El romance de un solitario

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HACHIMAN POV.

Cuando terminé de escribir mi nuevo libro, lo envié por correo electrónico al editor para que empezará con su parte y crear los títulos. Finalmente tengo dos o tres meses en los que soy totalmente libre de hacer lo que me plazca. Después de todo, es el tiempo que suele tardar en publicarse un libro y que llegue a las manos del público en general. Sin mencionar que con mi seudónimo y mi postura de perfil bajo en la escritura, no tengo que ir a ninguna entrevista con los editores ni a ninguna firma de libros.

Hacer algo que te gusta cuando eres adulto es tan divertido como cuando eres un niño. Sin embargo, el único parámetro que cambia es el costo. De niño, podías jugar con una ramita que encontraste tirada en el suelo y para ti eso sería divertido. Como adulto, es completamente diferente. Nos convertimos en materialistas y lujuriosos. A medida que crecemos, perdemos nuestra inocencia cada vez más hasta que nos empaña la experiencia. Aunque no podía decirse lo mismo de mi esposa. A pesar de su apariencia elegante y madura, sé que por dentro ella solo es una niña a la que le gusta demasiado un cierto personaje vestido de panda. De hecho, es algo espeluznante a mi parecer. Si Pan-san fuera real, ella sin duda se divorciaría de mí, se casaría con él y haría extraños bebés panda híbridos humanos con él. Tal vez esta podría ser la idea de mi nuevo libro para lanzarme al mundo de terror. Pero podría ser demandado por traumatismo en adolescentes...

Disfrutaba de la vista de mi esposa en bata de baño mientras se cambiaba a un atuendo más casual, ya que probablemente sería lo más satisfactorio que vería hoy.

Miré mi teléfono para verificar la hora. Aunque hoy era técnicamente un día libre para divertirme, tuve que comprometerme. Porque estaba casado y los hombres no pueden tomar ninguna decisión por sobre las mujeres. Ellas fingen preguntándote a dónde quieres ir. Luego discrepan y nombran las razones 9999 razones por las que no deberían de ir a ese sitio. Y si dicho hombre no está de acuerdo ... bueno, entonces el sofá durante una semana es la mejor elección. Me he vuelto inteligente y vigilante con los años. De lo contrario, hoy no iríamos a cenar con Yuigahama, sino que nos quedaríamos en casa mientras yo me acostaba en mi sofá o cama y jugaba videojuegos. Las mujeres son mentirosas. Todas ellas, incluidas las reinas de hielo que afirman que nunca lo mienten.

Por ejemplo:

Cuando una chica te pregunta A dónde quieres ir cenar. Y tú dices naturalmente el nombre de tu bar favorito. Ella te mirará con mala cara y empezará a hacer pucheros, queriéndote cambiar de elección o o directamente permitiéndole que tome la decisión en tu lugar. Aunque técnicamente ella no dijo una mentira. Su esquema es básicamente un engaño masivo, nunca tuviste la opción de escoger, para empezar. Así que podría decirse que es mentira pero en el matrimonio es todo completamente diferente. Es algo que nunca había esperado cuando era joven. Lo que pensaba para ser capaz de ejercer emociones interminables entre nosotros era imposible. Lo Yukino y yo teníamos era algo genuino, lo compartimos. Pero la idea de poder imponer nuestras ideas mutuas no era válida. Pero la forma en que nos comprometemos tampoco es unilateral; a veces soy yo el que decide, a veces es ella y estamos bien de esa forma.

—Estoy lista. —anunció. —Vamos.

—De acuerdo. —dije levantándome y tronandome el cuello. Salimos rápidamente de nuestro apartamento y nos dirigimos hacia el aparcamiento. El viaje no fue particularmente largo ni difícil, aunque encontrar un lugar de estacionamiento era tedioso, como mínimo. O bien encuentras un lugar vacío muy lejos de la entrada o dentro de un grupo de otros autos, lo que hace que el tuyo sea imposible de localizar cuando tenga prisa por irte una vez que los fuegos artificiales hayan terminado para evitar que las hordas de personas se acerquen a sus vehículos. No hay buenos lugares en ningún parque temático, nunca. Después de pasar 10 minutos para encontrar un lugar decente, finalmente aparcamos. Para entonces, finalmente no pude contener la pregunta que había guardado durante todo el día.