El arte de caer {Terminada}

Capítulo Dieciocho.-

Muy temprano Jaz despertó y se ducho rápidamente, debía ir a trabajar, desayuno muy poco y se fue a su trabajo, su madre le había preguntado a qué hora había llegado y ella respondió temprano, no quería entrar en detalles ni en preguntas en donde solo saldría la verdad y la verdad que tenía para contar no era buena, de un beso para todos se despidió. Tomó un taxi y llego al restaurant, la mañana congelaba a todo ser que anduviera por la calle, estaban solitarias pero eso era agradable, la nieblina se tornaba un poco más densa pero se veía hermoso Doncaster, su Doncaster. Iba a entrar al restaurant cuando una voz la detuvo.

-Jaz...- Dijo Donnie apenado.

-¿Donnie? ¿Qué haces aquí?.- Pregunto abrazándolo.

-No me deberías tratar así, creo que Drew ya se encargó de contarte. –Dijo Donnie apenado.

-Ah sí... Pero no te preocupes, sé que hubieras reaccionado igual, aunque Drew  no hubiera llegado a tiempo, no eres de ese tipo de hombre, por lo que vi. En parte también es mi culpa, aunque inconscientemente. Estaba drogada y no era porque yo lo quería.- Dijo Jaz comprensiva y apenada a la vez.

-¿Sabes? Me arrepiento mucho de eso, pero no quería abusar de ti y menos en un baño, te comenzaste a sentir mal y creo saber ahora porque, te habían drogado, y me pediste que te llevara a un baño y así lo hice...- Dijo Donnie con su rostro cabizbajo y arrepentido.

-¿Qué te parece dejar de la lado lo de ayer y seguir adelante?.- Dijo Jaz sutilmente.

-Me parece estupendo.- Dijo Donnie acercándose para abrazarla.

Donnie se acercaba y casi lograba su objetivo de abrazarla cuando una voz lo detiene de golpe.

-No te acerques ni un segundo más si no quieres conocer mi puño en tu cara... de nuevo.- Dijo Drew amenazante viendo la escena de reconciliación.

-¿Drew, Qué haces aquí tan temprano?.- Dijo Jaz extrañada ante aquel suceso.

-Quería arreglar las cosas, pedir disculpa por lo de ayer, pero veo que un bastardo se adelantó.- Dijo Drew acercándose amenazantemente hacia Donnie.

-Drew, yo solo quería pedirle disculpa y decirle como paso todo.- Dijo Donnie retrocediendo.

-Drew detente ahí, Donnie solo vino a disculparse, no le hagas nada.- Dijo Jaz poniéndose en medio de los dos.

-¿Y ahora lo defiendes?.- Dijo Drew gritándole a Jaz.

-Cállate Drew, no hagas escenas en la calle y no le des mala reputación a tu restaurant. Nada de esto estaría sucediendo si tan solo hubieras cumplido con lo que te pidieron, no estaría pasando esto, pero  te fuiste detrás de un buen cuerpo y con buenas piernas que se abren a cualquier hora del día y para quien sea.... es tu culpa Drew.- Dijo Jaz escupiendo con odio toda la verdad.

-No es mi culpa que no tengas lo que ella tiene, cualquiera si te ve se arranca, solo mírate. Además eso significa que ni siquiera te puedo dejar sola media hora, te pierdes altiro. ¿Cómo es que todavía no te han secuestrado o te has perdido del país?.- Dijo Drew irónicamente sobre algo que más tarde se arrepentiría.

Jaz lo miró a los ojos y Drew supo inmediatamente que le había herido, y más de lo que se había imaginado, era hombre, hablaba sin pensar, ella era mujer, tiene sentimientos.

-Drew para ahí, sabes perfectamente que lo que dices es mentira, el cuerpo de Jaz es envidiable por cualquier mujer, respétala hombre, no estás hablando conmigo o con cualquiera de los chicos, es una mujer y a una mujer se respeta.- Dijo Donnie enfrentándolo.

Drew sintió que su sangre hervía dentro de su cuerpo y se abalanzo sobre él y le dio un puñetazo, Jaz al reaccionar y ver esta situación se interpuso y quedo encima de Drew y comenzó a darle cachetadas en su cara y puñetazos sobre su abdomen. A pesar de ser mujer, siempre generalizan con que no tienen fuerza, pero Jaz volvía a ser especial en este sentido, tenía mucha fuerza como para ser mujer, al cabo de unos segundos pegándole a Drew, él comenzaba a quejarse pero ella no se detenía. Donnie la tomo en brazo y la abrazo para que se calmara, le acaricio la cabeza para relajarla, Jaz lloraba desconsoladamente, no lo podía controlar, se sentía humillada y basureada, nuevamente.