|𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 8| 𝐃𝐎𝐒 𝐏𝐄𝐂𝐀𝐃𝐎𝐒.

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          Entre llorando a mi casa, con la vista nublada, los ojos empañados en lágrimas, la boca seca. Con las piernas que ya no daban más, las rodillas me ardían horrible ante la corrida. Encontrándome con mi hermano que me atrapo antes de caer al suelo por lo débil que me sentía por correr mucho, me sentía horrible.

— ¡Clarissa!... ¿Estas bien? — Pregunto.

Sollozo — Me engañó, Michael — Dije lo mejor posible. Antes de soltar un sollozo.

Algo que se me complicaba ya que sentía que un nudo se empezaba a formar por el dolor que no era exactamente físico si no sentimental.

— ¿Quien? — El me hizo mirarlo tomandome desde la barbilla vi preocupación, mucha dureza al igual.

Trague Saliva para responderle que me miraba angustiado — Luke.. Me engaño. Acostándose con Marissa — Sentí un fuerte nudo en mi garganta. Pero el me atrajo a el, sintiendo protección, calor, consuelo, como de niños. Me agarro mejor y nos quedamos hay en el suelo abrazando nos el dejándome llorar en su pecho.

Lloriqueo hasta no poder, el atesorando me, me dolía terriblemente.

Sentía que cada pedazo de mi corazón se volvía a quebrar una y otra vez gracias a Luke, lo quería y no habíamos cumplido ni tres meses y ya se acostó con otra siendo un sinvergüenza infiel de verdad lo quería y saber que fornicó con otra me revuelve el estómago. Pero lo que mas me dolió fue que, Tate siempre tuvo razón. Cada advertencia que me decía jamas le hice caso, ya que el es una de las personas que si me valora en excepción de Luke.

• • • • • •

— Clarissa, Ese chico no me da buena espina.

Lo miro con cierta confusión — ¿Por que lo mencionas Tate? Luke es mi novio y y es buena persona.

Negó con la cabeza — No me convence de todos Clarissa.

— Mira si es por que lo conozco desde hace poco, no hay problema.
No creo que sea algún pecado.

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Michael regreso con dos cafés entregándome al parecer el mío.

— ¿Que tal estas? — Pregunto con tono preocupado y negué el tomo mi mano acariciando el dorso con sus dedos suavemente sonriendo de lado — Anda bebe un poco, es tu favorito un capuchino con leche de almendras Mallory.

— Tu me conoces muy bien Mike — Sonreí y bebí un poco como me indicó sabia delicioso después de un trago amargo gracias a Luke. Recargue un poco mi cabeza en su hombro estando en su cuarto abrigada con su cobija —Gracias, te quiero — El juega con un mechón de mi cabello haciendo que ría ligeramente — Me vas a despeinar, Michael — Reclame sonriendo y el bufo.

— No importa quiero verte reír solo un poco no quiero que sigas sufriendo por un idiota que no te valoro.
Eres mi hermana menor y te adoro.

Lo mire y acaricie su mejilla — Yo también te adoro Michael, mucho — Me acerque y bese su mejilla para dejar mi café un poco para abrazarlo sentada el correspondió mi abrazo — Eres el mejor.

— Y tu la hermana menor del mejor hermano del universo entero — Sonreí para besar su mejilla sintiendo como acaricio mi cabello que estaba en mi espalda frotando su mano de arriba a bajo lentamente en consuelo.

Lo adoraba era mi hermano mayor, además desde niños éramos unidos igual que ahora. Además lo había echado de menos por los dos meses que dejamos de hablar, y ahora el estaba aquí a lado mio Apoyándome. Haciendo que desee que jamas nos volvamos a separar hicieran lo mismo que el. El me consintió toda la noche, con el café, hablando toda la noche.

Daugther In The Murder House [ ᴍɪᴄʜᴀᴇʟ ʟᴀɴɢᴅᴏɴ & ᴍᴀʟʟᴏʀʏ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora