𝐈 𝐟𝐞𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 (Me enamoré) [ⒶⓊ - ⒶⒹⓇⒾⓃⒺⓉⓉⒺ] (Editado/Resubido)

Cuarenta y tres

Caminaba despacio con la mirada gacha. Había perdido toda oportunidad con ella, pues estaba enamorada de otro... Y no solo eso, era indiscutiblemente correspondida.

-¡Hola Luka, justo te estaba busc..- saludó al interceptarlo, mas calló al verlo tan ido de sí. -¿Te encuentras bien?

-Hola, Alya.- saludó apenas -Sí, perfectamente- respondió con simpleza -¿Necesitabas algo?

-Solo necesitaba entregarte estos papeles. Pensé en dejartelos en tu oficina pero la encontré cerrada.- expresó tendiendole una carpeta, la cual él tomó.

-Gracias- agradeció sin mucho afán. -¿Alguna otra cosa?

-No eso es...todo- respondió sin dejar de verlo -¿De veras estás bien?- insistió, pues él estaba como apagado.

El pelinegro suspiró -Solo me encuentro como cualquier persona rechazada pudiera encontrarse.

-Oh- dijo con sorpresa -Lo siento mucho.

-Descuida. No es como que haya tenido muchas posibilidades con Marinette. Fui un tonto al creer que podía ganarme su corazón.

-Cosas de la vida, no serás el primero ni el último al que rechazan- lo palmeó en el hombro de manera amistosa. -Oye, ¿te gusta el pop?- él la miró sin comprender.

-Sí, supongo... ¿Por qué?- interrogó, frunciendo el ceño.

-Tengo dos entradas para el concierto de una banda genial. Pensaba ir con una amiga pero tuvo unos inconvenientes. Si gustas, me puedes acompañar, tal vez te ayude a relajar tu mente y pensar en otras cosas.

Él la miraba pensativo, dudando entre aceptar o no la invitación -¿Para qué día?

-El sábado, es decir, mañana- Luka mantenía su posición pensativa.

-Creo que tienes razón. Pasaré por ti, claro, si no temes subir a una motocicleta.

-Iría hasta en una bicicleta- rio -Perfecto, nos veremos mañana. Te escribiré para coordinarnos- y tras decir aquello se despidió

•••

Su teléfono celular sonó, por quinta vez consecutiva. No había podido contestar gracias a que estaba muy ocupada pero dada la insistencia, decidió hacerlo.

-¿Hola?- habló mientras bajaba la jeringa y se sacaba los guantes. -Tanto tiempo -¿Quién habla?

-Hola, Sabrinita hermosa, ¿Cómo es eso? ¿Ya me olvidaste?- se oyó el tono divertido de su receptora.

-¿Chloé?- al pronunciar su nombre, sintió que su sangre se helaba.

-¿Quién más? Has olvidado muy rápido a tu mejor amiga. Auch- llevó una mano a su pecho, antes de echarse a reír.

-¿Qué quieres, Chloé? He estado muy bien sin saber nada de ti.

-Necesito que me hagas un favor

-¿Un favor? ¿Por qué tendría yo que hacerte un favor? Dejé de ser tu sombra desde hace mucho tiempo.

-No te lo estoy consultando, te estoy ordenando.

-No haré nada de lo que me pidas- quiso colgar, pero Chloé procedió.

-Vaya, sería una pena que toda tu carrera profesional se vaya al tacho...- Sabrina tragó saliva al oir aquellas palabras.

-No sé de qué me estás hablando.

-Uy, claro que sí, toda tu carrera ha sido un fraude. Y no olvidemos que mataste a un bebé solo por celos...