suelo, para después pisotearlo -¡PUEDEN QUEDARSE CON ESA PORQUERIA!

Y después, simplemente desaparece entre un pequeño tornado.

Perplejo, miro a todas partes, tratando de entender que está sucediendo, pero entonces los quejidos de Ji me traen de vuelta a la realidad y reanudo la marcha.

Me arrodillo junto a él, y coloco las manos en sus mejillas, girando su rostro hacia mi.

Luce muy diferente a la última vez que lo vi.

Su piel es tan blanca como el papel, sus ojeras están enormemente marcadas, al grado de tener casi dos bolsas oscuras. Sus ojos están rojos e hinchados, muestra de las infinitas lágrimas que ha estado derramando. Y su semblante... Parece perdido mientras lo tengo entre mis manos.

-¿Mi amor?- murmuro, sin poder evitar que las lágrimas de alivio lleguen a mi –Mi cielo, mírame...

Pero no lo hace. Mas bien se echa a llorar sin control, separándose y colocándose de rodillas, enterrando el rostro en sus manos.

Entonces noto dos cosas.

La primera, las ropas mugrientas y rotas que lleva en este momento.

Y la segunda, su estómago plano.

-¿Y mis bebés?- lo miro, perplejo. El sutil movimiento de sus hombros se congela y lentamente levanta la mirada, mirándome un horror y tristeza infinita.

-Ya no hay bebés- responde.

Frunzo el ceño y mi mente queda en blanco.

Estoy tratando de asimilar su voz (que suena quebrada y lastimada, totalmente diferente a como la recordaba) y las palabras que ha emitido.

Es todo tan extraño, que no logro comprender. Sacudo la cabeza y vuelvo a mirarlo. Sus ojos continúan puestos en mi mientras las lágrimas se deslizan lentamente por sus mejillas y se pierden con la intensa lluvia.

-¿Y mis bebés?- vuelvo a repetir, como un estúpido.

-¡Me los han arrebatado!- dijo llorando.

-¡¿Perses los mantiene cautivos?! ¡¿Cómo se atreve?!- me puse de pie, furioso -¡Mataré a ese imbécil!- comienzo a caminar, pero un agarre fuerte en mi brazo me detiene.

-No los tiene- negó.

-¿Qué?- casi puedo escuchar como mi cerebro hace cortocircuito, tratando de comprender. Dio un largo suspiro, tomó fuerza y simplemente lo soltó todo de golpe.

-Me ha hecho abortar a los bebés. Los sacó a la fuerza, desmembrándolos lentamente. Y no ha sido Perses, fue Seungri quien nos traicionó en primer lugar... ¡EL ME ARREBATO A LOS BEBES!- cayó de rodillas -¡PERDONAME! ¡NO PUDE HACER NADA!- entierra los dedos en su cabello y jala los mechones con desesperación, mientras se recuesta lentamente y rompe en llanto.

Yo, como un idiota, simplemente me quedo allí, mirándolo con confusión.

Entonces mi cerebro lo asimila todo. Despacio, muy despacio.

Las palabras de Seungri, las lágrimas incontrolables de Ji Yong, el vacío que ahora siento en mi pecho, y el inmenso dolor que comienza a abrirse paso.

EL NUEVO PRECEPTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora