𝐈 𝐟𝐞𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 (Me enamoré) [ⒶⓊ - ⒶⒹⓇⒾⓃⒺⓉⓉⒺ] (Editado/Resubido)

Uno

Montones de papeles sobre el escritorio.

Una computadora encendida.

Una muchacha trabajando incansablemente.

Finalmente había logrado cumplir su sueño, el de trabajar con los Agreste.

Un llamado a la puerta la interrumpió.

—Pasa...— dijo firme.

El joven se adentró en la oficina de la azabache, acercándose a ella, quien no despegaba la vista de los papeles.

—Ey, alguien está trabajando demasiado— dijo divertido.

—Es mi deber— expresó ella mirándolo.

—Pero deberías descansar un poco, Marinette. Vamos a almorzar algo.

—¿Almorzar? Pero si es tem...— miró la hora en su ordenador. —Oh, cielos, ya son las doce y media.

Él rio por lo bajo.

—¿Y qué dices?

Ella sonrió, dándole a entender que aceptaba su invitación.

No era nada raro, ellos siempre acostumbraban a almorzar juntos y platicar de temas triviales.

Llegaron a un restaurante sencillo. Se ubicaron en una de las mesas y pidieron algún platillo, y mientras lo esperaba, comenzaron a charlar.

—¿Cómo vas con Kim?— preguntó Adrien de pronto.

—Genial. Mañana cumplo dos años de relación— expresó emocionada.

—Eso es fantástico.— dijo él con una gran sonrisa.

—¿Y tú con Chloé?

—Magnifico. De hecho, mañana también es mi aniversario— dijo por lo bajo.

—¿De veras?— preguntó ella alegremente y sorprendida —¿Y tienes planes para con ella?

—Sí, es una sorpresa que le tengo preparada...

—No me digas que...

Él asintió.

—¡Te vas a casar! ¡Wow!— exclamó emocionada.

—Shhh— dijo con el rostro rojo —No lo grites— rio por lo bajo.

—Bien, bien, no lo gritaré.

—Aquí tienen sus pedidos— dijo el mesero bajando un plato delante de cada uno.

Ellos agradecieron al hombre, quien luego los dejó solos.

—¿Y tú, qué piensas hacer mañana?

—Bueno, pensaba pasar el día con él, pero como tengo que trabajar, me dijo que saldríamos a la noche— expresó ella mientras paseaba su tenedor en la comida.

—A la noche...— arqueó una ceja, intentando insinuar algo.

—¡Adrien!— se carcajeó con las mejillas sonrojadas.

Continuaron hablando hasta que finalizaron la comida.

Tras pagar la cuenta, fueron nuevamente hasta la empresa.

Él siguió con sus actividades de modelo y ella fue nuevamente a su oficina.

•••

Se hacía tarde, cerca de las ocho de la noche.

Marinette estaba afuera, aguardando a Kim, ya que él solía buscarla para llevarla hasta su casa.

Pasaban los minutos y él no llegaba. Ella estaba ansiosa y nerviosa.

Un pitido en su celular captó su atención. Lo revisó y encontró un mensaje de Kim.

Hola. Mari, lo siento, pero hoy saldré más tarde del trabajo, por lo tanto no podré ir a buscarte. Espero que me comprendas. Te quiero.

Marinette suspiró, no le quedaba de otra que ir en taxi o usar el Uber. En eso estaba cuando de pronto un vehículo se estacionó delante de ella.

Conocía perfectamente a quién pertenecía.

—¿Aún sigues aquí, Marinette?— preguntó él bastante extrañado.

—Sí, estaba aguardando a Kim pero al parecer no podrá venir a llevarme— expresó ella.

—Te puedo llevar— dijo él con una sonrisa —Chloé me dijo que saldría un poco más tarde de la reunión con los accionistas así que, pasaré por ella más tarde.

Ella lo miró dudosa. Era cierto que hablaban y compartían mucho. Pero también sabía lo celosa que podía ser Chloé cuando alguien más subía al coche de Adrien y lo último que quería era causarle un problema.

—¿No le molestará a Chloé que tu coche huela a otro perfume que no sea el de ella?— cuestionó, levantando una ceja.

—Pff— negó, apoyando sus manos al volante —Y si llegara a estarlo, lo solucionaré.

Marinette lo miró pensativa, decidiéndose al fin—Está bien— aceptó— De todos modos no quería esperar un taxi— rio antes de subirse al coche.

Tardaron unos minutos para llegar a la casa de la fémina, quien, al descender del vehículo, agradeció el gesto a su amigo para luego adentrarse en su residencia.

Él aguardó hasta que la figura femenina desapareciera de su campo de visión para luego marcharse.

Editado: 04/12/2022