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-No deberías ir- Jisung se encontraba descontento en la sala de su casa.

-Tengo que, tengo que hacer más visible mi interés por la boda. Además tengo que recoger algunas cosas faltantes- Daniel estaba arreglando el cabello y tomó su chaqueta para poder salir de la casa de su amigo.

-Solo cuida tus palabras, te quiero- Jisung se quedó viendo como su hermanito menor salía de la casa.

-¿Ya se fue?- Preguntó detrás de él su pareja, este se encontraba aún con su pijama de oso que lo hizo sonreír.

-Sí- Hyunbin abrazó al contrario y la llevó hacia la sala.

-Pensé que lo convencerías para que no vaya a ver el lugar de la boda con su prima- Dijo apenas se sentaron, Jisung tenía dos tazas de té en la mesita al medio de la sala, tomó un poco del líquido y suspiró.

-No puedo hacer eso, ya no es un niño, aunque parezca, ya no lo es. Quiero protegerlo, fue así desde el comienzo pero me di cuenta que no puedo estar detrás de él todo el tiempo- Volvió a suspirar haciendo que su pareja lo abrace y lo recueste en su pecho.

-¿No debemos hacer algo? Detener la boda, raptar a Seongwu y mandarlo a Cánada junto a Daniel, ¿Serviría?- Jisung rió por las ocurrencias de su novio, sin embargo no sonaba tan mal.

-No sería lo mejor, amor, ellos tienen la suficiente edad para hacer las cosas solos- Hyunbin quiso poder entender porque no luchaban y se decían un verdadero "Te amo, no me dejes, hagámoslo juntos", él lo haría mil veces por Jisung.

-Hoy es nuestro día libre ¿Quieres hacer algo?- Aunque eran los dueños, tenían días específicos para descansar.

-Podría sentarme aquí todo el día de está manera, no hacer nada y ya sería el mejor día de mi vida- Le sonrío y le regaló un beso que Jisung lo recibió muy bien. Ambos sonrieron y empezaron su sesión de besos y caricias.

Daniel vio y escuchó toda la escena, se había olvidado su bálsamo y fue mala idea regresar, no porque su tema de conversación era él, sino porque sintió un poco de envidia al ver a su mejor amigo tan feliz con su pareja, se besaban sin esconderse, se decían lo mucho que significaban para el otro sin tener que bajar la voz, eran simplemente ellos.

Salió por fin de la casa y se subió a su auto, llegaría al lugar que se daría la dichosa boda y les mostraría a todos que podía hacerlo, aunque no se la crea ni él.

Pasaron veinte minutos hasta que llegó al esperado no tan esperado lugar para él.

-¡Niel Oppa! Pensé que no vendrías- Doyeon le regaló una sonrisa y se encaminó hacía él.

-Hola, ¿Cómo iba a perderme la decoración de la boda de mi prima?- Ni siquiera pudo sonreír cuando su mirada se cruzó con la de Seongwu, este lo miró desde adentro del lugar, las bolsas negras debajo de sus ojos dejaban más que claro que no había podido dormir bien.

No se dijeron nada al pasar al lado del otro, el lugar era relativamente grande, los colores que deslumbraban el lugar era el blanco y el turquesa, la mesas decoradas con finos cubiertos, la telaraña era igual de hermosa que todo el lugar.

Al fondo del lugar había una pequeña fuente, le daba un toque muy bonito al lugar, el techo tenía un gran cristal que dejaba ver el cielo gris, al parecer volvería a llover.

La boda de en sueño para Doyeon, su novio de en sueño, la empresa de en sueño. Todo como si se tratara de un hermoso sueño, pero mientras dos personas se juntarían una persona sería rota.

El Primo De Mi Prometida (Ongniel-Wanna one) [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora