El trato de Jake y Lucy

Fire Rising

Aparco, se quedó mirando el club más famoso de la zona. Se sintió algo nerviosa pero se deshizo de ellos. No. Nada la iba a detener, ni siquiera ella misma. Bajo de su auto y cerró con seguro, se giró y se encamino a la puerta principal donde la gente hacía la cola, ella pasó al lado hasta el portero. Este sonrió.    

––Bloom, es un placer volver a verte. ¿Qué te trae por aquí? ––enarco una ceja. Sus ojos oscuros brillaban con diversión.   

––Roy, cariño ––coqueteo Lucy––, vengo a pasármelo bien.   

––¿Tu? Este no es tu estilo ––se burló.   

Ella lo miró con desdén. ––¿Si? No me conoces, Roy ––se detuvo frente a él y lo miró a los ojos. Ella solo era unos centímetros más baja que él––. Soy vocalista y guitarrista de Endless Darkness. ¿Me veo como una chica que se queda en su casa?   

Él la miró de arriba abajo. Con aquella minifalda, top, tacones, labios rojos y aquella sonrisa altanera, que no, no lo parecía.   

––Pareces una hada rockera.   

––¿Hada? ––ella se rió.   

––Si, con ese cabello rosa, te ves dulce pero con esa vestimenta, luces caliente. El sueño de todo hombre ––gruñó con voz ronca.   

Lucy lo miró. ––Gracias, Roy ––le guiño un ojo––, nos vemos. Jac me espera.   

Le lanzó un beso y entro. 

Escucho a Roy decir––: Sí que nos veremos, Bloom.   

Divertida, siguió caminando hasta poder ver a Jac, que bebía seguro una bebida afrutada. Se acercó a su amiga, que al voltear y verla con una ropa corta, ajustada y moderna, abrió los ojos como platos. ––¡Santa mierda! Luces caliente, todos los hombres te están comiendo con los ojos. ¿Quién eres y qué has hecho con mi mejor amiga? ––parecía aturdida.   

––Hola Jac. Solo decidí usar la ropa que me envió mi hermana por navidad. Ya sabes cómo adora la ropa y los zapatos ––señaló su conjunto––. Todo es de esta temporada.   

––Joder, Lu. Nunca usas nada que tenga menos de 8 años, a excepción de jeans ––maldijo.  

––Jac, lenguaje ––reprendió Lucy a su amiga.  

––Este momento merece mis tacos ––se defendió––, porque en el año y medio que te conozco, jamás te vi lucir algo tan corto y de esta década.   

––Gracias, Jacqueline ––dijo secamente.   

Jac se rió. ––Sabes que quiero decir.   

––Si, lo se. De todas formas, hay una nueva Lucy. ¿Te gusta? ––dio una vuelta.   

––Definitivamente, Lucy. Te odio ––bromeo golpeándola en el hombro––, si Ethan te ve así, me deja por ti.   

La carcajada de Lucy atrajo la atención de todos el mundo. ––¿Estas bromeando? Jacques, está tan colado por ti que si pasara desnuda, no me vería ––se burló del novio de Jac.  

––¿En serio? ––pregunto escéptica Jac.   

––En serio, Jacqueline. Además, tu no necesitas hacerte nada para verte caliente. Hasta con un saco te verías genial ––comentó divertida.   

Jacqueline se rió. ––Tu y tus ocurrencias. Podría decir lo mismo de ti, Lucila ––señalo el banco––, siéntate y bebamos. Esta noche es de solo chicas y todo puede pasar.