|𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 11|𝐒𝐄𝐗𝐎 𝐘 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎.

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            Con las sabanas enrolladas en mi cuerpo totalmente desnuda a su par. Descansando luego de una tarde llena de Sexo. — Obviamente me arrepentí... No quería hacerlo después de lo que paso.

— No has pensado en hacerlo nunca ¿Verdad?

— Claro que no. Ya empecé a recapacitar con el Dr. Harmon hace días.

             El solo me miró en silencio acariciando mi piel desnuda, mi cuello, hombro bajando lentamente por medio de mis senos sintiendo como mis vellos se erizaron ante su contacto.

           ¡Se sentía genial!

          El siguió con su recorrido jugando con uno de mis pezones endureciéndolo ante su caricia. El sonrió — Tu pezón queda igual como cuando te veo desnuda.

— ¿Ya me has visto así antes?

— Solo un par de veces... — Sonreí de lado — No me culpes mujer, al verte sin una prenda de ropa es fascinante encerio. Por eso me dejas duró como roca apesar de todo.

            No me molestaba en absoluto. Me parecía muy difícil de notarlo mal cuando se trata de el. El hombre que me ha hecho el amor de maneras que no sabría ni como describir: — Ahora se quien me observaba.

           El río junto a mi para con mi mano dejar su pecho desnudó y subirla hasta su hombro lentamente para con el propósito de hacer lo mismo que Michael hizo conmigo hace minutos pero vi una cicatriz peculiar en su hombro — ¿Que es esto? — Quise tocarla pero Michael fue mas rápido sosteniendo mi muñeca suavemente mirándome y hice lo mismo — ¿Por que no? ¿Es grave el asunto?..

             El suspiró y dejo mi mano libre — ¿Seguiras con tus instintos suicidas?

— No. Si algo mas me hace querer matarme yo..

— Tienes que decirme. Para ayudarte a olvidar todas esas tonterías, no quiero que nada malo te suceda Clarissa.

         Acaricie su mejilla — Gracias por cuidarme Mike.

— Sabes que lo hago por que te amo ¿Cierto?

             Asentí sintiendo y nos besamos en los labios colocando su mano en mi cintura y espalda desnuda.

• • • • • •

— ¿Segura que puedes ir?

— Claro que si, no quiero perder las clases. Además si pasa algo te llamare sin duda. —Asegure y el analizó mi respuesta.

            Hipoteticamente. Fue una tarea muy difícil convencerlo de traerme a la Preparatoria, pero no quería perder más días en casa desde hace una semana que mi abuela falleció, Michael si ha ido como siempre pero yo también quería hacerlo. El no quería pero unos cuantos besos lo logré..

— De acuerdo, pero si te arrepientes mándame un mensaje y vendré de inmediato. — Me recordó por Enesima vez.

— Gracias, eres el mejor — Felicite y yo sin esperarlo me beso en los labios — Michael, alguien nos puede ver. — Adverti.

— Y que, nadie le interesaría además ya extrañaba tus labios.

— Pero recibiste unos en casa. — Rodee mis brazos en su cuello apegándose nuestros rostro mejor.

— Yo quiero unos cuantos más. Preciosa, ese es el costo de dejarte por cuatro horas aquí sola. Sabes cómo soy..

— Touche. — Volvimos a besarnos pero ahora lo hicimos mas intensos y duraderos quería besarlo durante todo el día pero punto Número Uno: Estábamos en el estacionamiento de la Preparatoria donde cualquiera nos podría ver, Punto Número Dos: Michael y yo teníamos que irnos aun. Punto Número Tres: Por que si no me detenía seguro terminaríamos teniendo sexo aquí, ahora y en el auto. Y aunque lo quería hacer necesitábamos regresar a nuestras actividades. Terminamos el beso para bajar de la camioneta acomode mi labial retocando antes de bajar. — Te veo al rato.

Daugther In The Murder House [ ᴍɪᴄʜᴀᴇʟ ʟᴀɴɢᴅᴏɴ & ᴍᴀʟʟᴏʀʏ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora