El tiempo pasa rápido, a veces el tiempo fue aprovechado, como pudo haberse perdido, que cuando se cae en cuenta, viene a la mente los miles de minutos que se pudieron haber aprovechado en algo más relevante. Quizás estarán arrepentidos, quizás son agradecidos por cada segundo de sus vidas y dirán que todos tuvieron un propósito y ninguno fue perdido.
Para Lucy es así, que haciendo un cameo de lo que fue su vida. Esos cuatros años que pasaron desde su primera presentación con Endless Darkness y solo puede sonreír. Su vida ha sido caóticamente hermosa, Su vida fue en ascenso con la banda, como actriz, con su familia...
Endless Darkness tardó un año en conseguir un contrato decente, así que estuvieron como independientes durante ese tiempo, hasta que Diamonds Records les ofreció la oportunidad de sus sueños, un contrato flexible que les permitía navegar en el mundo de la música sin muchas sogas atándoles, creando contenido versátil y distinto.
Como Actriz tuvo varios rechazos, las personas seguían susurrando a sus espaldas y tardo muchos castings en que alguien le diera la oportunidad de demostrar su valía con la historia del Mago de Oz. Un director de teatro aclamado quiso hacer una nueva versión teatral de la famosa historia de Dorothy y le dio el beneficio de la duda para dejarla interpretar una pequeña parte de la escena de Dorothy. A los días la llamaron: había conseguido el papel. Sería Dorothy.
Lo mejor de todo había sido recuperar a su familia, por fin la tensión se esfumó y se sentía bien poder hablar con ellos, tener una madre, un padre, y hermanos. Una familia normal con la cual reír, bromear, llorar y jugar. Cada dolor del pasado valió la pena para poder llegar hasta ese día, donde no tenía temor, ni pesadillas, ni dolor o paranoia. Su vida parecía ir por buen camino.
Ser licenciada en Artes Escénicas le había abierto puertas, una empresa dedicada a patrocinar obras teatrales de Ciudad de Nueva York la había contratado, allí había hecho contactos y se encontró con la oportunidad del papel de Dorothy, una puerta abre otra.
Sentada en un avión camino a Los Ángeles le dio tiempo de analizar cada evento de su vida, entre ellas, últimamente no podía evitar llorar por las noches por su angelito, a veces era tan duro que se preguntaba cómo sería si estuviese vivo, y en su mente casi podía vislumbrar a un niño rubio de ojos violetas con una sonrisa deslumbrante de casi 8 años, a veces cuando dormía podía sentir una mano pequeña deslizarse entre la suya y darle un apretón, no podía evitar preguntarse si su hijo sería un precioso ángel, cuidándola hasta segundo y consolándola, eso le daba algo de paz, pensar que él la acompañaba. Aunque también podía ser ella, una dulce niñita de rizos rubios y ojos azules violáceos, con un rostro de querubín, siempre risueña y tierna, bailando y cantando a su alrededor o en el cielo.
Sí me escuchas, dulce amor, seas niño o niña, siempre serás mi bebé, mi pequeño tesoro, pensó Lucy parpadeando las lágrimas.
En ese momento sintió una mano apretar la suya, cuando miró no había nadie, y supo que fuese cierto o no, eso le daba una señal o la hacía sentir... mejor. En ese momento, escuchó a la azafata anunciar que estaban aterrizando y Lucy se emocionó, tenía semanas sin ver a Jake, quien estaba ocupado con la disquera componiendo un nuevo disco y buscando colaboradores, ella estaba llegando para poder grabar varios temas y entregar algunas letras que había logrado componer, este disco sería muy emotivo.
Se apresuró a levantarse apenas aterrizaron, tomó su bolso de mano y siguió a la corriente de pasajeros que desembarcaban, mientras pasaba las tediosas etapas para recoger su equipaje, vio en la multitud una sonrisa que reconocería entre millones de personas, sosteniendo un cartel que decía: Busco a una hadita de cabello rosado y ojos violetas.
ESTÁS LEYENDO
El trato de Jake y Lucy
RomanceAunque lo increíble los acompaña, también lo hace la oscuridad. La música los une, el odio los repele pero su trato y atracción los acerca. El pasado jamás se queda donde lo dejas, siempre te seguirá... hasta el final.