Capítulo Once.-

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Jazmín aún miraba la tartaleta de frutas con preocupación, Amy la ayudaba a hacer una tartaleta para Drew, eran sus favoritas, no había nada en el mundo que le gustara más, había seguido la receta tal cual como decía ahí y se veía delicioso, si no lo hubiera hecho con tanto amor ya se lo habría comido, miró a Amy por veintésima vez.

-Jaz no puedes desconfiar de tu creación le encantará, ya verás. Confía en mí, todo saldrá bien.- Dijo Amy sonriéndole.

-Está bien, está bien. Dejare de desconfiar de la tartaleta, ahora mi preocupación es como decirle a la Tía que quiero regalarle una tartaleta a Drew.- Dijo temerosamente Jaz.

- Relájate, solo dí que le hiciste un presente y deseas llevárselo, tú conoces a la tía, ella te adora. Ve.- Dijo sonriendo Amy.

Jazmín envuelve la tartaleta en su respectiva caja y se dirige hacia la oficina de a Pattie  y decirle lo que quiere hacer. Golpea la puerta y espera alguna respuesta.

-Adelante.- Dijo Pattie.

-Permiso tía, ¿Está ocupada?.- Pregunta Jaz.

-No, no, para nada cariño adelante.- Dice Pattie sonriendo alegremente.

- Gracias.- Dijo Jaz sonriéndole.

-¿Y esa caja?.- Preguntó Pattie.

- Amy me consiguió una receta, dijo que era la tarta favorita de Drew, y quise preparársela para llevarla al hospital. ¿Le molesta tía?.- Preguntó Jaz temerosa.

- Querida eso es tan dulce de tu parte, como me va a molestar, si eres una dulzura-Le sonríe con ternura- ¿Quieres que te lleve al hospital? Quiero asegurarme de que estés bien. Dijo amablemente Pattie.

- Sería grandioso. ¿No estaba ocupada?.- Dijo Jaz.

-No, solo mataba el tiempo esperando el cierre del restaurant.- Dijo Pattie tomando su cartera con una gran sonrisa.

-Entonces... Vamos.- Dijo Jaz aliviada.

Ambas suben al automóvil y se dirigen al hospital, en el trayecto conversaban temas de interés, ambas se llevaban demasiado bien, cualquier persona que no las conociera y las viera dirían que parecen madre e hija. Llegaron a recepción y dieron aviso de que subirían a la habitación de Drew. Pattie prefirió que pasaran tiempo a solas y dejo que Jaz entrará, ella entraría más tarde. Jaz no tocó la puerta y se encontró con a un Drew durmiendo plácidamente, decidió despertarlo y darle su sorpresa, lo movió con cuidado y aún dormido  hablo.

-¿Dafne?.- Dijo Drew con los ojos semi abiertos.

Jazmín quedo paralizada, sentía que el aire no llegaba a sus pulmones, en ese instante Drew se refregó los ojos y se dio cuenta del enorme error que había cometido.

-No Drew, soy yo, Jazmín.- Dijo cabizbajamente.

Drew abrió los ojos de golpe y se dio cuenta del grave error que había cometido.

-Jaz... Eres tú, lo siento mucho, es solo que... Estaba teniendo una pesadilla. De verdad lo siento.- Dijo Drew muy arrepentido.

-No, no te preocupes.- Dijo Jazmín con la voz apagada.

-Jazmín de verdad lo siento.-Dijo Drew casi agónico.

-No es nada.- Dijo Jazmín mirando hacia otro lado.

-Por cierto, ¿Cómo entraste? ¿Entastre tranfugamente?.- Dijo Drew divertido.

- No tonto, tu madre me trajo, me dejaron pasar como cuidadora nocturna.

-¿Te quedarás conmigo toda la noche?- Dijo Drew esperanzado y alegre a la vez.

-No Drew, no puedo, mañana debo trabajar.- Dijo Jazmín apenada.

-Pero si hablo con mi madre...Dijo Drew.

-Drew mañana lo más es que te den de alta y nos veremos.

- Pero yo quiero que te quedes.- Dijo Drew enojado.

-Hablamos luego este tema.-Dijo intentando finalizar el tema- Te tengo una sorpresa.- Dijo alegremente Jazmín.

-¿Qué es?.- Dijo Drew expectante.

-Toma.- Dijo Jaz alegremente.

Drew expectante abre la caja y su cara de asombro explicó todo.

-Jaz... Jazmín... ¿Cómo supiste que este es mi pastel favorito? Amo esas tartaletas de frutas.- Dijo Drew emocionado.

-Me dijeron por ahí.- Dijoo Jazmín sonriendo.

-Déjame adivinar... Fue... Amy.- Dijo Drew con aires de ganador.

-¿Cómo lo adivinaste?.- Dijo Jaz simulando una cara de enojada.

-Jajaja con esa cara te ves muy tierna.- Jaz se sonroja- Y con las mejillas coloradas te ves aún más hermosa.- Dice Drew sonriendo, pero al cabo de segundos se da cuenta de lo que dijo. Jaz nuevamente intentar cambiar tema.

-Traje servicios para disfrutar de la tartaleta, ojala que haya quedo deliciosa, si no definitivamente me retiro de mi curso como cocinera.- Dijo Jaz divertida.

-Eso está por verse-Jaz le entrega el trozo de tartaleta y se lleva un pedazo a la boca- Mmmh está delicioso Jaz.- Dijo Drew fascinado con la tartaleta.

-¿Lo dices en serio?.- Dijo Jaz halagada.

-Muy en serio, definitivamente no debes dejar tu curso de cocinería.-Dijo Drew animoso.

Hablaron hasta pasado de las 12 de la noche, la mayoría eran cosas sin sentido hasta chistes malos por parte de Jazmín, era una horrible comediante, ella lo sabía pero aun así creía que podía hacerlo reír, y lo hacía, reamente lo hacía, pero de lo malos que eran. Antes de terminar la tartaleta hicieron pasar a la madre de Drew para que la probara, otro par de halagos recibió Jaz. Todo el momento era hermoso pero ambas mujeres debían irse a descansar.

-Bueno, creo que es tiempo de irnos querida.- Dijo Pattie dulcemente.

-No... no se vayan.-Dijo Drew haciendo pucheritos.

-¡Drew! Pareces un bebé.-Rió Jaz.

-No, no parezco un bebé-Dijo Drew simulando una cara de enojo.

-Drew debemos irnos, cuídate mucho y descansa.- Dijo Jaz dulcemente.

-No te vayas, quédate solo por hoy.-Rogó Drew.

-Drew no puedo, debo trabajar mañana y me gusta ser muy responsable con lo que realizó. Aparte mañana te darán de alta por lo que se ¿No?.- Preguntó Jazmín.

-De acuerdo a lo que me dijo el doctor esta mañana, si, ya que dijo que habías evolucionado bien y no tenías mayor gravedad.-Dijo Pattie con simplicidad y calma.

-¿Ves? No me podré quedar por la noche pero mañana prometo venir a buscarte cuando te den el alta, ¿Bueno?.- Dijo sonriendo Jaz.

-Bueno.- Acepto Drew sonrientemente.

-Hijo nosotras nos vamos, te amo hijo cuídate, mañana volveremos.- Dijo Pattie cariñosamente.

-Adiós Drew, no vemos pronto.- Dijo Jazmín despidiéndose de beso en la mejilla.

Jaz se estaba alejando cuando Drew le acaricia la mejilla y hace que se detenga, Ella quedó impactada, no era muy común en él ver ese gesto. Para finalizar Drew le dio un beso en la frente y le dijo...

El arte de caer {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora