𝐈 𝐟𝐞𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 (Me enamoré) [ⒶⓊ - ⒶⒹⓇⒾⓃⒺⓉⓉⒺ] (Editado/Resubido)

Diecisiete

No despegaba su vista del calendario, con notable preocupación en su rostro.

Tocaron la puerta, negó un par de veces con la cabeza antes de autorizar la entrada al recién llegado.

El de mechas azules ingresó, con una sonrisa de oreja a oreja, misma que se disipó al visualizar el rostro de la fémina.

—¿Te sucede algo?

—No, nada. Son cosas mías— sonrió nerviosamente —¿Almorzamos?— preguntó cambiando rápidamente de tema.

—Claro...

Ambos individuos salieron. Él tranquilo y ella nerviosa.

Quizás sea algo normal.. pensaba para intentar tranquilizarse. A lo mejor es por la mala alimentación que he tenido últimamente...sí, eso ha de ser.

—¿Mari, estás bien?— preguntó Luka al verla "en la luna".

—Eh, sí, estoy bien...— dijo dubitativa.

Él acomodó un asiento para ella. Sin que la fémina se diera cuenta, ya habían llegado a destino.

Ordenaron algo y lo aguardaron.

La azabache jugaba con los dedos, como si estuviera contando con ellos.

—En serio no se te ve muy bien— insistió.

—Solo es el estrés del trabajo, nada más, Luka— dijo tratando de disimular.

El pedido llegó y ambos se dispusieron a comer, en un completo silencio.

Al terminar, Luka apartó su plato y también el de la mujer, al ver que ya había terminado de comer.

Buscó sus manos y las tomó, mirándola fijamente a los ojos. Marinette lo miró con sorpresa ante tal acto.

—Mari, yo tengo que decirte algo, ahora o nunca...— comenzó.

—Dímelo- enunció, algo nerviosa.

—Bueno, no quiero que pienses mal de mí, pero tú...

—Así que ni un mes de terminar conmigo y ya andas de buscona— una voz masculina los interrumpió, cruzándose de brazos a un lado de ellos.

—Kim— pronunció la fémina al verlo.

—¿Qué haces con MI novia?— interrogó acercándose amenazadoramente al joven.

—¡No soy nada tuyo, Kim!— exclamó levantándose con las manos apoyadas en la mesa.

Él hizo oídos sordos y tomó del cuello de la camisa a Luka, quien temblaba.

Los demás presentes dirigieron toda su atención ante lo que acontecía.

—Tranquilo, yo no..— intentaba defenderse.

—Te enseñaré a no meterte donde no debes— y sin más que agregar, lo golpeó con el puño, lanzando al pobre al suelo.

—¡Kim basta, detente!— gritó exasperada —¡¿Qué nadie piensa ayudar?!— miró a los presentes que solo miraban la escena donde Luka recibía todos los puños de Kim.

Finalmente, unos guardias intervinieron. Fueron necesarios dos hombres para tomar a Kim y detenerlo.

Luka fue levantado del suelo, con moretones y rastros de sangre.

—¡Eres un salvaje!— enfrentó Marinette a Kim —¿Estás bien? ¿No fue mayor?— preguntó preocupada tomando del rostro al herido.

—No fue nada...— tosió —Me han sucedido peores— intentó sonreír.

Marinette tomó su celular y llamó una ambulancia. Pensó en llamar a la policía, pero no quería que Kim fuera detenido. Sabía que era una estúpida, pero él aún le importaba.

Kim tan solo fue expulsado fuera del lugar, mientras maldecía por lo bajo.

Luego llegaron los doctores y se llevaron a Luka. No había resultado grave pero tenía varias heridas a causa de los golpes, las cuales debían ser atendidas.

•••

Marinette acompañó a Luka al hospital, después de todo, ella se sentía más que culpable.

—En verdad, lo siento Luka- el susodicho sonrió.

—Ya te lo dije, no fue nada.

—Pero sí fue mi culpa.

—Bueno, no podríamos saber que vendría tu novio como todo un salvaje.

—Ya no es mi novio.

—Bien, algo bueno- rio —Creo que el destino se empeña en interrumpirme cada que intento hablarte.

—Bueno, pues puedes hablarme ahora...

—No...- negó —Será en otra ocasión— claro estaba para él que ella, a pesar de que aquel hombre fuera un idiota, lo quería. No tenía una chance con ella, al menos no por el momento. Prefería quedarse callado e iniciar con ella en una relación de amistad. Lo demás dejaría en manos del destino.