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Patinar





Eran las 10 de la mañana, cuando Ong llegó a la casa de Doyeon, su parte lógica decía: "¿Enserio vas a hacer esto? Ella no se lo merece" pero... luego pensaba en la hermosa sonrisa del menor y todas las sensaciones que crecían cuando estaba junto  al a él.

Ambos se encontraban desayunando, estaban un poco incómodos por la situación, sin embargo les gustaba la compañía del otro.

-Entonces... ¿Cómo llevaremos esto?- Daniel tanteó el tema, no quería estar en silencio, odiaba esa atmósfera. Tener el deseo de tocar al mayor y no poder hacerlo porque no habían fijado límites.

-¿No dijiste olvidarnos de todo?- Ong sonrío haciendo que el contrario también lo hiciera. El menor se levantó de la su asiento y abrazó por la espalda, escondiéndose en el hueco de su cuello y respirando su aroma.

-¿Quieres hacer algo en especial?- Daniel le sugirió al alejarse. 

-Mmm me gustaría ir a patinar sobre hielo- Le sonrío.

No esperaron mucho y se fueron a patinar, al principio no sabían de que tema hablar en el auto pero poco a poco la conversación fluía.

-Entonces la chica me dijo "Eres el gay más sexy que he conocido"- Al terminar de narrar la vergonzosa historia,  ambos estallaron en risa.

-¿Por qué no le dijiste nada al principio?- Seongwu apenas podía hablar.

-Es que era divertido ver como trataba de seducirme- El mayor negaba pero su vista era fija en la carretera, no quería un accidente. 

Hablaron sobre temas tribales, como les había ido y más,  hasta que llegaron al lugar esperado, ambos se bajaron y caminaron rozándose las manos, ninguno era suficientemente valiente para tomar la mano del otro.

Pidieron dos pares de patines y entraron a la pista. A Seongwu se le iba bien el patinaje, se movía con facilidad y sin complicaciones, todo lo contrario a Daniel, ya era la séptima vez que se caía y solo habían estado cuatro minutos.

-No te rías- El menor miró molesto a Ong, el cual no hacía más que reírse por la poca  habilidad del contrario.

-Idiota ¿Cómo prendes patinar si caminas por hielo y no te deslizas? Toma mi mano- Seongwu lo guío  por un buen tiempo, el pelirrojo le iba agarrando el truco y se sintió feliz, no era tan inútil. 

Daniel volvió a perder el equilibrio y tomó la cintura del mayor para no caer, haciendo que este se pegue más a él. Seongwu se sonrojó por la cercanía de ambos, sim embargo, sonrío y empezó a avanzar en esa posición.

Parecían una pareja feliz, sin problemas y muy unida, lo confirmaron cuando un pequeño grupo de chicas murmuraron cosas de amor y gritaron cuando pasaron junto a ellos.

A Daniel se le ocurrió la grandiosa idea de empezar una pelea de baile en el hielo, habían pasado la primera ronda normal, sin embargo como era de esperarse, el pelirrojo se resbaló llevándose a Seongwu de paso.

Pero en vez de ser como cualquiera escena cliché,  Ong se fue de hocico al hielo y Daniel tuvo que llevarlo a la pequeña enfermería que había en el lugar.

Cuando por fin la nariz de Seongwu dejó de sangrar, Daniel quiso reír por lo gracioso que se veía el mayor con un gran papel dentro de la nariz.

-No te rías idiota- El pelinegro tuvo el ademán de golpearlo, sin embargo solo se quedó en su lugar.

-Ni ti ris idiiti, ven aquí- Daniel se acercó al de tres lunares en la mejilla y le dio un beso. El mayor no pareció estar sorprendido.

-Sé que esperabas esto- Le sonrío y lo abrazó, Seongwu le correspondió y ahora se encontraba recostado en su pecho.

El Primo De Mi Prometida (Ongniel-Wanna one) [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora