Cuatro

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Adrien y Marinette fueron al cine en el coche de él. Hablaban de cualquier tema que no involucrara a la rubia ni al castaño.

Bajaron del coche y se adentraron a la sala.

Él la dirigió hasta la primera fila, porque claro, lo tenía todo calculado.

Iba a ser una "noche especial" con el amor de su vida, sentados en primera fila viendo una película romántica.

—¿Cómo se llama la película, Adrien?— preguntó Marinette al sentarse.

—Ya lo verás— dijo retirándose.

—Ey, ¿A dónde vas?

—¡Traeré palomitas!

De fondo se escucharon unos "shhhh" por parte del resto del público.

Adrien llegó con palomitas y jugos, justo antes de que la película iniciase.

Ambos estaban concentrados en la pantalla, olvidándose al menos por el momento del malo rato otorgado por el mensaje de texto.

Dos horas después, la película había acabado.

Cada uno del público iba retirándose.

—¿Te llevo a tu casa?— preguntó él una vez ya afuera.

Ella rodó los ojos —Obvio ¿O cómo pretendes que vaya?— rio.

Caballerosamente la hizo subir para luego hacerlo él. Encendió el coche y fueron con destino al departamento de la chica.

El camino era bastante lejos, y de completo silencio. Ninguno se hallaba muy bien como para poder conversar alegres como solían hacerlo.

Ella pensando en Kim y él en Chloé.

Pensando en que quizás en estos momentos estarían con el amor de su vida y no con una amistad.

A ninguno le molestaba la compañía del otro, pero era diferente.

Pararon en una de las aceras de la calle, ya que un coche les cerraba el paso.

Bocinó un par de veces antes de que el vehículo se corriera a un lado, liberando la calzada.

—Hay gente que no conoce lo que es estacionar— expresó Adrien algo fatigo.

—Y que tampoco pierde tiempo— dijo mirando a dos personas que bajaban de otro coche, "comiéndose a besos" mientras se dirigían hacia una casa.

Él miró también la escena de aquella pareja que se encontraba bastante fogosa.

─Tendrán suerte si aunque sea consiguen entrar- dijo riendo, aunque poco a poco comenzó a notar cierta familiaridad en aquella chica.

Sin él saberlo, Marinette también había hecho lo mismo, aunque prestando atención en el joven.

Ambos ni notaban la presencia del coche que estaba allí.

Estaban perdidos en uno en el otro.

—Kim, esto no está bien. Además ahí hay un coche— señaló percatandose de la presencia del rodado.

—¿Qué importa? Tal vez su conductor o conductora esté viendo porno en vivo— movió la mano en gesto de saludo.

—Ey, no hagas eso- pidió ella, resultándole familiar el coche. -Se parece al carro de Adrien- dijo un poco asustada y nerviosa.

—Jaja, son ideas tuyas. De seguro el idiota al que llamas novio ya estará dormido después de deprimirse por haberlo dejado plantado— atrapó los labios de la fémina, tomándola descaradamente de la cintura para adentrarse con ella en aquella casa.

—No... puede ser...— musitó Marinette mientras sentía algo romperse en su interior.

Al voltearse ambos hacia ellos, habían logrado ver sus rostros, antes de que Adrien apagara las luces.

—Chloé...

—Kim...



𝐈 𝐟𝐞𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 (Me enamoré) [ⒶⓊ - ⒶⒹⓇⒾⓃⒺⓉⓉⒺ] (Editado/Resubido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora