𝐈 𝐟𝐞𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 (Me enamoré) [ⒶⓊ - ⒶⒹⓇⒾⓃⒺⓉⓉⒺ] (Editado/Resubido)

Cuarenta y siete

Días después:

Se había despertado ese día con una sonrisa imborrable. Era feliz, como no se había sentido nunca.

Ni siquiera la prueba de ADN era algo que lo preocupara, pues estaba más que seguro que el resultado sería negativo.

Saludó al hombre que se encontraba de guardia, informándole a qué venía.

El caballero, amablemente, le indicó el piso al que debía acudir para aquello que necesitaba.

Agradeció el trato, dirigiéndose hacia el lugar señalado.

-Buenos días- saludó a una enfermera que se encontraba en la ventanilla -Para retirar una prueba de ADN.

La mujer lo miró -Buen día. ¿A nombre de quién?

-Adrien Agreste- contestó él.

-Identificación por favor- pidió sin mucha amabilidad.

Él le entregó su documento, lo cual ella recibió, corroborandolo con el sistema.

-Un momento- expresó, dirigiéndose hacia una puerta que se encontraba a su lado.

Se recostó contra la pared mientras esperaba, oyendo de pronto el timbre de su celular.

Lo tomó, sonriendo embobadamente al ver el nombre del contacto.

-Hola, amor- contestó.

-¡Hola!- respondió su interlocutora -¿Cómo va todo mi vida? ¿Fuiste a la clínica?

-Justamente estoy aquí, aguardando a que me lo entreguen.

-¿Y cómo te sientes?

-La verdad, muy tranquilo. Estoy seguro de que la prueba demostrará que yo no soy el padre... ¿y tú qué tal?

-Pues aquí bien, aunque extrañándote...

-Yo también te extraño... cuando llegue prepara esos labios que los voy a devorar- se oyó cómo Marinette reía del otro lado.

-Me pondré el labial rojo mate- dijo coqueta -Ese no se mancha ni se escurre...

-Mmm- respondió él, al momento en que la enfermera llamó su nombre -Te hablo luego, ¿vale? Te amo.

-Y yo a ti. Te estaré esperando...- él sonrió para luego colgar.

Tomó el sobre que le entregó la mujer, junto con su identificación y un formulario.

-Firme aquí- le dijo, entregandole un bolígrafo.

Él lo tomó dubitativo, por lo que ella le explicó que solo era para dejar constancia de que ya lo había retirado.

Leyó un poco del documento y efectivamente era así, por lo que firmó.

-Gracias- enunció al entregárselo, mirando el sobre.

Suspiró. Quería calmar de una buena vez su ansiedad. Sin embargo, decidió que sería una mejor idea revisarlo con Marinette.

•••

Llegó con suma rapidez hasta la empresa de su padre, avanzando hacia el lugar de trabajo de la azabache.

Tocó la puerta antes de entrar, sonriendo de oreja a oreja al verla.

La joven, al deparar en su presencia, se puso de pie, acercándose a él.

-Miren a quién tenemos aquí. Un hombre hermoso, inteligente, elegante e increíblemente apuesto- dijo en forma de broma, para luego besarlo.

-Guau, ¿tantos adjetivos?- preguntó con una sonrisa luego de recibirla gustosamente.