Capítulo Treinta y siete.- (Final)

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Drew se acercó casi temblando hacia dónde estaba Jaz riendo alegremente con Tania, una compañera de ellos, tenía miedo de que Jaz no quisiera y lo rechazara, podía acertar o podía fallar. Cuando ya estaba a unos pasos de Jaz, bajo la intensidad de su caminar y la tomo de la mano.
-Lo siento Tania, necesito secuestrar a mi hermosa novia porque debemos irnos.-Dijo Drew sonriendo más tranquilo.
Cuando él estaba completamente mal, Jaz con solo sonreírle lo calmada y le daba de su paz.
-Oh no te preocupes, nos vemos la próxima semana chicos.-Dijo Tania despidiéndose de ambos y alejándose rápidamente.
-¿Ya debemos irnos amor?.-Dijo Jaz haciendo puchero.
-Realmente debemos irnos, tengo una sorpresa para ti, está en mi casa así que te pregunto, ¿Quieres ir a ver tu sorpresa o quieres quedarte aquí en la fiesta?.- Dijo Drew sonriéndole.
-Obvio que quiero irme contigo, iría contigo hasta el fin del mundo.- Dijo Jaz besándolo dulcemente.
-Entonces vamos.-Dijo Drew mientras tomaba su mano.
De la mano llegaron al estacionamiento y buscaron el automóvil de Drew, cuando ya solo le faltaban unos pasos para llegar al automóvil escucharon unos gemidos al lado de un auto, ambos se miraron confundidos y siguieron caminando, a los segundos los gemidos fueron más fuertes y pudieron descubrir de quienes eran: Era Dafne y Nicholas. Al verlos les provocó mucha risa y Jaz no dejó pasar la oportunidad para humillarla.
-Querida, por favor, ten algo de decencia y junten dinero para una pieza en un motel.-Dijo Jaz con toda la ironía del mundo.
-Vete al diablo Jaz, no es mi culpa que Drew no te haga sentir mujer.-Dijo Dafne riéndose con amargura.
-No tienes idea como me hace sentir mujer Dafne, ya veo por qué lo buscaste tanto, lastima que ahora es mío.-Dijo Jaz con superioridad y mintiendo porque ambos aún no tenían relaciones.
-No me da celos Jaz, pierdes tu tiempo zorra.-Dijo Dafne arreglándose su falda.
-No busco darte celos, solo es mostrarte  lo que es mío y por zorra perdiste. Por cierto, tienes el labial corrido, el pelo desordenado y el Sifilis entre las piernas. Adiós puta.- Dijo Jaz lanzándole un beso irónico. Drew rió sin parar ante lo que dijo Jaz, eso lo calmo un poco más.
Siguieron caminando y escucharon los quejidos de Dafne al ser humillada por Jaz, se subieron a automóvil y emprendieron rumbo hacia la casa de Drew. Al llegar Jaz vio toda la casa a oscuras.
-¿Y tú madre Drew?.-Preguntó Jaz.
-Dijo que nos daría privacidad.-Dijo Drew volviendo a estar nervioso.
Se bajó rápidamente del automóvil y le abrió la puerta a Jaz. Jaz notaba que estaba nervioso, pero no sabía por qué, quizás le debía decir algo y ella no lo sabía. Con cuidado abrió la puerta y la hizo pasar, no sin antes vendarle los ojos, la guió por el pasillo y la desvendo en el living. Ahí Jaz pudo ver la sorpresa que Drew le tenía, todo el living estaba decorado con cintas rojas, la mesa con la cena servida para dos personas, el plato servido de ambos, las copas con servilletas Rojas haciendo un juego con la decoración y para terminar una rosa roja que él le estaba entregando.
-Drew, esto realmente es muy hermoso, no tengo palabras.-Dijo Jaz emocionada.
-Lo sé, mejor sentémonos a cenar que la comida se enfría.-Dijo Drew dandole un beso cálido en su cabeza.
Entre risas y besos transcurrió la cena, luego de ordenar todo Drew la invitó a una pieza de baile, Jaz aceptó. De fondo comenzó a sonar Turning Page para darle un ambiente aún más romántico, se abrazaron y comenzaron a bailar. Tras un rato bailando Jaz beso a Drew pasionalmente y ya después de unos minutos besándose comenzó a subir el tono del beso. Jaz agarraba el pelo de Drew con suavidad y Drew atacaba su cintura con ambas manos, Drew le subió volumen a la canción, la puso en repetición y tomo a Jaz en brazos sin dejar de besarse, subir las escaleras no fue fácil pero aún así no se separaron. Al entrar a la pieza de Drew, Jaz se dio cuenta que había pétalos de rosas rojas por todos lados y Drew la recostó sobre estos mismos. Se siguieron besando hasta que sus cuerpos no podían más y Drew debió preguntarle si quería pasar la noche con él.
-Jaz, si tú quieres yo quiero. No te presionaré ni te obligaré a nada.-Dijo Drew nervioso.
-Drew, esto es lo que más quiero en estos momentos, quiero que seamos uno y no nos separemos jamás.- Dijo Jaz mirándolo a los ojos y dejando que la canción dijera todo lo demás.
"He esperado cien años
Pero me espera un millón más para ti
Nada me había preparado para el privilegio de ser tuyo
Si yo hubiera sólo sentido el calor de tu toque
Si yo sólo había visto cómo sonríes cuando te sonrojas
O cómo rizar tus labios cuando te concentras lo suficiente
Yo hubiera sabido lo que estaba viviendo
Es para lo que he estado viviendo"

No hacía falta que ninguno de los dos hablara, la canción y sus cuerpos lo decían todo, Jaz comenzó a sacarle la parte de arriba del smoking que llevaba en la fiesta, lo tiro al suelo y comenzó a acariciar todo su abdomen, Drew se dejó querer y luego desabrocho el vestido de Jaz y lo comenzó a bajar lentamente hasta dejarla solo con ropa interior, apreciando toda su belleza, comenzó a darle besos en el cuello hasta escucharla suspirar y Jaz sin dejar de ser besada, con sus manos comenzó a desabrochar el pantalón de Drew y el la ayudo un poco hasta que ambos quedaron en ropa interior. Por un momento ambos solo se dedicaron a mirarse y a contemplarse, lo que estaban a punto de hacer es el acto más puro de amor y aún más cuando ambos son vírgenes. Jaz trazaba pequeñas líneas en el pecho de Drew mientras Drew le decía cuanto la amaba y cuánto significaba para él, luego la situación volvió a tomar intensidad, ninguno de los dos podían mantener sus manos quietas, recorrían todos sus cuerpos tratando de obtener aún más del otro, Drew rápidamente busco protección dentro de su velador y se lo comenzó a poner, le estaba costando por su poca experiencia mientras Jaz sólo miraba, cuando Drew sacó su miembro de su bóxer quedo impactada, era gigante a su parecer, por un momento pensó que la iba a partir.
-Drew ¿Crees que eso caiga dentro de mi? O  ¿Moriré en el intento?.-Dijo Jaz un poco nerviosa por lo mucho que le dolería.
-Tranquila Jaz, supongo que después de terminar tendré que juntarte por pedacitos-Risas- Solo es una broma amor. Si te duele me dices para que pare, no tengo problema amor.-Dijo Drew besándola dulcemente.
Jaz abrió un poco sus piernas y Drew de situó entre medio, le masajeó sus piernas para calmarla, el también estaba nervioso pero intentaba disimularlo aunque no le funcionaba tanto, la beso dulcemente mientras entraba dentro de ella y Jaz inmediatamente se quejó sobre su labios.
-Jaz ¿Estás bien amor?.-Preguntó Drew preocupado.
-Si amor lo estoy, sigue o seguiré siendo virgen por siempre-Risas- De verdad estoy bien.- Dijo Jaz besándolo de nuevo.
Drew prosiguió tal como su novia le había dicho, una que otra lágrima se le escapó a Jaz en el momento pero no dejo que pararan, luego del dolor vino solo placer y amor, sobre todo amor.

"Tu amor es mi vuelta de página
Sólo quedan las palabras más dulces
Cada beso es una línea cursiva
Cada contacto es una frase que define
Te entrego lo que he sido por lo que eres
Nada me hace más fuerte que tu frágil corazón
Si yo sólo había sentido lo que se siente ser tuyo
Yo hubiera sabido lo que he estado viviendo durante todo el tiempo
Es para lo que he estado viviendo".

Solo los sonidos que se escuchaban eran sus gemidos cargados de amor y la música de fondo, ambos creían que era en ellos mismo en donde siempre se debían quedar y era a ellos mismos a quienes pertenecieron toda su vida.
Todo el ambiente estaba tan cargado de amor que ninguno de los dos podía mantenerse tranquilo, ambos llegaron juntos al climax y quedaron recostados sobre la cama.
-¿Debo empezar a unirte desde ya?.-Dijo Drew mientras ambos reían.
-Me parece que más tarde.-Dijo Jaz respondiéndole de la misma forma.
Quedaron abrazados por minutos, sintiendo el calor, los latidos y los suspiros del otro.
-Jaz realmente te amo con la vida.-Dijo Drew mirándola a los ojos.
-Drew, realmente tú eres mi vida.-Dijo Jaz cerrando sus ojos mientras sonreía.
Drew levantó las sabanas, se cubrieron y ahí se quedaron toda la noche abrazados sintiendo el amor del uno hacia el otro. Y lo más importante es que los dos entendieron que lo que habían vivido había valido la pena para llegar hasta ese punto, que nada en el mundo podría ser mejor que estar durmiendo al lado de la persona que amas escuchando sus latidos y su pasiva respiración. Ambos entendieron que cuando uno se enamora no hay vuelta atrás, que "Cuando caer en el amor se vuelve un arte" y del cual aún no hay explicación alguna.

Linduras, este fue el último capítulo de la novela. Quiero agradecerle a todas las personas que me apoyaron en este largo proceso, mucho amor para todas ellas y lo más importante a ustedes por haber leído mi novela. Las quiero mucho a todas, muchas gracias por todo y montones de besos.- 💘😘
Créditos portada: Editorial Purple, tienen muy buena disposición y responden a la brevedad, muchos cariños para ellos tambien😘👏🏻

El arte de caer {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora