Drew se subió rápidamente al automóvil de su madre, todo pasaba tan rápido que ni sabia si estaba respirando o no. Aún tenía ganas de llorar mares por Jaz, pero sabía que con llorar no iba a conseguir nada, así que lloro todo lo que pudo y luego se limpió los ojos, levantó el rostro y decidió seguir adelante. Condujo tranquilamente a su casa y se duchó, mientras se duchaba estaba planeando cómo conquistar a Jaz, tenía que ser detallista, sorpresivo y lo más importante tenía que ser su príncipe azul soñado. Al salir de la ducha lo tenía todo planeado, le enviaría detalles en las cosas que ella menos imaginaría y la dejaría de ver, hasta que se de cuenta de que realmente lo extraña y por las noches la cuidaría sin que lo viera. Salió de su casa a buscar la primera sorpresa, aunque sea muy cliché sería un ramo de flores, pero no cualquier flor, sino su flor favorita, los hermosos no me olvides. En una pequeña carta escribió: "Día 1: Se que te he dañado y no haz merecido nada de eso, pero las cosas a partir de hoy cambiaran, volverás a creer en mí, volverás a querer sentir algo por mí. Te ama, Drew".
Dejo la pequeña carta entre medio del ramo y lo cancelo, al salir de la florería hubo una figura que llamó su atención, la cual estaba sentada arriba de su automóvil.
-Me enteré que la noviecita tuya está en el hospital, ¿Se está muriendo de SIDA la zorra esa?.- Dijo Dafne con amargura y burlesca como siempre.
-Cállate Dafne, no sé cómo no te afecta hablar tanta idioteces y para tu información, ella no tiene SIDA, no se llama Dafne y aparte querida, cierra las piernas, desde aquí puedo oler tu olor a coito mezclado con sifilis,¿Qué desagradable no crees?. No creo ser tan malo como para que me castigues así, oh espera, si he sido lo suficiente malo, como por ejemplo: estás hablando contigo y desperdiciando mi tiempo en ti en vez de aprovecharlo con mi novia, si fueras tan amable, saca tu asqueroso cuerpo de ahí que no quiero desperdiciar todo mi dinero en cloro y desinfectantes.-Dijo Drew tomando su misma posición de arrogancia.
-Ay mi querido Drew, eso no era lo que pensabas antes ni menos lo que me decías por las noches.- Dijo Dafne acercándose lentamente a él.
-Tienes razón, era esto lo que te decía, ¿Pero sabes porque no te lo decía? Porque pensabas que eras lo mejor,¿Pero adivina que? Llego alguien que realmente me enseñó lo que es ser mujer, alguien que no todas las noches se acuesta con alguien diferente ni mucho menos engaña a su novio, eso es ser una verdadera mujer y Jaz lo es hasta de sobra, ¿En cambio tú mi quería Dafne? Solo das pena y buscas sexo con desesperacion, ¿No a entender nunca que ya no eres nadie para mí? No eres más que una simple zorra que solía desconocer. Ahora que te he dejado todo buen claro, me retiraré, mi novia me está esperando. Adiós Dafne y no olvides cerrar las piernas.- Dijo Drew arrogante mientras se subía a su automóvil.
Dafne no lo podía creer, quedó boquiabierta mirando como Drew encendía el motor y se iba lejos de ahí, no pudo más que hacer un estúpido berrinche e irse por donde había venido.
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El arte de caer {Terminada}
Roman d'amourElla‚ anteriormente destrozada por el matrimonio de sus padres. Él‚ fue engañado por su antigua novia‚ no con uno‚ si no con tres. Ella‚ deseaba poder ser amada. Él‚ queria alejarse del maldito amor. Ella‚ no se merecía que la basurearan de esa form...