Capítulo Veintisiete.-

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-¿Estás seguro hijo? ¿Cuál es tu relación con Jaz y cómo te llamas?- Dijo Michael intrigado.

-Muy seguro señor. Nuestra relación es muy buena, técnicamente casi soy su novio y mi nombre es Drew Hamilton señor.- Dijo Drew mirando a Jaz mientras lloraba y le acariciaba su cara para calmarla.

-¿Su novio? Bueno, esto me tomo por sorpresa, ella es mi pequeña hija, nunca la vi en una relación y me perdí su primer momento.- entre susurros- Pero es mi culpa así que está bien. Drew, ¿Estás seguro de querer hacer esto? ¿Prometes protegerla?.- Dijo Michael con  un tono melancólico.

-Sí señor, daría mi vida por Jaz, la amo demasiado como para dejar que algo le pase, usted confié en mí, yo puedo con esto.- Dijo Drew con tono firme.

-Bueno, si tú crees que puedes, el cupo es tuyo, pero te advierto, a Jaz le llega a pasar algo tienes que darte por muer...- Dijo Michael y se vio interrumpido por Jaz.

- Si es que me llega a pasar algo sabes perfectamente que no será su culpa.- Dijo Jaz ya repuesta y sin titubeo.

-Tampoco sería mi culpa hija, ya te explique.-Dijo Michael enojado.

-Entonces no será culpa de nadie.- Dijo Jaz igual o más enojada que su padre.

-Dile a Drew que tomare sus datos para investigarlo.- Dijo Michael más calmado luego de una pausa.

-Bueno, me tengo que ir.- Dijo Jaz con la voz en un hilo, había sido la primera conversación que tenían desde que él y su madre se habían separado.

-Llamare a tu madre, ¿Es posible que sigamos hablando? –suspiro- Hija, yo te amo, si te pasa algo me muero, no sabría que hac...- Dijo Michael llorando de nuevo pero Jaz lo interrumpió.

- Supongo, adiós Michael.- Dijo Jaz lo más firme que pudo.

Jaz colgó la llamada lo más rápido que pudo y no dudo en estallar en llanto, a Drew se le partía el corazón verla así, por eso, la acuno en sus brazos y le comenzó a dar pequeños besos en la cabeza para relajarla, sabía que eso le encantaba a Jaz y la relajaba, cuando estuvo más calmada Drew se atrevió a hablar.

-No te preocupes pelirroja, te protegeré aunque sea lo último que haga en esta vida.- Dijo Drew cariñosamente y sin pensarlo más la beso.

Fue un beso lento y cargado de miedo, miedo por lo que le pudiese pasar a Jaz y por si Drew la volvía a dañar, Drew le había dicho a Michael que la amaba y eso la desconcertó, ella también lo amaba, pero ella si recordaba que este noviazgo era para alejar a Dafne, pero eso no quitaba la esperanza de que el en este tiempo haya empezado a sentir algo por ella. Ambos lentamente se separaron y Drew junto sus frentes.

-Es hora de que volvamos a casa Jaz, tu madre no tardara en llamar y debes descansar.- Dijo Drew dulcemente.

-Entonces, vamos a casa.- Dijo Jaz sonriendo y viendo como Drew le secaba las lágrimas que aún quedaban en sus mejillas, se separarony y Drew la tomo por la mano y salieron de la estancia, se dirigieron al automóvil  y fueron rumbo al departamento de Jaz.

Al cabo de unos minutos Jaz cayó en los brazos de Morfeo y se acurruco en el asiento del automóvil, Drew cada vez que podía giraba su cabeza y la miraba dormir, sonreía como un tonto enamorado, en un signo pare saco una manta del asiento de atrás y la tapo, le dio un beso en la cabeza y siguió el camino. Al llegar al departamento Jaz aún no despertaba y decidió subirla en brazos, como pudo toco la puerta y al cabo de unos segundos Marie abrió la puerta llorando, fijo su mirada en Jaz durmiendo plácidamente en los brazos de Drew y se calmó, Drew la llevo a su habitación, le quito sus zapatos y la acurruco en su cama, salió directamente hacia el salón en donde se encontraba Marie sentada y con pañuelos a su lado.

El arte de caer {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora