Capítulo Veintiocho.-

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Al momento que Jaz termina de decir eso, Paul llega en dirección al grupo de alumnos que aún siguen mirando su papel dentro de la obra.

-Bueno chicos, por lo visto, ya casi todos han visto cuál es su papel dentro de la obra. Quiero que todos aplaudamos por el papel que les toco y de paso felicitar a Romeo y Julieta.-Aplausos de parte de todos- No quiero que se sientan mal por no tener el papel principal, todos son papeles muy importantes, ya que, si falta uno la obra no puede continuar, así que a esforzarse por que esta obra es nuestra.- Dice Paul sonriéndole a su elenco escuchando gritos de alegría.

Paul se fijó en la pareja que haría Romeo y Julieta, conversaban animadamente y por más que lo pensaba más seguro estaba de su elección. Se dirigió hacia ellos para felicitarlos.

-Felicitaciones mi Romeo y mi Julieta-Los abrazó a ambos sonriéndoles- Chicos, tengo mi fe puesta en ustedes, de hecho, toda la fe del mundo puesta en ustedes, así que no me fallen. Ustedes nacieron para estos papeles, así que solo deben dar lo que solo ustedes saben dar.- Dijo Paul sonriéndoles.

-Muchas gracias Paul por darnos esta oportunidad, no te decepcionaremos, ¿Cierto Drew?.- Dijo Jaz sonriendo ampliamente.

-Exacto Paul, nacimos para esto, haremos esto.- Dijo Drew con una sonrisa de ganador.

-¡Esa es la actitud que busco! Así que ahora a ensayar.- Dijo Paul gritando la última frase y reuniendo a su elenco en el escenario, no sin antes hacerle una seña a Jaz para que se acercara.

-¿Qué sucede Paul?.- Dijo Jaz muy bajito.

-Sé que tienes una magnifica voz y todo lo que cantas puedes llegar a transmitirlo de una forma fenomenal, así que necesito que cantes dentro de la obra y solo tú debes saber que canción cantaras, yo solo te indicare en que escena cantaras, solo será una, pero es tu trabajo hacerla emocional, así que, comienza desde hoy a buscar la canción que quieras, ¿Qué te parece?.- Dijo Paul emocionado.

-Me parece genial, de verdad, no podría estar más feliz, muchas gracias Paul.- Dijo Jaz abrazándolo.

Después de unos segundos de estar abrazados, Paul hablo.

-Vamos Julieta, tu Romeo espera conocerte.- Dijo Paul incitando a que fuera al escenario a demostrar lo mejor de sí.

Y así fue como pasaron las semanas, ensayos y más ensayos. Las madres de ambos estaban muy contentas por sus papeles en la obra, de hecho, hasta Michael se enteró, pero no por parte de Jaz, si no que de Drew. Y tal como pasaban las semanas, el peligro era cada vez más inminente y Drew comenzaba a crear un lazo de cariño con Michael, él podía notar que Drew se preocupaba por Jaz todo el tiempo, no la dejaba sola ni un momento y lo mantenía informado de cada movimiento que daban. Realmente no se arrepentía de haber confiado en él.

Una tarde Jaz estaba encerrada en la sala de música practicando, cuando de pronto comenzó a sentirse muy cansada, necesitaba despejarse por un rato, iría al baño, se lavaría la cara y volvería a practicar, lo podría hacer sola pensó. Así que se dirigió al baño, se lavó la cara y al salir se encontró con una desagradable sorpresa, Dafne se encontraba acorralada por Drew en los casilleros, el parecía un tanto enojado pero como Jaz se comenzaba a poner celosa no podía notar eso. Drew solo estaba amenazando a Dafne de alejarse de Jaz porque en sus manos tenía una tintura de pelo rosada y unas tijeras de pelo, que si no la hubiera detenido a tiempo hubiera ido a parar ambas cosas al lindo cabello de su pelirroja, pero Dafne se percató de la presencia de Jaz y beso rápidamente a Drew tomándolo por sorpresa, Jaz sintió unas ganas enormes de querer llorar por lo humillada que comenzaba a sentirse, y pensar que creía que él la quería, que ingenua se repetía mientras se arreglaba sus jeans apretados y su chaleco rosa junto con su bufanda azul, se acomodó su celular en uno de los bolsillos de la chaleco y se dio la media vuelta hacia el estacionamiento, haciendo resonar los tacones por todo el pasillo. Drew al fin logro reaccionar y la azoto contra los casilleros, se sintió asqueado y Dafne le dio una sonrisita de complicidad mirando como Jaz se alejaba, Drew se dio cuenta en el problema que estaba, le grito zorra un par de veces y siguió los pasos de Jaz, pero ninguno de los imaginaba lo que pasaría al cruzar esa puerta principal. Jaz casi a punto de llorar abrió de golpe la puerta e inspiro el aire invernal de Londres, no la estaba ayudando a calmar las lágrimas y cuando estaba a punto de secarse las mejillas una mano con guante negro le tapa la boca y la sujeta bruscamente de la cintura para hablarle al oído.

-¿Así que tú eres la bella Jazmín McHale? Sera una lástima acabar con tanta hermosura, pero ordenes son ordenes.- Sonrió con malicia ese perfecto desconocido.

Rápidamente se vio rodada por dos hombres de negro encapuchados dispuesta a arrastrarla al auto que los esperaba si no se disponía a caminar por voluntad propia pero un grito los detuvo.-

-¡Jaz! Suéltenla ahora.- Dijo Drew aun impactado por lo que estaba viendo.

-Ya se me estaba haciendo raro que no apareciera el noviecito tuyo. –Le dijo a Jaz- Lo siento amigo, si no quieres salir herido, mantente al margen de esta situación.- Dijo el desconocido a viva voz.

-Suéltala he dicho, ella no tiene nada que ver en los negocios de tu jefe.- Dijo Drew gritándoles mientras se acercaba a ellos.

- Raymond, Boyd, encárguense de él. Pero mi bella Jaz, nosotros no nos iremos sin presenciar esta escena memorable.- Dijo el desconocido con malicia.

Rápidamente Raymond y Boyd se lanzaron contra Drew, Drew pudo luchar al principio, pero mucho no pudo hacer  contra esos robustos hombres. Al cabo de unos segundos de forcejeo, le golpearon el estómago, los brazos, las costillas y su cara para que perdiera el conocimiento pronto. Jaz intentaba gritar y lloraba desconsoladamente, sentía impotencia al no poder hacer nada y solo resignarse a ver como casi los ojos de Drew se cerraban para no abrirse más. Jaz en un intento desesperado comenzó a moverse y mordió la mano del desconocido, este saco su mano de la boca de Jaz y gritó.

-¡Zorra! Si no quieres terminar peor que el quédate quieta.- Dijo el desconocido rabiosamente.

-Me quedo quieta y acepto a no poner resistencia al llevarme de aquí solo si les dices que lo suelten y nos vayamos luego. Lo juro.- Dijo Jaz llorando y en un susurro antes de que le pudiera tapar nuevamente la boca.

El desconocido vio en sus ojos que decía la verdad y les ordeno que lo dejaran y que fuera hora de marcharse.

-¿Estás seguro Derek? Él ya es un testigo y no nos conviene dejarlo con vida.- Dijo Raymond tratando de convencerlo de que matarlo era lo mejor.

-Derek ya hablo, solo vámonos.- Dijo Boyd mirando con compasión a Drew.

Rápidamente la sujetaron y tal como Jaz había dicho, no puso ningún tipo de presión, dejo que tranquilamente la subieran a ese auto negro y se la llevaran lejos de ahí. Drew apenas pudo ver cuando Jaz desaparecía de su vista, gritaba pero eran tan inaudibles que parecían susurros, sus ojos se tornaron pesados y no pudo más.

Hola linduras (: Espero que les guste el capítulo y compartan la novela *-*

Por cierto, alguien de buen corazon, sabe quien puede o quiere hacer una portada para El arte de caer? Es que esta ya me aburio y encuentro que es poco llamativa. Asi que si alguien quiere o puede, comenten para saberlo.

Besos xoxo

El arte de caer {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora