Capítulo 4

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—No, no y no. Debe haber un error —murmura teniendo el rostro contra la almohada. Luego de clases, Noa esperó en los sanitarios hasta que casi todos se mancharan para que nadie vea las marcas de su cuerpo. Las cuales eran imposible de ocultar con la falda del uniforme escolar.

—Para nada, tomaste mi mano —responde Kaneís, quien mira esa parte de su cuerpo con gran sorpresa y admiración.

—No sabía lo que hacía, era un sueño más. Mis padres tendrán un infarto al ver toda esta tinta en mí. ¿Cómo se quita? —Le había explicado que la marca de su muñeca era nada más y nada menos que su sello, el cual coloca en las personas que han realizado el ritual de las diez velas. En el sueño se conectó con él en una forma más profunda y debido a eso el sello creció.

—¿Quieres deshacerlo? No podré ayudarte después de eso.

—No. Pero nadie puede verme así, no tengo ninguna excusa creíble y ni siquiera la edad para usar tatuajes sin el permiso de mis padres. —Noa camina de un lado al otro frente a su escritorio. Pensó escribir un poco pero la tinta de sus manos y dedos le recordaron que era más importante.

—Tengo una idea —murmura Kaneís mientras extiende su mano hacia ella.

—¿Qué idea? —pregunta, dudando en tocarlo o no. Él no responde y mantiene su posición, en espera de Noa. Entonces una sonrisa se traza en su rostro cuando ella coloca esa pequeña mano en su palma. La toma con gentileza ya que la siente temblar un poco y se inclina para soplar. Su aliento choca contra la piel y borra el sello en cuestión de segundos.

—¡Si, Si! —Noa da unos saltos por su habitación y mira su reflejo en el espejo que está la puerta de su armario—. No sé lo que hiciste pero gracias.

Lamentablemente su sonrisa se desvanece al ver que la tinta vuelve y gira hacia Kaneís con el ceño fruncido. En cambio, a él le parece muy divertida la situación.

—Las emociones fuertes harán que el sello reaparezca —explica manteniendo su sonrisa. En eso, Noa suspira mientras mira sus manos. Poco a poco los extraños símbolos se borran hasta desaparecer por completo. Lo único que queda es el sello original en su muñeca izquierda.

—Ya veo, gracias de todas formas. —Sonríe para luego caminar y sentarse frente a su computadora—. Ahora sí, Cielo y Thiago merecen su primera cita.

—Así se habla.

—P-Pero primero leeré un poco para inspirarme —dice haciendo clic en una historia dentro de la biblioteca. Dicho relato se llama "Radiante" y cuenta la historia de una jovencita que cuidada por un niñero muy atractivo, el cual contrataron sus padres mientras ellos están de vacaciones. Aunque le es difícil concentrarse ya que siente la presencia de Kaneís a su lado. Muy cerca, de hecho, se encuentra sentado junto a la silla y, debido a su gran altura, es capaz de alcanzar y descansar su cabeza sobre el hombro de Noa.

—¿Por qué los padre de la protagonista no la llevaron con ellos de vacaciones? ¿No la quieren?

—Es su segunda luna de miel, la prota prefirió quedarse en casa —contesta ella, preguntándose a sí misma cómo es que Kaneís sabe esa parte de la historia si se encuentran leyendo el capítulo seis y no el uno. En esta parte la chica comienza a ser un poco más amable con su niñero ya que él la trata con amabilidad y solo intenta hacer su trabajo.

—Ella hubiera estado muy sola. Pero ya es bastante mayor para tener un niñero —cuestiona arqueando una de sus cejas negras.

—Bueno-

—Tampoco tiene sentido que ambos se lleven mal al principio, porque él se demostró muy atento y no la trató como una niña. El capítulo donde encuentran un cachorro es simplemente relleno y no aporta nada a la trama principal donde ambos hacen un casamiento falso. Además esta es la primera parte de la historia y en la secuela los protagonistas no terminan juntos. Esto se debe a que el amor romántico no existe y solo es una bonita mentira que nos gusta creer, eso explica la autora en una extensa nota que el último capítulo —dice él, manteniendo la vista en la computadora, luego mira a Noa. Quien se mantiene con la boca entreabierta y las cejas elevadas—. Pero creo que lo dice porque su novio terminó con ella por mensaje.

—¡Acabas de spoilear toda la historia y su secuela! —Kaneís se encoge en su lugar mientras mira fijamente a la muchacha—. Genial, ¿y ahora qué voy a leer?

Él está a punto de mover los labios, entonces le pide que la deje sola por unas horas. Cosa a la que no puede negarse. Ella suspira en ese momento para luego dar clic a otra historia de su biblioteca llamada "Kitten Lorian". Una fanfic sobre dos conocidos cantantes de pop. En la vida real solo son amigos e integrantes de una banda. Pero en esta historia, uno es un híbrido entre gato y humano mientras que el otro es un simple adulto joven que vive solo en su departamento.

"Hazel había buscado al lindo gatito que recogió de la calle para alimentarlo. Pero se topó con una gran sorpresa al entrar a su sala. En el sillón donde había dejado al minino se encontraba ahora un delgado y pálido muchacho de ojos verdes. Entre su maraña de cabello castaño asomaba dos peludas orejas de gato. Las cuales se encogieron al ver al mayor".

—El autor de esto sabe lo que me gusta —murmura Noa mientras muerde su labio inferior—. Te quiero Lorianpasiva12.

"—Soy Lorian, gracias por recogerme anoche —dijo teniendo su peludita cola entre las manos.

Hazel no era capaz de molestarse luego de oírlo decir esas palabras, su corazón se retorció de ternura".

—El mío también, no puedes ser tan tierno Lu.

"Aunque sus fuertes palpitares despiertan algo más. Sus ojos recorren el cuerpo del más bajo, estaría completamente desnudo de no ser por su camiseta. Si, el gatito está usando su ropa y esta apenas alcanza a cubrir parte de sus lechosos muslos.

—No hay de qué, pequeño. Pero necesito más que un gracias —respondió dando unos pasos hasta tomar su mentón suavemente. Levantó la mirada del castaño y observó sus labios rosados. Los cuales lucían muy apetecibles.

—¿Más? —Ladeó la cabeza y casi sueltan un grito cuando Hazel lo tomó en sus brazos, haciendo que le rodee la cintura con sus delgadas piernas".

—Ya empezamos Hazel, siempre tan necesitado. Igual lo amo. —Noa avanza con la lectura hasta que el mayor convence al gatito que le permita acariciarlo y, como es tan inocente, el pequeño accede a dejarse tocar. Comienzan los besos y las manos del mayor van levantando la tela que cubre el cuerpo del gatito Lorian. Ella, por su parte, comienza a sentir el ambiente un poco más cálido y sus mejillas se tiñen de un tono rojo. No dejará de leer hasta terminar la historia, los títulos de los demás capítulos suenan muy prometedores.

"—¿Ves? Confía en mí —susurró el de ojos azules mientras unía sus cuerpos con delicadeza—. El dolor pasará y luego... Querrás más".

—Que bueno, que bueno. Yo también lo quiero —dice mordiendo su labio inferior.

—Si, la técnica es bastante buena y sabe crear ambiente. Es como si estuvieras allí —opina Kaneís mientras frota su barbilla. Luego mira a Noa, quien se mantiene paralizada en su asiento—. Oh, no sabía si querías que te deje sola ahora o después y tampoco pregunté porque estabas adentrada en la lectura, jeje.

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Monstruos De Mi SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora